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“Justicia por Ituzaingó”: grito a dos voces de las universidades
Los comités de Bioética de la UNC y la Católica piden que se defienda la salud de los pobladores del barrio. Y que se respete la ley.
03/08/2012 00:00
Dos importantes universidades con sede en la ciudad hicieron un pedido conjunto para que se haga justicia en la causa de barrio Ituzaingó Anexo. Especialistas de la Maestría en Bioética de la Universidad Nacional de Córdoba y del Comité de Bioética de la Universidad Católica de Córdoba (UCC) solicitaron que se respete la salud de los pobladores del barrio, que actualmente está en la mira de la Justicia provincial por posibles contaminaciones ilegales con agroquímicos.
“Argentina tiene una ley que regula la aplicación de agroquímicos. Pero no se respeta. La bioética es la ética que se ocupa de las cuestiones de la vida. Si existen personas amenazadas, tenemos que defenderlas. Y lo hacemos desde los derechos humanos, pidiendo a la Justicia que garantice la salud, la vida y un ambiente sano para los vecinos de Ituzaingó Anexo”, explicó Mónica Heinzmann, directora del Centro de Bioética de la UCC.
En un comunicado de prensa, especialistas de los comités destacaron la tarea de científicos y médicos que trabajan para mejorar la salud de las poblaciones en riesgo. “Cáncer y malformaciones son sólo dos de las consecuencias comprobadas en sectores expuestos a altos niveles de contaminación”, explicó la especialista. Y agregó que cargar las culpa de Ituzaingó a los productores implicados sería tocar el tema en forma tangencial. Pero “por algo se empieza”.
“El modelo actual de producción de alimentos es extensivo y cuestionable éticamente. La tierra se usa para producir recursos más allá de las posibilidades de renovación. Esto trae tremendas consecuencias sociales. Provoca que grandes poblaciones tengan que migrar, especialmente los pueblos originarios. Y ambientales, porque daña terriblemente el ecosistema”, explicó la especialista.
Heinzmann aclaró que todos los agroquímicos (incluso el polémico glifosato) tienen efectos nocivos en la salud cuando no son aplicados correctamente. “Como cualquier sustancia química, los agrotóxicos tienen su utilidad, pero también sus límites. No dejan de ser venenosos. Su uso debe ser regulado, y por eso tenemos una legislación. El problema es que no se cumple”, agregó.
Los especialistas piden que el uso de la tecnología para la producción de alimentos sea debatido. Y que en esa reflexión intervengan todos los sectores de la ciencia, incluida la Bioética.
Ante la duda... Los integrantes de estos comités solicitan al Estado que se suspendan las aplicaciones de agroquímicos en todas aquellas poblaciones en las que se sospecha que están provocando daño. Y fundamentan el pedido a través del llamado “principio precautorio”, una herramienta del Derecho.
El reclamo de las universidades se hizo extensivo para poblaciones del norte de la provincia de Córdoba, así como Santa Fe, Misiones y Santiago del Estero, Chaco, Formosa y Salta. Reclaman además que estas zonas sean declaradas “endémicas”, para que pueda ser evaluada la salud de sus habitantes.
El pedido de las universidades fue firmado por Cristina Donda, Alberto Sassatelli, Mónica Heinzmann, Diego Fonti, Juan Carlos Stauber, José Alessio, Adolfo Facello y Hugo Vilarrodona.
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