jueves, 3 de abril de 2014

"LINCHAMIENTOS": de Tomás Moro a la utopía de la paz

Donde estabas y estas cuando tenes que levantarte por tu pueblo, por tu soberanía, por tu salud, por tus hijos, por tu Madretierra...? Donde estas Mr. Coraje, donde esta tu Justicia por mano propia? Cuando llegue el dia que despiertes y te saques el traje de títere feliz, te vas a encontrar cara a cara con tu realidad, y cuando llegue ese día, tu dia, te puedo asegurar que no vas a tener la valentía de seguir apuntando a ningún pibe mas. Yo no lincho. J.Ch
MAS OPINIONES SOBRE LOS "LINCHAMIENTOS"

El capitalismo en su fase actual enfrenta problemas similares que aquéllos del fin del feudalismo, cuando la legislación trataba como delincuentes "voluntarios" a los expulsados por la disoluciòn de las cortes feudales y se suponía que dependía de su "buena voluntad" seguir trabajando en las antiguas condiciones que ya no existían.

De esos pobres fugitivos, de los cuales Tomás Moro dijo que se veían OBLIGADOS A ROBAR, fueron ejecutados 72.000 pequeños y grandes ladrones bajo el reinado de Enrique VIII. Un "prócer" como John Locke agregaba a la solución cortar orejas, encarcelar niños "improductivos" y trabajos forzados para mayores desocupados.

Hoy, con el avance de derechos civiles, los "correctivos" aplicables en aquélla época resultan éticamente -y legalmente- inaceptables, pero la masa de "inadaptados" involuntarios no para de crecer.
La "presencia" del estado es demandada para aquéllo que proponía Locke, con lo cual convertiríamos a los paises en grandes cárceles o reformatorios (o cementerios)... Por el momento efectivamente el estado está ausente (por suerte) y el capital libera para ese trabajo a las hordas linchadoras, mientras "va tirando" y ajusta la propaganda y la represión.

Las libertades civiles fueron avanzando sin correlato con las libertades económicas (ricos cada vez más ricos y pobres cada vez más pobres) y así hoy vemos un choque, una gran contradicción que no tiene solución mientras sigamos apostando al gobierno de los valores del capital. (ampliaré)

La salida no es fácil pero esquivar hacer un buen diagnóstico por ese motivo es como hacer trampas al solitario.

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