Zapatismo
Reflexión teórica y subjetividades emergentes
John Holloway - Fernando Matamoros Ponce - Sergio Tischler
Presentación de la nueva edición:
Desde la primera edición de Zapatismo, Reflexión teórica y subjetividades emergentes, han pasado siete años. Una reedición no puede permanecer al margen de la dinámica histórica de un movimiento real como es el zapatismo. Por eso y a modo de actualización, además de incorporar un nuevo prólogo que indaga sobre lo que une el dolor y la rabia de Ayotzinapa con el zapatismo, ampliamos la presente edición con dos trabajos de los autores Sergio Tischler y Fernando Matamoros. Ambos abordan aspectos diferentes de uno de los hechos más importantes con que sorprendió el zapatismo. Nos referimos a las Escuelitas zapatistas del 2013 y 2014.
Las Escuelitas fueron precedidas por otro hecho sorprendente que sucedió el 21 de diciembre del 2012 en el territorio de Chiapas. Después de casi seis años de silencioso esfuerzo y en momentos en que la falta de resonancia en los medios hacía pensar en la desaparición de la rebeldía chiapateca, unos 40.000 zapatistas aparecieron desfilando en silencio en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Esa “cantidad” visibilizó otras. Son los 250 mil indígenas tseltales, tsotsiles, tojolobales, choles, zoques y mames quienes viven en los 27 Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas, constituyendo el 21% de la población de Chiapas. Funcionan más de 500 escuelas primarias y secundarias en resistencia, con 1500 promotores de educación. De ellas han egresado más de 45 mil jóvenes que atienden cuestiones de salud, educación y comunicación, o que son autoridades locales y municipales. Se visibilizó que, además de haber desarrollado su medicina tradicional, por ejemplo en la región de la Junta de Buen Gobierno Roberto Barrios (norte de Chiapas), los zapatistas tienen un hospital con servicios de consulta externa, laboratorio, ultrasonido, hospitalización, dental y urgencias y también en el resto de su territorio existen clínicas, y hospitales.
Todos estos avances tienen su base en el desarrollo de nuevas relaciones sociales, generadas de vivir y producir en cooperación mutua alejada de la esclavitud del salario y de la lógica dineraria que la explotación genera. Veamos algunas.
"Tienen miedo que descubramos que podemos gobernarnos a nosotros mismos":
El auto gobernarse es un punto central de la praxis diaria autonomista del zapatismo.
Lo hacen en oposición a la forma política institucional que gira sobre el Estado. Buscan disolver la separación entre gobernados y los gobernantes, entre la gente común y los políticos profesionales, “los especialistas”, los burócratas eternizados en la estructura institucional del poder.
Las Juntas de Buen Gobierno se constituyen con reglas claramente opuestas a las de las democracias delegativas que conocemos y sufrimos. Por ejemplo las Asambleas son fundamentales, sus resoluciones se deciden por consenso y no por el criterio de que la mayoría tiene la “verdad” y la minoría la acata, sus diferencias las resuelven experimentando uno u otro camino, esto implica un tiempo distinto al urgente y agitado nuestro. Los cargos de gobierno son elegidos por asambleas y son rotativos, en un esfuerzo por eliminar esa separación de los funcionarios de las bases. No son remunerados con dinero, sino que, como la milpa es colectiva, el resto de sus compañeros cubren la ausencia del delegado y de esta manera éste puede participar de los alimentos e insumos frutos del producir colectivamente. El dinero se usa para los viajes o para adquirir lo que no se logra en la zona y se necesita. La contabilidad es llevada en forma abierta y controlada por las asambleas. Los cargos son cubiertos con la participación del 50% de las mujeres. Estas prácticas evitan los fraudes, coimas, peculados y empoderamiento de los políticos profesionales. No hay tres poderes. La justicia en casos concretos se practica colectivamente. Cuenta uno de los libros de la Escuelita, que capturaron un camión atravesando su territorio y que traficaba gente indocumentada llevada desde Guatemala a los Estados Unidos. A los viajeros obviamente los dejaron en libertad y al conductor lo “condenaron” a vivir seis meses trabajando en una comunidad lejana. Al fin de su “condena” el chofer juró no volver a traficar nunca más y declaró que como en ese lapso aprendió a levantar casas, se regresaría para dedicarse a ese oficio. Sabemos que no tienen cárceles, pero sí condena social. Sabemos que es territorio libre de drogas, y de alcohol y sin embargo sus fiestas son famosas por lo atrapante de la diversión. Sabemos que están en un proceso constante de experiencias de autogobierno, desde la práctica de formas no estatales de gobierno.
De estas prácticas nació el mandar obedeciendo. Construyendo una sociedad cada día más igualitaria basada en una cooperación creciente ente todos.
Es una autonomía colectiva puesta en práctica y una experiencia cuyos orígenes está en parte en su pasado, un pasado puesto en cuestionamiento para superar entre otras cosas el predominio machista, o la “libertad” de emborracharse. Colectivamente han decidido prohibir el alcohol.
Esta autonomía no es rasgo exclusivo del campesinado chiapaneco. En el movimiento obrero citadino, la Comuna de París existió también con parámetros semejantes de autodeterminación. Los soviets de principios del siglo pasado, los Consejos Obreros, los Comités de Huelga, las Asambleas Populares, los movimientos sociales antes de ser cooptados por el Estado, se regían también por parámetros de horizontalidad y democracia directa.
La auto-gobernabilidad rompe con los criterios científicos de la ciencia sociológica oficial que, desde Hegel pasando por Max Weber afirma que sin esta caterva de funcionarios, sin esta burocracia especialista, no es posible el funcionamiento de la sociedad.
Los zapatistas proponen y practican una dignidad compartida de unidad del hacer y el decidir qué hacer, una horizontalidad que está en claro antagonismo con el funcionamiento del Estado. Una otra política, la política del caminando-preguntamos, la política de la Digna Rabia.
Aspiramos a que esta reedición ampliada de Zapatismo, Reflexión teórica y subjetividades emergentes sea una contribución más para luchar por cambiar el mundo.
Los autores:
John Holloway
Nació en Dublín, Irlanda. Es abogado y doctor en Ciencias Políticas. Es profesor e investigador del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de la ciudad de Puebla, México.
Ha publicado numerosos libros y ensayos: con Sol Piccioto, The State and Capital: a marxist debate (1978) ; In Against The State (1979), versión abreviada en castellano, El Estado y la lucha cotidiana (1980); con Werner Bonefeld, Post Fordism and Social Form. A Marxist debate on The Post-Fordism State, (1991), y con el mismo autor, Global Capital, National State and the politics of Money (1995); ¡Zapatista! Reinventing revolution in México (1998), con Eloína Peláez; Cambiar el mundo sin tomar el poder (2002); Keynesianismo: una peligrosa ilusión (2003); Clase @ lucha, antagonismo social y marxismo crítico (2004); yContra y más allá del capital (2006). ¿Por qué Adorno? Y Autonomismo positivo y negativo en Negatividad y Revolución,Theodor Adorno y la política (2007), Pensar a contrapelo (2010) Agrietar el Capitalismo. El hacer contra el trabajo (2011).¡Comunicemos! Grietas Editores Guadalajara México (2013) Contra el Dinero (En edición)
Sergio Tischler Visquerra
Nació en Guatemala. Es licenciado en Historia y doctor en Estudios Latinoamericanos. Es investigador-profesor asociado en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, de la Universidad de Puebla. Es autor de Guatemala 1944: crisis y revolución. Ocaso y quiebre de una forma estatal (1998); Conflicto, violencia y teoría social. Una agenda sociológica (2001), coordinador;What is to be Done? New Times and the Anniversary of a Question (2002), coordinador, con Werner Bonefeld; A 100 años del ¿Qué hacer? Leninismo, crítica marxista y la cuestión de la revolución hoy (2003), coordinador, con Werner Bonefeld; Memoria, tiempo y sujeto (2005); Marxismo abierto. Una perspectiva europea y latinoamericana (2005), coordinador, con Alberto Bonnet y John Holloway. Negatividad social y rebeldía. Notas sobre Teoría Crítica, valor de usos y sujeto”, en Ricardo Martínez, Los Movimientos Sociales del siglo XXI. Diálogos sobre el poder, El Perro y la Rana, Venezuela, 2008. Revolución y destotalización.Grietas Editores Guadalajara México (2013)
Fernando Matamoros Ponce
Doctor en Sociología EHESS, PARIS. Maestro en Anthropologie et Sociologie du Politique por la Université de Paris VIII. Profesor Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” (ICSyH-BUAP). Corresponsal en México del Centre de Études Interdisciplinaires de Faits Religieux-École des Hautes Études en Sciences Sociales (CEIFR-EHESS).
Ha publicado entre otras obras: La pensée coloniale. Découverte, conquête et guerre des dieux au Mexique (2007); junto a Étienne Dehau y Sylvie Bosserelle, Mexique: vision de l’empire des Dieu (2005); Memoria y Utopía en México: imaginarios en la génesis del neozapatismo, Buenos Aires Herramienta-ICSyH-BUAP, 2009; Co-autor con J. Holloway, S. Tischler, et tal. Néozapatisme. Echos et traces des révoltes indigènes, Syllepse/ICSyH-BUAP, Paris, 2012.