miércoles, 27 de julio de 2011

A Raquel Gutiérrez le "prohíben" usar espacio aéreo norteamericano y, De la Comuna de Paris a la Comuna de Cherán

MÉXICO
 
A Raquel Gutiérrez le "prohíben" usar espacio aéreo norteamericano

Raquel Gutiérrez “prohibida” de entrar al espacio aéreo 
norteamericano para transitar entre México y Europa.
Estados Unidos impidió el tránsito en cielo de un vuelo de Aeroméxico a Europa porque a bordo se hallaba la intelectual indigenista…

por Wilson García Mérida



El Gobierno de Estados Unidos obligó a las autoridades aeronáuticas de México suspender un vuelo a Roma, Italia, simplemente para impedir el viaje de una ciudadana mexicana a dicha ciudad europea para cumplir compromisos académicos; hecho que no solo provocó graves perjuicios económicos y laborales a la compañía afectada —Aeroméxico— y al resto de los pasajeros, sino que violó espantosamente los derechos civiles de la ciudadana “observada” por los organismos de seguridad norteamericanos que provocaron semejante atropello prohibiéndola volar sobre el territorio de Estados Unidos, que es ruta obligada para llegar a Europa.
El insólito incidente ocurrió la noche del pasado miércoles 20 de julio, cuando el vuelo 033 de Aeroméxico con destino a Barcelona (de donde se haría una escala a Roma) fue prohibido de atravesar el espacio aéreo norteamericano porque a bordo iba una pasajera “fichada” por la CIA: la socióloga Raquel Gutiérrez Aguilar, una intelectual que vivió en Bolivia más de 20 años contribuyendo en la lucha de los pueblos indígenas que hoy están construyendo su propio Estado en este territorio plurinacional andino-amazónico.
Los controladores aéreos de Estados Unidos obligaron a la nave de Aeroméxico retornar a Monterrey, donde Raquel Gutiérrez fue sacada del avión al tiempo en que le explicaban que el Gobierno de Estados Unidos se oponía a que la pasajera atraviese cielo norteamericano.
“Cuando llegué a la puerta del avión con todo mi equipaje de mano, había unos cuantos policías federales mexicanos y dos o tres funcionarios de Aeroméxico que me pidieron identificarme nuevamente y bajar del avión. Yo les dije que no iba a bajar a menos que me explicaran qué estaba sucediendo. Contestaron que el gobierno de Estados Unidos había negado el paso al avión porque yo iba en él”,relató la propia Raquel Gutiérrez en una denuncia pública que en Bolivia sorprendió e indignó unánimemente.
La académica mexicana no viajaba de ningún modo a Estados Unidos, ni siquiera para hacer una breve escala, y tampoco usaba una aerolínea norteamericana. En su carta de denuncia, Gutiérrez informó que viajaba de México DF a Barcelona en una nave de Aeroméxico y de allí se embarcaría a Roma en un vuelo de Alitalia.
Resulta intimidante que las autoridades de Estados Unidos supieran con anticipación quienes viajan en los vuelos rutinarios de Aeroméxicoo Alitalia; y es más desconcertante que el Gobierno norteamericano haya causado impunemente un severo daño económico a la aerolínea mexicana obligándole a desviar su ruta y romper un itinerario transcontinental, sólo porque a la CIA le dio la gana de prohibir que Raquel Gutiérrez transite por los cielos de Estados Unidos como pasajera común en un vuelo comercial (WGM).

Carta abierta a los hombres y mujeres sensibles de este mundo
Raquel Gutiérrez Aguilar

Anoche tomé un avión para ir a Italia. Tenía que llegar a la Toscana a encontrarme con amigos y compañeros para compartir con ellos experiencias de luchas en América Latina. No pude llegar a mi destino porque al gobierno gringo se le ocurrió que yo no tenía derecho a pasar ya no digamos por su territorio, sino tampoco por su “espacio aéreo”... así fuera en una línea aérea supuestamente mexicana -AeroMéxico- que operaba un vuelo de otra línea de otro país distinto -Alitalia-... y sin importar que lo más cerca que iba a estar de “su territorio” fueran 30,000 pies de altitud.
Les cuento lo que ocurrió:
El miércoles 20 de julio de 2011 a las 22:35 horas, en México D.F. abordé el avión de Aeroméxico vuelo 033 con destino a Barcelona, para conectar desde ahí con otro vuelo a Roma en Alitalia. Una amiga me acompañaría desde Roma hasta la Toscana por tierra.
El vuelo se iba desarrollando de manera totalmente normal cuando un poco después de la medianoche el capitán avisó que volvíamos a Monterrey porque se había cerrado el espacio aéreo norteamericano. Explicó que, dado que había que volar por otra ruta, el avión tenía que re-aprovisionarse de combustible.
Fue así que volvimos a Monterrey en medio de cierto nerviosismo pues era muy raro lo que se decía por el altavoz.
Mi sorpresa mayúscula fue que cuando aterrizamos en dicha ciudad, pasada la 1 de la mañana de hoy, 21 de julio, se acerco a mi una de las azafatas, y me pidió que mostrara una identificación. Se la mostré sin ningún problema. Yo tenía conmigo mi credencial de elector y también mi credencial de la UNAM. Una vez que vio mi nombre me pidió que recogiera mis cosas y que la acompañara a la puerta del avión.
Cuando llegué a la puerta del avión con todo mi equipaje de mano había unos cuantos policías federales mexicanos y dos o tres funcionarios de Aeroméxico que me pidieron identificarme nuevamente y bajar del avión. Yo les dije que no iba a bajar a menos que me explicaran que estaba sucediendo. Contestaron que "el gobierno de Estados Unidos había negado el paso al avión porque yo iba en él" ¡¡¡¡!!!! 
Ante mi cara de absoluta extrañeza, una regiomontana muy amable de Aeroméxico me dijo que ellos también estaban muy extrañados, que por favor les acompañara y que viéramos que se podía hacer. No me quedó más remedio que bajarme del avión; mientras tanto, ya estaban bajando mi equipaje -el que tenía documentado. 
Los policías federales, de una manera bastante intimidatoria pidieron que les entregaran una copia de mi pasaporte. Fui con las señoritas de Aeroméxico a sacar las copias del pasaporte a una oficina de la empresa, la policía se las llevó y estas mismas señoritas -a las cuales yo si les creo que estaban: asombradas de lo que estaba pasando, indignadas (porque se habían tenido que quedar a trabajar horas extras) y que además eran sumamente amables- lo que me dijeron era que tenían que buscar una ruta para mi que no pasara por los Estados Unidos y que Aeroméxico, de todos modos, se haría cargo de mandarme a Italia.
Estuvimos esperando en el aeropuerto más o menos una hora y media, hasta que por fin lograron despachar al avión de vuelta. Después, ellas mismas me llevaron a un taxi que me llevó a un hotel. Yo estaba bastante asustada y muy muy indignada. También les pedí que me consiguieran un asiento en el primer vuelo a la ciudad de México a lo cual accedieron de inmediato.
Una vez en el hotel Marriot Courtyard me comuniqué con varios de mis amigos y amigas más queridos, con los compañeros de Italia que iban a estar esperándome en Roma, a fin de avisarles que no llegaría en el vuelo programado. También pensé mucho en qué hacer y decidí, en diálogo con todos mis amigos y amigas, lo siguiente:
Lo que yo sentía más profundamente era una especie de susto, de vulnerabilidad profunda que me empujaba, básicamente, a querer ponerme a salvo. Eso hice. Decidí no intentar viajar nuevamente esta noche.
También sentía una indignación infinita: ¿cómo puede pasar esto de que te bajen de un avión en donde se les ocurra, cómo pueden estas “autoridades estadounidenses” comportarse con tal despotismo? ¿Cómo lo toleramos? ¿Cómo nos protegemos ante estas cosas que ellos pueden hacernos de manera tan impune y tan insolente?
Todo este día 21 ha sido de conversaciones con muchos amigos a quienes agradezco enormemente el apoyo y la indignación que han compartido conmigo. Hemos ido entendiendo varias cosas:
* Estas arbitrariedades que aparecen “como porque sí”... que uno tiene que soportar sin tener manera de hacer nada son el tipo de relaciones sociales que nos están imponiendo y, en este caso particular, son una especie de “aviso” de que ellos consideran que todo lo pueden.
Y por supuesto que tienen mucho poder para muchas cosas, como bajar a la pasajera del asiento 17J de una línea aérea supuestamente extranjera que va viajando a un país que no es el suyo, y dejarla tirada en medio del norte de México cualquier madrugada de cualquier día.
Pero no tienen el poder suficiente para evitar que nosotros nos enlacemos y hablemos, para que mañana yo esté y participe con los compañeros en Italia, así no sea de manera presencial. Eso no pueden impedirlo.
Tampoco tienen la capacidad de evitar que este conjunto de agravios chicos nos ayude a indignarnos, a enlazarnos, a autocuidarnos que es lo que mis amigos y amigas han estado haciendo conmigo desde esta madrugada. Es lo que hemos hecho en este caso, chico, minúsculo casi, donde no hubo tortura, ni amenazas, ni muerte... apenas hubo un susto nocturno a una pasajera y una falta de respeto absoluto a todos los otros viajeros que seguramente se vieron afectados en sus itinerarios y en sus planes. Por eso creo que en este caso nimio, pequeñito, podemos reconocernos todos en los agravios que hemos ido padeciendo y soportando. Casi todos tenemos una historia así, de que algo nos impidieron, de que en algo nos agraviaron. Y por eso sería muy bueno pensar en las maneras de nuestra autoprotección colectiva.

Estamos atravesando tiempos malos que amenazan ser peores. Hacer brotar nuestras mejores y más variadas habilidades para inhibir que ellos consigan sus fines de paralizarnos y asustarnos, es lo que me parece más urgente. No soportemos ya estos agravios en silencio, pensemos no sólo como “denunciarlos”, sino como inhibirlos, como darles la vuelta: cómo cuidarnos entre todos que es el mejor remedio -creo- para esta fragmentación basada en el miedo en el que estamos viviendo.
Lo que se nos ha ocurrido a todos los que hoy día hemos dialogado mientras yo recorría el largo camino de Monterrey al D.F. y de ahí a la casa de mi madre que era donde yo quería estar para sentirme a salvo, es que vamos a hacer varias cosas:
Vamos a exigir a las dos compañías aéreas Aeroméxico y Alitalia que digan qué pasó con la pasajera del asiento 17J del vuelo AM33 del 20 de julio que tomó su avión a las 10:35 y no llegó a su destino. Que lo digan ellos, que expliquen a qué derecho tiene una que atenerse cuando decide viajar al extranjero.
Vamos también a exigir a las autoridades estadounidenses que expliquen el peligro que podía causarles que la pasajera del asiento 17J del vuelo en cuestión volara a 30,000 pies de altura por encima de Estados Unidos. En esto les pedimos a los amigos y compañeros estadounidenses que nos ayuden. Queremos una explicación. ¿Cómo causa peligro esta mujer? ¿Cómo amenaza la seguridad de Mrs. Smith de Alabama o de Miss Jones de Boston, el que la pasajera del 17J sobrevuele sus casas? Queremos que esas “autoridades” expliquen lo que hacen. Queremos que nos expliquen lo que deciden y por qué lo deciden. Porque sus decisiones son no solo tontas sino muy, demasiado, arbitrarias.
Vamos también a organizar una manera para pedir a los estadounidenses amigos -que son los únicos que son reconocidos como personas con derecho a voz por el estado norteamericano; los demás ni siquiera eso tenemos- a que todos los que estamos en la “lista negra” del gobierno estadounidense por muy variadas y casi siempre absurdas causas, tengamos de todos modos al menos una “visa aérea” para que ese gobierno no pueda impedir el tráfico aéreo y la movilidad de ciudadanos de otros países. No se pide que nos dejen entrar a su país. Ellos tendrán motivos para no querer que vayamos allá. Pero es aberrante esto de no permitir que pase por el aire un avión donde vaya viajando cualquiera que ellos, por algún motivo, consideren non grato.
Finalmente, también estamos armando un blog pues creemos que el trabajo de cuidarnos entre todos es lo único que nos puede salvar, quizá, de esta prepotencia enloquecida. Y no podemos quedarnos paralizados y perplejos -como yo estuve anoche en la puerta de ese avión de Aeroméxico regresado a Monterrey-, conviene que vayamos hilando los “testimonios de los agravios que hemos padecido los de la lista negra”. Sabemos que son muchos. Sabemos que no queremos soportarlos callados y solos... Sabemos que podemos hacer que se mitiguen y quizá, ojalá, que se acaben.

En fin, pues agradezco a uds. cualquier apoyo o atención que puedan poner a este asunto... No es cuestión de garantizar que Raquel Gutiérrez pueda viajar, sino que cualquiera, cualquier persona, hombre, mujer o niño que vaya sentado en el asiento 17J, sepa que puede llegar a su destino. Que sepa que no tiene que tener miedo, que sepa, pues, que está seguro y que puede caminar el mundo para encontrarse con sus hermanos yhermanas con confianza.
Si esta carta les hace algún sentido, si consideran que hay algo que esté en sus manos hacer para que esto no ocurra, les pido que respondan al correo: hombresymujeres.agraviados@gmail.com y que miren el blog,http://agraviosgringosnongratos.blogspot.com/ para que ahí escriban sus comentarios y todos podamos ir conversando.
De todo corazón agradezco a quienes me sostuvieron cuando me atrapó el despotismo y la arbitrariedad gubernamental estadounidense en mi propio país. Agradezco también a quienes, estoy segura, nos iremos hilvanando en esta red de autoprotección y cuidado que estamos proponiendo que en común construyamos.

21 de julio de 2011
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MÉXICO

Los cantos libertarios en las fogatas de Cherán
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Llueve, llueve y no deja de llover, llueven hojitas de libertad por todas sus calles que recogen rebeldías como si fueran hongos, rebozos o pirecuas doquiera camina uno. Y el alma se humedece con tanta lluvia libertaria y los sentidos se empapan del aroma del pan de trigo, la resina y el canto nemoroso de los bosques que viene de arriba traído por el viento céfiro. Estamos en Cherán, meseta michoacana, una población de 24 mil habitantes de los cuales 6 mil han ido a probarse como hombres y hembras a los Estados Unidos para ver si la vida les confiere un poco más de lo que de por si debían tener. Apenas pelamos los ojos y el panorama nos llena de asombro, y es que acabamos de llegar Amelia Escalante, regia cantante, mi señora (Odette Castelao) que canta más que su seguro servidor, y yo, que apenas berreo unas cuantas tonadas, después de algunos sobresaltos en el trayecto que comenzó a las 9 de la mañana en la terminal del norte con el pago de 420 morlacos por cholla, lo que avizoraba un mullido viaje por las campiñas mexiquenses y michoacanas. 

En el camino nos para una patrulla. Tremendo arma larga. No sé si Uzi o R15. Nos acaban de informar que en Morelia (que acabamos de pasar) el día anterior los narcos quemaron quien sabe cuántos vehículos y camiones. Inquietud generalizada. Suben dos campesinos y una niña. Después sube un señor con sombrero que al parecer iba con el chofer y dice "no pasa nada señores pasajeros sólo que subimos a estas gentes porque la Federal nos pidió que los lleváramos porque ya no hay circulación de taxis y aquí dejaron a estos señores. No pasa nada, no se preocupen, gracias." Un uuf generalizado se percibió a lo ancho y largo del camión. Pasó. Dos películas perfectamente olvidables me engullí entre soñolencias y dormitencias que culminaron casi al llegar a Uruapan con una jaqueca migrañosa que cada vez que me ataca me dura mucho menos. Antes me tumbaban por dos días con aura destellante, vomitos hasta el vacío total y el dolor de cabeza como de tortura a guerrilleros. A las 3 de la tarde llegamos a Uruapan, nos fue a recibir un compa de Cherán (a quien llamaré por el momento "X") que vive en esa ciudad que no reconocí porque sólo estuvimos en las orillas. Nos invitó a comer con su ñora y sus dos niños. Y el momento llegó, le pedí a Amelia que cantara la inédita canción. Demudado quedé. Armoniosa música. Casi un himno como me dijo Alonso tres días después ya en Texcoco. Jijos, por dentro me sentí como un guajolote que hace la rueda. La verdad quedó chingona la música que enriqueció a la letra. Después de dos horas salimos a Cherán. 


Estabamos a punto de alcanzar el culmen de un viaje que no fue planeado. Les cuento. Sucede que escribí una poesía el 29 de junio para este pueblo indomeñable: "Barricadas de Cherán", que subí al FB a los pocos minutos del jueves 30. De inmediato comenzaron a aparecer comentarios entre los que descolló uno de mi amiga virtual Amelia Escalante, a quien ya le había escrito un texto para la presentación en la tapa de un disco de Atenco que está en proceso. 
"Oye... que bueno, ¿me darías la oportunidad de musicalizarlo?", me dijo la rifada y refinada cantora/compositora de música comprometida con las causas más sentidas del pueblo trabajador. 
"Claro Amelia, es tuyo", riposté. 
Me agradeció avisándome que ese día comenzaba a componer la música. 
Al otro día me habló por FB y me dijo que ya lo tenía y que se dedicaría a afinarlo y me pedía permiso para hacerle dos pequeños cambios a la letra, se trataba de una "y", además de una preposición o artículo, no lo recuerdo exactamente. 
Le dije que no había problema. La verdad me interesó sobremanera saber como se oiría, habida cuenta que jamás imaginé que alguien se interesara en musicalizar mis versos que, por cierto, no son muchos.

Una curiosidad tremenda me tenía en ascuas, que como todos saben son las brasas o rescoldos de un tlecuil, por ejemplo. Mientras "Las barricadas de Cherán" se abrían paso en varios espacios digitales, en blogs y murallas de otros amigos virtuales. Los días pasaron hasta que el lunes o martes me avisa que ya estaba terminado. El lunes próximo voy a Atenco me previno. Cuándo, cómo, dónde. Ya lo oirás  Salvador, no comas ansias, ¿pero sabes? el fin de semana voy a Cherán a estrenarla, les voy a llevar un regalito a los compas. ¿Queeeé? Sí. Oye pos me apunto. Órale, vamos. Le dije a mi ñora, y ella se prendió, al otro día la cantora dijo que un amigo iría y que llevaría su coche. Estábamos bien entrados e hicimos todas las previsiones. Doro, Mi J, no podía y ya era cosa de esperar. 
El jueves me informa Amelia que el cuate del coche se le atravesó algo que no pudo librar y que se ella se iba ir en camión. 
¿Dóndeaquihorashacefríohay hotelcómo?, y todas las preguntas pertinentes. 
El viernes a las siete. No, a las ocho. Bueno. Sí llego, no llego. Bueno a las 8 y media. En eso quedamos. En la entrada de la Central Camionera del Norte. Papas. El viernes a las 8 y 20 salíamos del metro que está enfrentito de la terminal. 
Por primera vez llegamos tan temprano a una cita (diez minutos). Amelia llegó al 10 pa las nueve. Por fin la conocí en persona, pero como si ya la hubiese conocido cinco años antes. Y partimos a las 9 en punto.
Así que para las 6 de la tarde transitábamos por las bellas campiñas de la meseta michoacana, entre Pátzcuaro, Paracho y Uruapan. Pueblos de artesanos ebanistas, y por mi mente cruza volando Pedro Infante "El ebanista de Guámuchil". 
Atravesamos otro pueblo maderero. Puesto de pan que imanta mi mirada. Párate por favor le digo a X. Una bolsota de conchas, y otras piezas que no reconozco su nombre. Pa todos hubo. 
Al rato arribamos al pueblo. Las primeras barricadas. Nervios en rebeldía. El corazón es un sapo que acelera sus latidos. Quiero tomar fotos, filmar, hacer algo, pero nuestro guía me dice que después habrá oportunidad. 
Llegamos a la plaza y tal como lo había imaginado en mis versos. Se siente la tensión. Y pacabarla repentinamente bajan de una camioneta descubierta, "picot" como les decía mi papá, una decena de jóvenes, uno de ellos lleva un arma de alto poder, nadie repara en ellos más que mi ñora y yo que dice, ay nanita nunca había visto de cerca un arma así, y como si nada. Pero, bueno, platicamos con un señor de unos 60 o 65 años. Nos invita a comer un atole de elote con chilito verde y anís. Al principio me negué por la diabólica que me cargo pero al ver que no era de azúcar le entré con gusto. Puta madre, que sabroso. 
Enfilamos a la casa de nuestro amigo y éste me dice que su papá era el señor que nos invitó. El atardecer era tragado poco a poco por las sombras cuando llegamos a la casa de nuestro guía y facilitador de las entrevistas y conectes en el indomable pueblo de Cherán. Mi mamá, dice X, o sea nuestro amigo el guía roji(llo), al cual llamaré de este modo de aquí en adelante, cho gusto señora. Baño, del uno o del dos. Un poquito de espera y al rato salimos no sé a dónde. 
En cada cuadra una o dos barricadas que aquí les llaman fogatas. Y vamos a una escuela donde están proyectando reportajes y noticias que han aparecido en TV sobre este indómito pueblo. Yo sólo había visto una entrevista a un cheranense en Canal 22. Nuestro Guía Roji intercambia charlas con no sé quién y nos dice que vamos a las fogatas. Ya. Primera filmación. Señoras en tlecuil haciendo gorditas de maiz. Hablan brevemente a cámara dos chimoleras. Explican. Dicen que resistirán porque su bosque se lo acaban los rapamontes. Brota la tristeza, las lágrimas y el coraje. 


Bellas mujeres en lucha que preparan la cena para los guardias nocturnos. Para ellas mismas. Como que calentamos la noche pa que Amelia a su vez aceite la garganta. Y al poco rato, como a las nueve o diez de la noche, nuestra cantora inicia lo que será por dos noches seguidas "El concierto itinerante del canto comprometido de Amelia Escalante". "Compañeras y compañeras pues aquí les traemos unas canciones pa alegrar estas noches rebeldes, porque ustedes son un ejemplo vivo de la resistencia, la dignidad y la lucha... y les traemos un regalo, nuestro compañero Salvador Díaz escribió un poema a Cherán y yo le puse música, para todos ustedes, para que no decaigan...", y ¡saz!, viene "Barricadas de Cherán". Atención. Las rebeldes y los insurrectos abren los sentidos que se achispan más cuando viene el estribillo "Limpian de narcos y rapamontes// de polacos y polizontes// y en rebelión reclaman sus montes// y sus bosques... y horizontes", aplausos, encantados, retratados, identificados, proyectados los cheranenses... la cantora mexiquense empieza a conquistar a todas y cada una de las fogatas que vamos recorriendoy así anduvimos esa noche, de lumbrada en lumbrada, de fogata en fogata, de atracón de pozole en atracón de pozole, de corunda en corunda, de barricada en barricada, hablé yo, habló Odette, mi ñora, hablaron ellos, la mayoría se cubrían el rostro, unos pocos, desafiantes, no lo hicieron. El frío calentaba la pláticas, el café echaba humito a las palabras, los tacos de arroz, de carne, de chilito, apretujaban las tripas pero andábamos de fogata en fogata haciendo más ligera la panza que en cada fogón se hinchaba como chinchita, tres canciones al menos, cinco o seis en las más nutridas y en la barricada de la entrada Amelia si se la rifó, ¡"Cherán unido, jamás será vencido"!, modificábamos la trova de Quilapayún y esto se hacía más sabroso. Unas 10 canciones, todo eso a la 1 y media de la mañana del sábado. 
Y caminábamos acurrucados por el pasmo y la sorpresa y de pronto "¿Cómo vamos?", sombras hamletianas, como fantasmas, pusaciones nerviosas, lamparazos, contestan "bien", miren ellos vienen de Atenco (así nos presentaban y nosotros así lo asumimos)... ¡la ronda comunitaria!, unas 12 personas, todos mozalbetes, altos, fornidos, decididos y viene el canto: "Las barricadas...", al fin y al cabo esa rola fue inspirada por la ronda. Al final la fuerza de élite de Cherán recarga sus armas (no sé si eran FAL, R15 o cuernos de chivo) sobre sus piernas y se ponen a aplaudir. La desconfianza natural desaparece y me pongo a filmar, la cantora se da vuelo con otras tres canciones. Refiero aquí que no era mi idea original hacer un trabajo fílmico, pero poco a poco, la fuerza de los acontecimientos me van jalando hacia un compromiso de un documental, máxime que un maestro, el cual nos daría cobijo durante las dos noches que pasamos en Cherán) conforme me presentaba en las fogatas ya iba anunciando que voy hacer una "película". Yo todavía me pensaba rejego y como que no aceptaba del todo, vaya no era la idea hacer un trabajo grande, acaso un video clip de mi poema y canción de Amelia. Terminamos esa noche a las 3 de la mañana... Pero ya para el domingo apechugué lo que ya era inevitable: un documental sobre Cherán. Ya era un compromiso. ¡Jijo del máiz..!

(Estos son los versos de Salvador Díaz musicalizados por Amelia Escalante)

BARRICADAS DE CHERÁN

Quince años dice no tener
que despiden lozanía
ojos llenos de alegría 
que la alborada esperan ver

alumbra ya la lumbrada
en esta noche sombría
los rostros en barricada
los nervios en rebeldía,

efebo, uno de tantos,
de miradas temerarias
paliacates de Cherán?
y consignas libertarias

campanarios ¿qué dirán?
con tanto toque a rebato
será que en poco rato
los comuneros ya saldrán

en ronda comunitaria
de valiente operación
en la purépecha nación
con su luna proletaria

limpian de narcos y rapamontes
y de polacos y polizontes
en rebelión reclaman sus montes
como sus bosques y horizontes

y el niño de mucho imperio
libre de su cautiverio
antes que loar una endecha
y ver a su patria deshecha

prefiere luchar vigilante
y en defensa de su fronda
aguerrido hace su ronda
y a triunfar como un amante

de su pueblo y su cultura
hay que ver tanta bravura
con gente de tanta altura
¡luchando con hermosura!



De la Comuna de Paris a la Comuna de Cherán
por Salvador Diaz Sanchez
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Cherán es una comuna donde la vida fluye como en una colmena. Baraúnda y rebelión. Ángeles guardianes y hadas nocturnales pululan por esta espacio en lucha. Ir y venir de experiencias, intercambio de cosmovisiones, trajinar de argonautas en busca del vellocino de la libertad. Circulación interminable de sueños e ilimitado intercambio de palabras en movimiento permanente. Enjambre de imágenes nuevas cada día. Lugar seguro en la costa de lo infinito, defendido y custodiado de los vendavales que acechan como engendros de Satán. Frontera natural entre el bien común y el mal organizado. Encuentros inusitados, desencuentros amargos. Renovación constante de afanes y metas. Cherán es un puerto con un océano de vivencias que enriquecen a sus habitantes.

Pero de pronto me dan ganas de hacer una analogía con otros pueblos en rebeldía y vuelvo la mirada hacia atrás. Llegan a mí las imágenes de la historia como en diaporama. Se suceden paisajes revolucionarios de otros tiempos: veo, por supuesto a Atenco, que lo viví intensamente desde las tripas mismas del conflicto con mis valerosos compas; luego palpitan las aguerridas imágenes de los indios chiapanecos zapatistas combatiendo contra el ejército en los primeros días de 1994; después se deslizan lentamente las diapositivas de la epopeya de la APPO en 2006 y sus barricadas; pero de súbito se quedan en mi pantalla mental como daguerrotipos (que los hay), grabados (también los podemos encontrar) o dibujos de Gustavo Doré (que es de la época pero que no sé ilustró la revolución proletaria gala) o imágenes de Durero (que nunca dibujó ni de lejos el levantamiento francés), las vivencias nunca vividas pero sí soñadas, imaginadas y documentadas gráficamente de las barricadas de la Comuna de París.

Porque si en 1871 el pueblo pobre francés establece en jornadas memorables, mediante el voto universal, la Comuna de París a causa de un gobierno inexistente, en Cherán, en 2011, también crean con el voto popular emitido en forma tradicional su propia comuna, a causa de la inexistencia de un gobierno respetado y respetable que no supo defender a sus gobernados de los ataque de los talamontes que asolaban al pueblo desde el año de 2008. La unanimidad de esta decisión política le dio razón y fuerza a esta organización política, social, económica y cultural de este territorio montañoso michoacano. 
Y si la Comuna parisiense ejerció el poder soberano y popular durante tres meses, los purépechas llevan ya más de tres meses ejerciendo el mismo poder. Al igual que la de París, la Comuna de Cherán es producto de extremas y complejas circunstancias que le han impreso un carácter muy especial. 
Aquí confluyen distintos sectores sociales como los campesinos forestales, comerciantes, y artesanos, pero hay tres factores que le dan unidad y fuerza: su origen rural, su autodefensa contra los enemigos externos, y su lucha antielectoral.

1). Vida campesina. Los 20 mil cheranenses están vinculados a sus tierras y a sus montes, y la mayoría vive de ellos y de la agricultura, con costumbres, rituales, religión, fiestas y cultura ancestrales derivados de la relación con su espacio geográfico. Toda la población gira en torno a la tierra y el medio. 
2). La autodefensa y expulsión de la delincuencia organizada. Su modo de vida y lazos comunitarios, que es decir lo mismo que sus bosques y sus tierras, su espacio común que implica también su aire y sus aguas y sus recursos naturales, se vio en peligro desde el mismo momento en que la delincuencia organizada arribó al pueblo para apropiarse de la fuente de sus ingresos: el bosque. Casi la mitad de sus montes han sido depredados, devastados e incendiados por los hampones que se instalaron (mediante el terror también organizado hacia la población civil) en esta joya de la meseta Purépecha.

El poder criminal se extendió hacia todo el municipio, asesinando, secuestrando y desapareciendo a los comuneros que se opusieron a la conflagración de sus bienes terrenales; además, de que ya a cobraban "plaza" (extorsión disfrazada de la venta de "seguridad" a los comerciantes para que estos puedan trabajar tranquilamente) y a cometer abusos por toda los barrios del municipio. 
3). Lucha antielectoral y organización política. A pesar de que existen los tradicionales actores de la política marrullera de los partidos registrados, la absoluta mayoría de los cheranitas decidió no permitir las elecciones de noviembre por la gubernatura michoacana. Conocen bien las conductas de sus adversarios y con base en eso plantean la instauración de un municipio autónomo donde los partidos no deshonren la vida comunitaria ni las normas y costumbres indígenas. Rompiendo así ese orden burgués que los había llevado a una situación insostenible. 
Al igual que la Comuna de París, donde ésta disolvió al ejército, en Cherán diluyeron a la policía municipal y han constituido una policía popular (como en algunas regiones de Guerrero), llamada Ronda Comunitaria, surgida desde la entraña misma de las relaciones indígena-comunitarias, un cuerpo de élite seleccionado de jóvenes intachables que cumplen la función de resguardar el orden y conferirles seguridad a los comuneros en lucha y en funciones de autodefensa de los ataques, extorsiones, secuestros y asesinatos por parte de la delincuencia organizada. Por supuesto, "en este pueblo no hay ladrones" de ninguna especie, no hay un solo robo, abuso o injusticia. A diferencia de los merolicos de los medios locales michoacanos y algunos noticieros televisivos nacionales que afirman que la población vive encarcelada en su propio pueblo, los comuneros viven en una especie de oasis social con la tranquilidad y armonía que ya quisieran en otros lugares asediados por la criminalidad y la delincuencia. Al igual que la Comuna de París, la de Cherán ha resquebrajado el aparato burocrático gubernamental y se ha organizado de acuerdo a su cultura y tradiciones ejerciendo las labores sociales de los funcionarios gubernamentales mediante comuneros voluntarios sin sueldo ni pago por prestación alguna. 
Desde abril, las clases fueron suspendidas en todo el municipio y ahora realizan cursos y talleres por instructores que no reciben retribución económica. Algunos pobladores aseguran que los niños aprenden más en las fogatas, en las acciones colectivas y labores sociales que en las aulas oficiales. Pero lo que le ha dado un impronta indeleble a la Comuna de Cherán es la puesta en marcha de una medida que le ha dado honra y prez a este movimiento de autodefensa: la ley seca. está prohibida la venta de bebidas alcohólicas y no se permite tomar a nadie en las calles de la comuna so pena de encarcelamiento preventivo y una multa que se paga con trabajo comunitario como barrer la calle o pintar paredes. Por cierto han desaparecido los grafitis tan comunes en todos los caseríos del país. Sólo una pequeña concesión se ha hecho en la rigurosa ley seca, se trata de los "escuadrones de la muerte", enfermos alcohólicos que en verdad necesitan su dosis periódica que les evita el sufrimiento innecesario.

Desde luego, quien se encarga de poner en orden a los transgresores de dicha ley es la Ronda Comunitaria quien se ha ganado el respeto de tirios y troyanos. Al igual que la Comuna de París, de origen proletario, la comuna michoacana, de raíces campesinas, es un movimiento de masas que ha fortalecido los inquebrantables y mágicos vínculos comunitarios, lo que ha dado cohesión a las acciones colectivas de autodefensa y autoorganización, manifestado en el alto grado de participación y compromiso colectivo de los hijos e hijas de la gleba y de los bosques. 
Pero, a diferencia de la Comuna de París, ciertamente la Comuna de Cherán no atenta contra el Estado como los patriotas franceses, pues éste se ha declarado incompetente para resolver las contradicciones sociales, como lo ha reconocido Felipe Calderón públicamente, y como lo han confirmado los gobiernos Estatal, Federal y Municipal que han exhibido su cínica complacencia o complicidad con el crimen organizado, esto es una verdad que se oculta tras de los demagógicos discursos oficiales que hablan del combate a la delincuencia, he aquí una diferencia con el movimiento francés, los cheranenses no combaten frontalmente al Estado, sino a la inoperancia y obsolescencia de un Estado capitalista burgués que no resiste ya el cáncer de la corrupción, lo cual le imprime de por sí un tinte anticapitalista, lo cual lo iguala en importancia a otros movimientos anticapitalistas que ocurren en otras partes del mundo como en España, Chile o Grecia, aunado a que no hay cargos de dirección y las decisiones políticas suben desde el seno familiar a las 189 fogatas existentes (trincheras en cada cuadra o manzana de los barrios), después de las fogatas a la asamblea del barrio (cuatro barrios) y de ahí a la Asamblea General del Pueblo. Existe un consejo comunal que cumple las funciones ejecutivas que delega en comisiones las tareas de organización cultural, política, económica y social. 
Al paso del tiempo, la Comuna de Cherán ha logrado terminar con la desconfianza y la incertidumbre entre sus integrantes, y casi ha recuperado su ritmo de vida normal. 
El comercio prácticamente se ha normalizado y muchos campesinos han salido cautelosamente a cultivar sus campos donde el resguardo de la ronda comunitaria ha mantenido alejada a la banda de delincuentes y se ha perdido el miedo inicial; aunque, cierto es que muchas familias sí han resentido esta crítica situación y dependen del apoyo en despensas que reciben de organizaciones fraternas. 
Pero, aun con todas las carencias propias de la inestabilidad económica, el autogobierno se ha fortalecido mediante las discusiones colectivas, porque en cada una de las fogatas y las barricadas se deciden cotidianamente los pasos a seguir, las acciones a realizar, la rotación de las comisiones, el relevo de las guardias, el desplazamiento de los rondines, las actividades de limpieza, etcétera. 
Todo ello ha reforzado la conciencia de clase y le ha conferido al movimiento un sello democrático que empieza a ganar presencia como un movimiento señero y ejemplar, baluarte de la resistencia popular y símbolo de lucha que ha trascendido local, regional, nacional y hasta internacionalmente, habida cuenta que su enseñanza fundamental ha demostrado a los políticos corruptos de todos los niveles y aun a los sectores de la izquierda "moderada" y electorera, de que hay otras formas de "hacer" política sin necesidad de que los amos de los trastupijes, príncipes de la mofa, señores de los cabildeos y tiburones de la política ramplona, se los traguen mediante la demagogia de la "democracia" tutelada. Los comuneros de Cherán han optado vivir dignamente y autogobernarse con la fuerza que les otorga la conciencia comunitaria que es la forma más alta de la conciencia global, porque ésta ama al mundo y a la naturaleza que permite la convivencia en una forma horizontal.

Este ensayo de poder popular, libre y soberano, lleva dentro de sí la simiente de otro mundo donde caben otros mundos. Esta es la gran enseñanza de la Comuna de Cherán. ¿Qué sigue? La solidaridad de todos y cada uno de los seres que tienen principios igualitarios, de todos aquellos que pugnan por hacer de este mundo un mundo donde la justicia reine sobre las ambiciones personales y la sociedad civil dignifique la práctica de eso que los charlatanes usan como trampolín de enriquecimiento y que llaman "la política", para que ésta se transforme en una democracia popular y que la masa y la plebe, el pueblo trabajador sea el beneficiario real de la riqueza social.

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