CONCENTRACIÓN EL JUEVES 28 DE FEBRERO, A LAS 10 HORAS, EN LA PLAZA DE LOS BOMBEROS.
LA MULTISECTORIAL EN APOYO AL CENTRO SOCIAL Y CULTURAL EL BIRRI CONVOCA A CONCENTRARNOS EL PRÓXIMO JUEVES 28 DE FEBRERO, A LAS 10 HORAS, EN LA PLAZA SAN MARTÍN (“DE LOS BOMBEROS”) FRENTE AL MINISTERIO DE SEGURIDAD.
ALLÍ PRESENTAREMOS UNA NOTA AL MINISTRO DE SEGURIDAD, DONDE EXIGIMOS:
.- SE INVESTIGUE Y ESTABLEZCA LA RESPONSABILIDAD DE LOS AGENTES POLICIALES DE LA PROVINCIA DE SANTA FE, EN LOS HECHOS SUCEDIDOS EL 15 DE FEBRERO EN EL CENTRO SOCIAL Y CULTURAL BIRRI.
.- EXPLICACIÓN PÚBLICA DEL ACCIONAR POLICIAL
.- GARANTÍAS EN LA SEGURIDAD DE LOS CARNAVALES ORGANIZADOS POR EL MOVIMIENTO DE ORGANIZACIONES MUERGUERAS DEL OESTE (MOMO), a realizarse los días 02/03 en Barrio Yapeyú; 09/03 en Barrio San Lorenzo; 16/03 en Barrio Barranquitas.
NUESTRA MANIFESTACIÓN DE REPUDIO A LAS REITERADAS ACCIONES DE VIOLENCIA Y DE ATROPELLO DE FUNCIONARIOS PÚBLICOS ACOMPAÑADOS POR LA POLICÍA, CONTINÚA
POR LA SEPARACIÓN DE SUS CARGOS DE LOS FUNCIONARIOS RUBÉN SEBASTIAN MONTENOTTE, FERNANDO CARLOS SOSA Y SERGIO TREVISANI
POR LA INMEDIATA ANULACIÓN DE LA RESOLUCIÓN N° 0008/13
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Respuesta al Municipio
LAS DIEZ MENTIRAS CON LAS QUE LA MUNICIPALIDAD JUSTIFICA EL ATROPELLO A LA CULTURA POPULAR
MENTIRA UNO: ¡LOS SUCIOS JIPIS NO NOS DEJAN PASAR!
AFIRMACIÓN: El Municipio a lo largo de todos estos años no pudo ingresar al lugar de uso compartido, porque los integrantes del Birri lo negaron sistemáticamente. La entidad nunca entregó la llave del hall de uso compartido. Se obstaculizó el accionar del Gobierno de la Ciudad. Declaraciones radiales, en diarios y en redes sociales de José Corral y Carlos Pereira.
RESPUESTA: Nunca El Birri intentó negar el acceso o impedir la realización de actividades del Municipio. En primer lugar, a partir de 2008, el Director Ejecutivo del Programa de Diseño Urbano de la Municipalidad, Alfredo Jurado, y el secretario de Cultura, Damián Rodríguez Kees, visitaron en repetidas oportunidades el Centro Cultural para relevar el estado de la Estación Mitre y para concretar un proyecto de remodelación que iba a financiar parcialmente la Municipalidad. El gobierno nunca cumplió cabalmente con su promesa y la remodelación quedó a cargo de El Birri. De hecho, en 2010 todavía se presentaban notas por Mesa de Entradas de la Municipalidad (expedientes DE-0448-00702822-8 y DE-0448-00702774-1), reclamando por lo comprometido. Es decir, desde el momento mismo del inicio del comodato hubo una relación fluida con la Municipalidad, que pudo haber sido fructífera de no ser por el incumplimiento.
Por otra parte, en la remodelación del Ala Oeste que iniciara la Municipalidad y dejara inconclusa, El Birri cedió su llave a los albañiles que iniciaron las tareas. Desafortunadamente, los trabajadores extraviaron la llave. Luego de esto el centro cultural volvió a entregar llaves al municipio.
En tercer lugar, la Cláusula Décimo Tercera del Contrato de Comodato establece que “la producción, logística y programación de actividades, eventos y talleres, culturales y educativas, será desarrollada por EL BIRRI, en los espacios exclusivos y de uso común”. Es decisión y potestad absoluta de El Birri, por contrato, qué se hace en el área total destinada al Centro Cultural.
El Birri es una institución que toma sus decisiones en Asamblea y Plenario, porque entiende que la gestión autónoma y popular de la cultura ha de promover decisiones políticas horizontales. Así, los tiempos para autorizar (o no) eventos no tienen la celeridad de los mecanismos verticalistas. La Municipalidad decidió ignorar este rasgo de la institución y, en algunas ocasiones, solicitó permisos para realizar actividades de un día para el otro. Lógicamente, El Birri ni siquiera pudo plantearse qué hacer con dichas propuestas, por más que estuviera en su ánimo modificar su programación.
CONCLUSIÓN:
1) La Municipalidad pudo ingresar al Birri y hubo una relación fluida, hasta el incumplimiento de sus promesas. Tenían una llave y la perdieron.
2) El Birri es la única parte con potestad para la programación de actividades.
3) La Municipalidad desconsideró sucesivamente los mecanismos institucionales de El Birri. De hecho se realizaron actividades impuestas por el municipio entorpeciendo el normal funcionamiento del lugar, las jornadas de desarme son un ejemplo de ello.
MENTIRA DOS: ¡LOS VAGOS QUIEREN VIVIR EN LA MUGRE!
AFIRMACIÓN: Impiden la recuperación y puesta en valor. Declaraciones radiales, en diarios y redes sociales de José Corral y Carlos Pereira.
RESPUESTA: El Birri tiene personal capacitado técnicamente para afrontar las tareas de puesta en valor y, de hecho, ha realizado refacciones en el Ala Oeste. Dichas refacciones fueron autorizadas por la Municipalidad, tal como lo exige el Contrato de Comodato, con el visado del Director Ejecutivo del Programa de Diseño Urbano de la Municipalidad, Alfredo Jurado, y el conocimiento de la subsecretaria de programación e industrias culturales Patricia Pieragostini. Jurado, además, participó de un relevamiento de la totalidad del edificio en pos de la realización de un mantenimiento mínimo que detuviera el deterioro. El monto calculado en $ 36.000 incluía reparaciones mínimas de terrazas, aberturas, filtraciones de cubiertas de planta alta y hundimientos. Durante la elaboración del mismo los funcionarios fueron advertidos sobre la existencia de algunas grietas estructurales. Con todo este conocimiento de la situación, y a pesar de haber incluido al edificio en el Programa de Diversidad y Proyección Cultural sucesivamente desde el año 2009, la municipalidad jamás destino partidas presupuestarias para el mantenimiento y reparación de la totalidad de los problemas del edificio.
En 2008, para las tareas de refacción del Ala Oeste, el Birri recibió un subsidio del Instituto Nacional del Teatro por $80.000. Cuando se realiza el Contrato de Comodato, también en 2008, El Birri decidió ceder el Ala Este de común acuerdo(donde actualmente hay oficinas de distrito municipales) y la municipalidad se comprometió a colaborar con un subsidio de $32.000 para el Ala Oeste. Antes, en el Ala Este, El Birri tenía un depósito de elementos, materiales y escenografía. A pesar de la cesión, la Municipalidad incumplió con su promesa y no financió las refacciones del Ala Oeste como era necesario. Incluso, quedó en deuda con un contratista, quien abandono la obra sin concluirla.
Dentro de las obras parciales que iniciara la Municipalidad, cabe destacar una serie de refacciones que fueron mal proyectadas y ejecutadas. Por ejemplo, en el Ala Oeste había un techo a dos aguas, característico de la edificación ferroviaria, que convirtieron en un techo a una sola agua, cuya pendiente, además, hace caer la lluvia hacia un solo lado, donde construyeron una conversa que no soporta el caudal. Para peor, modificaron la histórica fachada levantando su altura con una nueva carga.
La puesta en valor del Ala Oeste (hoy casi totalmente concretada) se financió con el subsidio del Instituto Nacional del Teatro (el cual, debido a los dos años de dilaciones que hubo en el medio, perdió su valor), con un aporte de $40.000 del gobierno de la Provincia, con el dinero de las actividades con cobro de entrada y, fundamentalmente, con el trabajo gratuito continuado de los integrantes de la asociación, que debieron conformar un equipo técnico propio para afrontar la tarea, el cual sigue ligado a la entidad.
Como prueba, hay dos notas presentadas el 12 de octubre de 2010 en la Municipalidad, cuya respuesta nunca fue notificada, las cuales generaron los expedientes DE-0448-00702822-8 y DE-0448-00702774-1. Las mismas fueron presentadas a partir de las notorias dilaciones de la Municipalidad para cumplir cabalmente su compromiso con la puesta en valor de la Estación Mitre. En la primera, se puede leer que el Birri quiere “Reafirmar su compromiso conjunto en las acciones pertinentes” respecto de producir mejoras en el edificio. Luego, dice que “Existe un informe realizado” por la Municipalidad y que “tras el avance en el deterioro del edificio es necesaria una actualización que permita evaluar por comparación el avance del mismo. Fundamentalmente en lo que podría perjudicar en los aspectos estructurales, como ser las grietas aparentes en la esquina del frente sobre el ala este y el defectuoso desagüe del balcón”. Es decir: después del primer informe realizado por Alfredo Jurado, se solicitó una ampliación para una mejor puesta en valor de todo el edificio. La nota cierra diciendo que “los invitamos a que de manera conjunta realicemos dicha verificación del informe y podamos construir en un futuro inmediato un proyecto integral y sus correspondientes gestiones de recursos económicos, materiales y recursos humanos que posibiliten la puesta en valor del mismo”.
En la segunda nota, El Birri dice querer “Dejar en constancia un inventario de los materiales de demolición por la reforma del ala oeste de la Estación Mitre”, lo cual indica que se había iniciado la puesta en valor que, luego, la Municipalidad dejó inconclusa, si bien se encontraba autorizada por la Municipalidad misma. Dichos materiales constituyen un patrimonio histórico, ya que pertenecen al edificio original de la Estación Mitre. Eran 51 tirantes de pinotea y sus clavadores, dos aberturas de madera, 1772 ladrillos comunes, ocho canaletas, 70 chapas de zinc.
Como la nota no tuvo respuesta, y atendiendo a que se trataba de patrimonio histórico, El Birri asumió los costos totales de la restauración de ese material demolido, el cual fue usado para las refacciones en el Ala Oeste (aquellas que incumplió la Municipalidad). Vale agregar que El Birri también costeó la restauración de las aberturas y que utilizó las chapas de zinc para refaccionar el techo del andén ferroviario. Si bien no es obligación de El Birri el mantenimiento de dicha estructura, la presencia de chapas de materiales inflamables constituían una amenaza y permitían la filtración de humedad hacia las paredes del edificio, por lo cual se realizó la mejora utilizando recurso humano propio y gratuito.
Como última nota de color, indicaremos que el cableado eléctrico para el Ala Este, una vez que fue cedida a la Municipalidad, fue tan defectuosamente tendido que se sucedían cortes de luz en todo el edificio. Por ello, El Birri se vio obligado a realizar un nuevo tendido en favor de la distribución de luz al distrito municipal que funciona en el Ala Este.
CONCLUSIÓN:
1) El Birri promovió un proceso de puesta en valor en conjunto con la Municipalidad. La Municipalidad incumplió con lo prometido. La puesta en valor comprometía todo el edificio.
2) El Birri gestionó el dinero necesario para la puesta en valor que efectivamente se realizó en el Ala Oeste y aportó recurso humano gratuito para ello, rescatando patrimonio histórico ferroviario.
3) La Municipalidad incumplió el acuerdo por el cual El Birri cedía el Ala Este a cambio de una colaboración en el Ala Oeste. El Ala Este quedó para la Municipalidad sin aportar prácticamente nada.
4) El Birri colaboró gratuitamente en la instalación del Distrito Municipal en el Ala Este al refaccionar el tendido eléctrico que fuera defectuosamente instalado.
MENTIRA TRES: ¡ROMPEN TODO Y NO LIMPIAN!
AFIRMACIÓN: Hay falta de mantenimiento de los espacios de uso exclusivo y común. Declaraciones radiales y en Facebook de José Corral y Carlos Pereira
RESPUESTA: Según el contrato, el incumplimiento en estos puntos es puramente de la Municipalidad. La Cláusula Séptima del Contrato de comodato establece que “El mantenimiento menor, la limpieza y la conservación de las partes de uso exclusivo de El Birri, estarán a su cargo y costa. Las tareas de mantenimiento mayor (albañilería, plomería, electricidad, etc) que deban realizarse para asegurar un estado adecuado de funcionamiento, estarán a cargo de la Municipalidad” y la Cláusula décimo primera que “Las tareas de mantenimiento, limpieza, conservación y seguridad del Área de uso común, estarán a cargo de la Municipalidad”.
La Municipalidad realizó de manera muy parcial tareas de albañilería y nunca de plomería y electricidad tal como lo demanda el contrato. Tampoco se hizo cargo del mantenimiento, limpieza, conservación y seguridad del Área de uso común. Todas estas tareas, y sus costos, quedaron a cargo total de El Birri.
CONCLUSIÓN:
1) La Municipalidad incumplió dos cláusulas centrales del contrato de comodato.
2) Una cláusula obligaba a la Municipalidad a hacerse cargo del mantenimiento mayor del Ala Oeste (el área de uso exclusivo de El Birri), realizando obras de mala factura o a medio terminar.
3) Otra cláusula al mantenimiento, limpieza, conservación y seguridad del Área de uso común, respecto de la cual no se hizo cargo de nada.
MENTIRA CUATRO: ¡NO ERA UNA PATOTA, ERAN DULCES ALBAÑILES!
AFIRMACIÓN: Decidimos rescindir el comodato. Estamos realizando una puesta en valor del edificio. Ya hay albañiles trabajando en la Estación Mitre. Nunca se prohibió el ingreso al lugar. Declaraciones radiales, en la prensa, y en redes sociales de José Corral y Carlos Pereira. Parte oficial original de la Municipalidad del 15 de febrero.
RESPUESTA: Fuera de que según el Código Civil es necesario un preaviso de 90 días para la rescisión de un contrato, no hubo ningún aviso sobre la decisión. El viernes 15 de febrero se irrumpió en la sala en el mismo día y se procedió a tabicar el acceso al hall y la planta alta, el espacio de uso común, tal como se puede ver en videos y fotografías tomadas en el momento y que circulan masivamente en las redes sociales. Es decir: se prohibió el acceso. Se tabicaron los ingresos al hall y la planta alta, dañando el patrimonio de la institución, destruyendo un teatro de títeres, elementos de la comparsa Birrilata elaborados por los niños de barrios San Lorenzo, Chalet, Arenales y Santa Rosa, rompiendo puertas originales de la Estación Mitre, deteniendo a un integrante de la asociación cultural y generando una dura situación deviolencia, en la que participaron la policía de la provincia, agentes de seguridad y transito no identificados de la Municipalidad y el subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana de la Municipalidad, Sebastián Montenotte. Ninguno de ellos es un albañil. Todas estas situaciones pueden verificarse en los videos y fotos que circulan en las redes sociales.
Por otro lado, no hay ningún proyecto presentado públicamente sobre tal puesta en valor. No se sabe en qué consistiría y se han dado trascendidos contradictorios: desde la ampliación de una oficina del distrito municipal hasta la instalación de oficinas de la provincia.
Finalmente, la Cláusula tercera del Contrato de Comodato establece un plazo de 30 días desde la notificación de rescisión como plazo para desalojar el edificio. El tabicamiento de las puertas, que sólo fue retirado por la intervención judicial de la Jueza de Instrucción Sandra Valenti, a pedido de los asesores letrados de El Birri, que notificó a la policía que los integrantes de El Birri estaban habilitados a ingresar al lugar, prueba que no había intención alguna por la Municipalidad de dar lugar a dicho plazo y que había una prohibición al ingreso.
CONCLUSIÓN:
1) La Municipalidad no inició ninguna puesta en valor el viernes 15 de febrero. No vinieron albañiles, sino funcionarios, una fuerza de choque municipal y policía. El proceso violento fue iniciado por dichos agentes, que se llevaron detenido a un integrante de El Birri.
2) No se conoce cuál es tal proyecto de puesta en valor, ya que nunca fue presentado públicamente.
3) El tabicamiento de las puertas del hall generó daños irreparables en el patrimonio histórico y en los materiales de El Birri. Junto a la intervención de la Jueza Sandra Valenti para habilitar el ingreso al espacio de uso común de los integrantes de El Birri, prueban que la Municipalidad se disponía al incumplimiento de la Cláusula Tercera del Contrato de Comodato y que se había prohibido el ingreso a los integrantes de El Birri.
MENTIRA CINCO: ¡PERO SI FUIMOS CON LA MEJOR ONDA! ¡Y TENÍAMOS UNA ORDEN JUDICIAL! ¿O NO? ¿O SÍ?
AFIRMACIÓN CONTRADICTORIA. El 15 de febrero Carlos Pereira afirmó por medios radiales que “No hubo intervención de la Justicia, realizamos tareas de constatación, intervinieron escribanos, constataron las situaciones. La policía fue acompañando la situación porque temíamos situaciones de violencia”, pero el 18 de febrero dijo que “Hay una jueza que intervino que facultó al municipio a ingresar en la parte de uso común y, por supuesto, preservar la parte de uso exclusivo, a la que nunca quisimos ingresar salvo para algunas constataciones que realizaron las escribanas del municipio, y que para realizar dichas constataciones fueron acompañadas. Nunca se hizo por la fuerza esto, fueron acompañadas por gente de la propia asociación que está viviendo en el lugar. Esto está certificado ante escribano público”.
RESPUESTA: Más allá de que es complicado responder una contradicción, vale señalar que en el proceso violento que se desarrolló el 15 de febrero no hubo orden judicial: en los videos que circulan en las redes sociales se puede ver claramente como al abogado Guillermo Munné se le niega la exhibición de orden judicial alguna. Nunca se exhibió delante de nadie orden de allanamiento o desalojo, por lo cual la presencia de la policía provincial es absolutamente irregular. Incluso, en los videos que circulan la policía declara estar bajo las órdenes del subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana de la Municipalidad, Sebastián Montenotte, quien no autoriza el ingreso de los integrantes de El Birri.
Respecto a que las acciones no se realizaron por la fuerza, vale remitirse al video que circula en redes sociales donde se exhibe cómo es detenido un integrante de El Birri, Brian Murphy. A Murphy se lo acusa de agredir a un policía, sin embargo no se realizó denuncia legal alguna.
Finalmente, cabe señalar que según el Contrato de Comodato, en su Cláusula Décimo Séptima, la Municipalidad sólo podrá inspeccionar el Area de uso exclusivo si presenta un “previo aviso cursado por escrito”.
CONCLUSIÓN:
1) Se realizó un procedimiento totalmente irregular, no se exhibió orden judicial, nadie acompañó a las autoridades municipales a voluntad, la policía manifestó estar bajo las órdenes de un funcionario municipal.
2) La Municipalidad incumplió el Contrato de Comodato al no dar preaviso escrito de que iba a realizar una constatación del Área de uso exclusivo.
MENTIRA SEIS: ¡BORRACHOS DROGADICTOS RUIDOSOS!
AFIRMACIÓN: Denuncias repetidas por ruidos molestos, expendio de bebidas alcohólicas y uso del lugar para fines privados. Declaraciones radiales, en la prensa, y en redes sociales de José Corral y Carlos Pereira. Parte oficial original de la Municipalidad.
RESPUESTA: Desconocemos cuántas son las denuncias por ruidos molestos y de cuántos vecinos. No las negamos, pero sí sabemos que prácticamente todos los espacios culturales de Santa Fe tienen ese tipo de denuncias.
Por ejemplo, según la prensa escrita, la Estación Belgrano ha tenido sucesivas denuncias por parte de los vecinos de Barrio Candioti. También, los vecinos de Siete Jefes han hecho lo propio en lo que refiere a los espectáculos públicos. Cabe aclarar que ambos espacios (la Estación Belgrano, la Costanera) son de absoluta gestión municipal y que, lógicamente, no han sido tratados como El Birri. En El Litoral del 7 de diciembre de 2010, se puede leer que las quejas incluso tienen carácter institucional: “Mercedes Araujo, presidenta de la asociación vecinal Siete Jefes, señaló que los pedidos a la entidad para que gestione ante la Municipalidad controles por ruidos molestos son muchísimos. Pero, según dijo, el problema que se les presenta como institución es que la mayoría de esos eventos son organizados por el propio municipio”. En la misma nota: “Un grupo de vecinos de Candioti Norte se contactó con El Litoral para reclamar por los espectáculos que se realizan en la Estación Belgrano y los ruidos molestos que ellos generan.”. Cabe aclarar que ninguna institución vecinal, o de cualquier otro tipo, realizó denuncia alguna contra El Birri. Es más, El Birri conforma la Red Barrial de San Lorenzo, que nuclea a las instituciones intermedias del barrio. Por otro lado, a raíz de los sucesos del 15 de Febrero han sido innumerables los apoyos que personas individuales y organizaciones sociales han dado a la continuidad de la actividad. Esto se puede ver en los comunicados que se han difundido en las redes sociales y en el apoyo multitudinario que hemos recibido. Este apoyo se tradujo en la formación de una Multisectorial en Defensa de El Birri, conformada por gremios, organizaciones políticas, de derechos humanos, barriales, estudiantiles, instituciones, colectivos y grupos culturales de variada índole.
Por otro lado, en el Prenotado del Convenio de Comodato dice que “La municipalidad ha decidido dar continuidad a las actividades culturales y educativas que El Birri se encuentra desarrollando en el inmueble”. La municipalidad ya conocía cuál era el tipo de actividades características de la asociación cultural, que no son “silenciosas” ni mucho menos: comparsas, cuerdas de tambores, espectáculos musicales, siempre fueron el núcleo de la actividad en la Estación Mitre.
CONCLUSIÓN
1) El Birri no tiene ni más ni menos denuncias por ruidos molestos que la mayoría de los otros espacios culturales o espectáculos públicos, incluyendo los que promociona la Municipalidad.
2) A diferencia de las denuncias realizadas por instituciones vecinales contra la Municipalidad, como el caso de 7 jefes, El Birri tiene una fluida y fructífera relación con las instituciones de su barrio y no recibió denuncia alguna por parte de las mismas.
MENTIRA SIETE: ¡QUÉ HARÁN ESOS DEPRAVADOS EN SUS FIESTITAS!
AFIRMACIÓN: Se comprobó el uso indebido de las instalaciones con fines privados y la venta de bebidas alcohólicas. Declaraciones radiales, en la prensa, y en redes sociales de José Corral y Carlos Pereira. Parte oficial original de la Municipalidad.
RESPUESTA: Las instalaciones de El Birri no se utilizan con fines privados nunca. Hay actividades con cobro de entrada y bonos contribución que sirven a la restauración del lugar y al financiamiento de las actividades, y un servicio de buffet. Por otro lado, cualquiera puede comprobar que otras instalaciones de la Municipalidad sí fueron usadas con fines privados: la Estación Belgrano es cedida a eventos empresariales exclusivos, actividades puramente dirigidas al lucro de grandes empresas de espectáculos (la presencia de Calle 13, producida por el boliche Yandraq, con precios de ingreso exorbitantes) e, incluso, fiestas cerradas para el propio personal de la Municipalidad, como sucediera en el 436 aniversario de la ciudad de Santa Fe. En todos los casos hubo consumo de bebidas alcohólicas.
En lo que respecta a las actividades de El Birri, vale señalar que se trata de un Centro Cultural por el cual prácticamente han pasado todos los artistas en actividad de nuestra ciudad, incluso aquellos más próximos a la actividad cultural auspiciada por la Municipalidad. Vale recalcar, además, que esas actividades no fueron pocas, más tratándose de una asociación civil sin fines de lucro donde todo el trabajo es absolutamente voluntario.
Finalmente, cabe recordar que la Municipalidad otorgó una concesión directa, sin compulsa pública, de un espacio de la Estación Belgrano para la instalación de lo que fuera un bar propiedad del grupo de negocios de la familia Fertonani.
CONCLUSIÓN:
1) El Birri no realiza actividades que no sean a los fines del mantenimiento del edificio y de otras actividades como las comparsas, equipamiento técnico y logístico.
2) La Municipalidad cede sus espacios, como la Estación Belgrano, para la realización de actividades privadas, con expendio de bebidas alcohólicas, y fiestas cerradas.
3) La Municipalidad realiza concesiones directas a empresas privadas para que ocupen y usufructúen en su propio beneficio y lucro espacios públicos como la Estación Belgrano.
MENTIRA OCHO: ¡SE USA PARA ORGÍAS!
AFIRMACIÓN: Personas vivían en el lugar. Declaraciones radiales, en la prensa, y en redes sociales de José Corral y Carlos Pereira. Parte oficial original de la Municipalidad.
RESPUESTA: Nadie vive dentro de El Birri, ni le da uso habitacional. Por las noches hay un cuidador, a cuenta de la asociación cultural, que tiene un único camastro para tal efecto: la fotografía de ese catre fue utilizada en una perversa campaña pública de desprestigio. Fuera de eso, dentro de las instalaciones hay una cocina de uso común. Y además, la seguridad, según el comodato, debía ser responsabilidad de la municipalidad. Después de lo sucedido el viernes 15, la voluntad es que la municipalidad financie el pago de la seguridad y que sea gestionada por la asociación cultural.
CONCLUSIÓN:
1) A partir de la presencia de un camastro para el cuidador se dedujo que el Centro Cultural estaba siendo usado con fines habitacionales y, con ello, se difundió una foto para una campaña mediática de tergiversación
2) El Municipio incumplió el Contrato de Comodato en lo referente a resguardar la seguridad del Centro Cultural, por lo que la presencia de un cuidador quedó a cuenta de la asociación cultural.
3) Después de los hechos persecutorios de 15 de febrero, y en vistas a la realización de un nuevo Contrato de Comodato, El Birri quiere seguir gestionando la presencia de un cuidador, bajo carga y pago de la Municipalidad, y no contar con la presencia de agentes de seguridad como los que intervinieron en los hechos violentos del 15 de febrero.
MENTIRA NUEVE: ¡VIVEN FUERA DE LA LEY!
AFIRMACIÓN: “No se respetaron disposiciones municipales. Cuando se lo requiere, el municipio siempre autoriza (a realizar actividades con la venta de bebidas alcohólicas)”. Declaraciones radiales de Carlos Pereira del 18 de febrero.
RESPUESTA: Sucesivamente, a El Birri se le ha negado o trabado burocráticamente las solicitudes de permiso presentadas ante la Secretaría de Control, con tal sistematicidad que parece que tales negaciones constituyen un hecho persecutorio. El carnaval es un ejemplo de ello.
En vistas a esta situación repetida, El Birri también ha repetido en varias conversaciones con las autoridades de la Secretaría de Control la necesidad de que en Santa Fe exista una legislación municipal para centros culturales, como en otros lados del país que promueven la cultura popular e independiente. Ese pedido cayó en saco roto. El Birri tiene que afrontar, entonces, el marco jurídico que está diseñado para la actividad privada de otro tipo, de espacios que poco tienen que ver con un centro cultural, como bares y boliches. El Birri no tiene nada que ver con Yandraq o los complejos de boliches de la Ruta 168, o con los bares de la familia Fertonani.
CONCLUSIÓN:
1) En lamayoría de las oportunidades en que El Birri se presenta ante la Secretaría de Control para solicitar autorización para sus actividades, se ve trabado en un laberinto burocrático que parece complicarse adrede. El caso de El Carnaval lo prueba
2) Santa Fe no cuenta con una legislación que enmarque la actividad de los Centros Culturales, por lo que El Birri tiene que ajustarse a una normativa que es del todo improcedente para su actividad. Esto ha sido conversado entre El Birri y autoridades de la Secretaría de Control, sin mayor éxito.
MENTIRA DIEZ: ¡SE RASCAN EL OMBLIGO Y VIVEN DE ARRIBA!
AFIRMACIÓN: “Al Birri el municipio le cedió el lugar y le paga la luz y el agua. No pagan absolutamente nada, todos esos costos son afrontados por el municipio. No pasa lo mismo con muchos otras asociaciones culturales”. Declaraciones radiales de Carlos Pereira del 18 de febrero.
RESPUESTA: Más allá del intento de Pereira de enfrentar a El Birri con nuestras instituciones amigas, hay que aclarar que dichos pagos no se tratan de una graciosa concesión de la Municipalidad, sino que están demandados por el Contrato de Comodato. La Cláusula Octava (prácticamente una de las únicas que la Municipalidad cumple) dice que “Estarán a cargo exclusivo de la Municipalidad todos los impuestos, servicios, tributos, tasas, seguro de responsabilidad civil y contribuciones en general que gravan el inmueble cedido en uso”. Es necesario aclarar que el seguro de responsabilidad civil hace mucho ya que es pagado por propia cuenta de El Birri.
Por otro lado, en la Cláusula Décimo Tercera del Contrato de Comodato se dice que “El Birri contará con el apoyo de la Municipalidad en lo concerniente a producción y publicidad de las actividades”. Huelga aclarar que El Birri, desde 2008, prácticamente nunca contó con el apoyo municipal con el que cuentan innumerables producciones culturales de la ciudad. De hecho, nunca se recibió apoyo monetario alguno. Menos que menos en lo que refiere a publicidad.
CONCLUSIÓN:
1) Lo que la Municipalidad presenta como graciosa concesión es el cumplimiento de su obligación contractual. Ese cumplimiento es, además, parcial, ya que no se hace cargo del pago del seguro de responsabilidad civil.
2) El Birri no recibe apoyo municipal para la producción de sus actividades. Tampoco para la difusión de las mismas.
Estos diez puntos cuentan con la respectiva documentación mencionada. Que prueba y fundamenta las afirmaciones del Centro Cultural y Social El Birri y son de carácter público y por ello están a disposición de quien lo solicite.
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