Un día como este, “un día cualquiera", pasó que unos pocos decidieron para el pueblo uruguayo, la dictadura militar. Doce años duró el decidido y permanente golpe. Y entonces nos dimos cuenta que aquél día no había sido un día cualquiera (aún hoy, nuestro cuerpo social sigue saliendo de abajo de los escombros del silencio, la mentira, de aquella violencia de Estado perpetuada en la ley que extiende y proyecta la impunidad en Uruguay).
En el año en que se cumplen 40 años del golpe militar, dos "días cualquiera", pasó que la "Suprema Corte de Justicia" puso freno radical a las investigaciones sobre crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar en Uruguay. Removió de su cargo a la Jueza Mariana Mota, reconocida a nivel internacional y académico por su formación, sus funciones y actuación en la investigación en materia de derechos humanos y dictaduras, que procesó con prisión a Bordaberry (padre de Pedro) y que actualmente dirigía la investigación de 50 casos de denuncia de familiares de detenidos desaparecidos. Declaró también inconstitucional la “Ley interpretativa de la caducidad” (ley 18.831).
Y entonces nos dimos cuenta que, en pleno carnaval, esos dos días de febrero no habían sido dos "días cualquiera".
Hay que seguir despertando. Y viendo que estos últimos acontecimientos no son de “días cualquieras”. Son prueba de que hoy (tiempo en el que aún seguimos saliendo de abajo de los escombros del silencio, la mentira y la violencia de Estado), unos pocos (amparados en las estructuras del Estado) continúan decidiendo por la sociedad uruguaya perpetuando la impunidad y el dominio sobre las inmensas mayorías (despiertas y dormidas). Nuevamente unos pocos lesionan en profundidad los principios de la democracia, verdad y justicia para este país.
Hoy no es un día cualquiera. Salimos a la calle y concentramos en Plaza Libertad a las 19 horas. Hacemos también acuerdo con el planteo de que es una concentración del pueblo “que no debería ser aprovechada por organizaciones político partidarias y menos por la que estando en el gobierno y teniendo la mayoría parlamentaria para derogar la ley de caducidad. no lo hizo”.
Sin Verdad y Justicia no hay futuro posible para las inmensas mayorías de esta sociedad, los hijos y nietos del pueblo.
Ezequiel Fascioli Sosa
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