02-03-15 / 22:40
Lo dijo Ezequiel Reinoso, joven baleado por la espalda en un control policial. El fiscal Matheu liberó a los agentes imputados.
En diálogo con cba24n, Ezequiel relató que el pasado sábado 14 de febrero recibió un disparo por la espalda cuando se dirigía en motocicleta por barrio Guiñazú. (Ver:Denuncian nuevo caso de gatillo fácil en la ciudad de Córdoba)
"Me iba a jugar al fútbol, le voy a pedir la moto a mi tío. Salgo a la ruta y llego supuestamente al control policial, donde no había conos, no había nada. Iba una moto adelante mío, el policía le hace la seña que se tire a la orilla, reduzco la velocidad, paso el control y ahí recibo el disparo", recordó.
Luego, el joven sintió mareos y se dio cuenta que estaba herido por un disparo de arma de fuego. "Me apoyo sobre un portón y llamé a mi tío para pedirle ayuda", indicó.
Después se acercaron el padre y el tío del joven, que "ya no daba más".
"Les dije que me llevaran a algún lado porque me sentía muy mal. Me llevaron al (Hospital de) Urgencias", expresó.
El miércoles 18 de febrero, el primer día hábil tras el ataque policial, la causa recayó en manos del fiscal Carlos Matheu, quien imputó y detuvo a dos uniformados acusados de haber baleado por la espalda a Ezequiel Reinoso.
Luego, el funcionario judicial dispuso la liberación de los imputados. (Ver: Sueltan a policías que dispararon a joven en barrio Guiñazú)
"Espero Justicia, porque ellos tienen que pagar lo que hicieron", reclamó Ezequiel.
"Si hubiera muerto, hubiera quedado como un caso más de gatillo fácil", sostuvo.
"Estoy triste porque no puedo llevar la vida que llevaba antes, me cuesta mucho respirar", lamentó el joven de 22 años, a quien debieron extirparle el bazo, logrando salvar el riñón y pulmón.
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