miércoles, 4 de enero de 2017

Un sacerdote que se la juega en Tandil


EL PADRE FERNANDO LEDE MENDOZA RATIFICÓ SUS DICHOS DE LA HOMILÍA DE NAVIDAD Y DECLARÓ EN LA FISCALÍA

Según contó el joven y entusiasta padre Fernándo, fue a pedido de Monseñor Hugo Manuel Salaberry, Obispo de la Diócesis de Azul que en un nuevo mensaje a la comunidad religiosa, ratificó sus dichos durante la homilía navideña que habían molestado al intendente Lunghi luego de que se viralicen sus palabras en las redes sociales.
“Ratifico por este medio y ante esta comunidad todo lo contenido en esta homilía” dijo el religioso en una nueva Misa y agregó que “el día viernes presté declaración en la Fiscalía de Estupefacientes y en la Fiscalía Federal, con la convicción de que es mi deber no solamente de ciudadano sino también de sacerdote colaborar con la justicia de tal manera de que sea ella quien pueda investigar con mayores elementos”.
Lede Mendoza explicó que “los sacerdotes, en el desarrollo de nuestro ministerio, tenemos contacto con muchas y diferentes personas que se acercan a nosotros por motivos muy diversos, así que inevitablemente recogemos permanentemente sufrimientos y angustias a la vez que tomamos conocimiento de muchas situaciones de injusticia y de dolor que suceden en las familias”.
El Padre había realizado explosivas declaraciones durante la homilía de Navidad en la que denunció no solo complicidad policial y cocinas de paco en Tandil, sino que además describió parte de la idiosincracia tandilense que “corta las calles para recibir a un campeón” pero se indigna cuando un grupo de gente necesitada protesta para conseguir chapas y leche.
En realidad el padre Fernándo mantiene desde hace mucho tiempo un discurso coherente y no se aparta de su forma de ver el mundo y a Tandil en particular. Lo que habría molestado al jefe comunal es que justo en Navidad y al término de un año complicado para la gestión lunghista, se generó una crisis mediática por la viralización que tuvieron en las redes sociales las palabras del religioso.
Una vez que Lunghi llamó a su despacho al joven padre, lo increpo y lo intimidó explicando duramente que el ministro Ritondo podría llamarlo a declarar y que él mismo lo acompañaría a la Fiscalía a que ratifique todo lo que dijo, los micrófonos se apagaron y Lede Mendoza se dirigió este viernes a la Fiscalía sin hacer alboroto a sostener coherentemente en la justicia lo que dijo en la misa. No está claro dónde estaba el intendente en ese momento.

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