Un análisis de residuos de plaguicidas en alimentos realizado para Canal 13 mostró que los chilenos estamos consumiendo hortalizas contaminadas con plaguicidas que causan severos efectos crónicos, capaces de generar cáncer y otras graves enfermedades. Esto constituye una seria amenaza para la salud, en especial para los bebés y sectores más vulnerables.
En muchos casos se infringen las normas chilenas e internacionales sobre la cantidad de residuos permitidos en alimentos de consumo frecuente y se constata la utilización de plaguicidas que han sido prohibidos en la Unión Europea o que están clasificados como extremadamente tóxicos o sumamente peligrosos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los resultados de este análisis de 36 muestras de espinacas, lechugas, tomates y pimentones se conocieron en el programa “Contacto” de Canal 13 difundido por la estación televisiva el martes 1° de junio de 2010.
Las muestras de hortalizas provienen de los proveedores Agrícola Gómez Ltda./ Hernán Gómez, Punto Azul y Dole y fueron adquiridas en la Vega Central y en los supemercados Jumbo y Lider.
El análisis, realizado en abril de 2010 por el laboratorio Andes Control en espinacas, pimentones, lechugas y tomates muestra un 20% de incumplimiento de la norma chilena sobre Límite Máximo de Residuos de Plaguicidas Permitidos (LMR). Revela que la normativa nacional es menos preventiva que la de países desarrollados a los que Chile exporta. Ello explica que se registre además un 44% de muestras que no podrían ser consumidas en la Unión Europea por violar esas normas, y un 61% de muestras que no cumple con las normas vigentes en Estados Unidos.
En el caso de las lechugas, un 67% de las muestras analizadas presenta concentraciones de plaguicidas que sobrepasan la norma chilena, un 100 % sobrepasa la norma de la UE, y un 78% de las muestras analizadas supera la norma de EEUU. En espinacas, un 11% de las muestras analizadas sobrepasa la legislación chilena, mientras que un 22% y un 33% sobrepasa los límites máximos establecidos para la UE y EEUU respectivamente. Aunque en tomates y pimentones se cumple con la norma chilena, en tomates, 11% no cumple con legislación de la UE y un 67% no cumple con la legislación de EEUU. Mientras que en pimentones, un 44% sobrepasa los LMR de la UE y un 67% sobrepasa la norma de EEUU.
Según María Elena Rozas, coordinadora de RAP-Chile, “Los análisis demuestran que estamos muy lejos de acercarnos a las normas de Estados Unidos y de los países europeos en la mayoría de las hortalizas analizadas. En lechuga, por ejemplo, una de las muestras presentó residuos de tiofanato de metilo en una concentración que sobrepasa en 64 veces el límite máximo permitido en la Unión Europea para esta sustancia”.
Bebés en riesgo
En espinacas, alimento preferencialmente usado para bebés, se detectan permetrina y carbendazim, dos plaguicidas con efecto crónico que pueden afectar la salud y el desarrollo de los lactantes provocándoles secuelas graves de por vida. Esto es más serio que en la ingesta por adultos, debido a que por su peso corporal los bebés concentran más plaguicida en su organismo.
En las muestras analizadas se detectan, asimismo, residuos de siete plaguicidas potencialmente cancerígenos: boscalid, buprofezin, carbendazim, clorotalonil, kesoxim metil, difenoconozole, tebuconnazole, permetrina, iprodione y tiofanato metil. (Ver anexo)
También se encontraron plaguicidas alteradores endocrinos y del sistema reproductivo en lechuga, tomate y espinaca (carbendazim, metomilo, lambda cihalotrina, triadimenol y permetrina). Entre los plaguicidas detectados, hay dos con efecto teratogénico (generan malformaciones cóngenitas): el tiofanato metil y el carbendazim. El tiofanato metil, incluso, puede causar aberraciones cromosómicas. No menos graves son las alteraciones en los sistemas nervioso e inmunológico que pueden producir los agrotóxicos metamidofós y clorpirifós.
Por tratarse de alimentos de ingesta diaria, el hecho que las muestras de hortalizas contengan plaguicidas con efectos crónicos representa una gran amenaza para la salud.
Cóctel de plaguicidas peligrosos
El tóxico cóctel de plaguicidas (mezcla) detectado en la muestra también revela una práctica habitual de los agricultores. En un solo tomate se detectaron 7 plaguicidas: clortalonil – fenhexamid –tebuconazole – acetamiprid – boscalid – pyraclostrobin – thiametoxam. Asimismo, en una lechuga se encontraron 8 plaguicidas diferentes: acetamiprid, carbendazim, imidacloprid, metomilo, tiametoxam, tiofanato metil, cihalotrin lambda e iprodione.
Por otra parte, el análisis solicitado por Canal 13 muestra que en Chile se están usando al menos cuatro plaguicidas que no se pueden usar o están prohibidos en la Unión Europea:, buprofesin, myclobutanil (RV) permetrina (P) y metamidofós según la directiva 91/414/CEE.
Metamidofós además – junto con metomil - también detectado en el análisis, está clasificado en la categoría extremadamente o sumamente peligrosos (1a) por su efecto agudo según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ambos están no recomendados en las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). Metamidofós está presente en las cuatro variedades analizadas y además excede la norma de LMR en: lechuga (UE), espinaca (Chile, UE y USA), tomate (UE) y pimentón (UE). El segundo plaguicida altamente tóxico (1a) es el metomil, que se halló en lechuga y pimentón.
Según María Elena Rozas, “El estudio dado a conocer ahora es la punta del iceberg de una situación que afecta también de forma muy grave a los trabajadores y trabajadoras agrícolas. Las autoridades chilenas han decidido ignorar el impacto en los consumidores, ya que en la última década sólo se ha realizado un estudio público de residuos en frutas y hortalizas (verdura), cuyos resultados fueron retenidos por largo tiempo. No hubo continuidad al respecto”. Los únicos estudios anteriores conocidos son los realizados por el Servicio nacional del Consumidor (SERNAC) en 1994 y el del Instituto de Salud Pública en 1999/2000 que ya evidenciaron malas prácticas agrícolas y el uso de plaguicidas dañinos para la salud y con efecto cancerígeno. Asimismo, los reguladores- SAG, dependiente del Ministerio de Agricultura no han adoptado medidas para sacar del mercado a los plaguicidas más dañinos que afectan directamente la salud de quienes los manipulan.
Por otra parte, la agricultura orgánica y agroecológica, señalada por los consumidores como la respuesta integral a esta grave situación, carece de apoyo oficial, mientras que el uso de plaguicidas continúa creciendo, según se registra en el dramático aumento de importaciones de sustancias químicas. En el año 2008 según cifras oficiales. En el año 2008 la importación de 32.545 toneladas de plaguicidas representó un crecimiento de un 20% respecto al año 2007.
El Senado chileno, por su parte, hasta ahora, se ha aliado a las grandes corporaciones fabricantes de plaguicidas. El pasado 10 de marzo el Senado rechazó la iniciativa que prohibía el registro y uso de plaguicidas extremadamente tóxicos, que había sido aprobada por unanimidad en la Cámara de Diputados, dando así carta blanca a la continuidad de la grave situación que se denuncia en este informe.
RAP-Chile
ANEXO
A propósito del programa “Contacto” (junio 1, Canal 13 de TV)
FICHA DE LOS PLAGUICIDAS
MÁS PELIGROSOS PARA LA SALUD
ENCONTRADOS EN ANALISIS DE HORTALIZAS (ESPINACAS, TOMATES, LECHUGAS Y PIMIENTOS)
1.- Metamidofos
Insecticida organofosforado. Distribuido por Arysta LifeScience. Nombre comercial: Monitor, MTD, Tamaron, Rukofos 60 SL, M-600, Hamidop 600.
Clasificado en Chile en grupo 1a, Extremadamente Tóxico o“sumamente peligroso” según la Organización Mundial de la Salud (OMS) La EPA clasifica este producto en la categoría 1, sumamente tóxico. La Unión Europea, en la categoría “muy tóxico”. Es sistémico y de contacto. (Plaguicidas sistémicos, son absorbidos por la savia de una planta o por la sangre de un animal ) Absorción: por inhalación, ingestión y por contacto con la piel.
Daños en los seres humanos: por su alta toxicidad, puede ser fatal si se inhala o es absorbido a través de la piel. Es uno de los plaguicidas de más alto riesgo en Chile y se ubica entre los mayores causantes de intoxicaciones.
Efectos agudos: El envenenamiento agudo afecta el sistema nervioso central, produciendo descoordinació n, dificultades de habla, pérdida de reflejos, debilidad, fatiga, contracciones musculares involuntarias y espasmódicas, temblor de la lengua o de los párpados y, por último, parálisis de las extremidades y de los músculos respiratorios. En casos graves puede haber también defecación o micción involuntaria, sicosis, pulsaciones cardíacas irregulares, inconsciencia, convulsiones y coma. Una insuficiencia respiratoria o un paro cardíaco pueden provocar la muerte.
El funcionamiento adecuado del sistema nervioso requiere de la colinesterasa (ChE) que facilita la transmisión de los impulsos nerviosos. Los organofosforados, como el metamidofós, actúan como‘inhibidores de la colinesterasa’: desactivan una enzima denominada colinesterasa, que es esencial para la función nerviosa saludable. Esto tiene por resultado síntomas de neurotoxicidad: temblores, náusea, y debilidad en dosis bajas: parálisis y muerte en dosis más altas. La mayor parte de estos plaguicidas son insecticidas con un mecanismo similar de acción tanto en insectos como en seres humanos.
La exposición a plaguicidas inhibidores de la colinesterasa se ha asociado a daños en el desarrollo neurológico del feto y de los niños, al síndrome de fatiga crónica y la enfermedad de Parkinson. En 1993 el Consejo Nacional de Investigación de Estados Unidos expresó preocupación acerca de los daños potenciales a mediano y largo plazo sobre la función cerebral derivados de la exposición infantil a niveles muy bajos de organofosforados y otros plaguicidas neurotóxicos encontrados habitualmente en los alimentos. Esto fue fundamental para que Estados Unidos Promulgara la Ley de Protección de la Calidad de los Alimentos, de 1996, que exige establecer niveles mucho más estrictos en materia de residuos de plaguicidas organofosforados y carbamatos a fin de proteger a los niños.
Daños crónicos: La exposición excesiva de los seres humanos al metamidofos puede causar una neuropatía retardada. Afecta los sistemas neurológico e inmunológico. Es teratogénico (malformaciones congénitas).
Daños en el medio ambiente: Provoca efectos residuales en aves. Es tóxico para peces, abejas y otros animales silvestres. También causa la muerte del ganado que ingiere forraje en campos fumigados.
Prohibido en los países miembros de la Unión Europea y Uruguay.
2.- Metomil
El metomil es un insecticida del grupo de los carbamatos que actúa por contacto: Sumamente tóxico, de uso restringido en USA, y de amplio espectro. Este insecticida presenta un sinnúmero de efectos tóxicos. En un inhibidor de la colinesterasa en los seres humanos.
Clasificado en Chile en grupo 1a, Extremadamente Tóxico o“sumamente peligroso” según la Organización Mundial de la Salud (OMS) Periodo de reentrada: 48 horas
Efectos agudos: La exposición a este plaguicida puede producir visión borrosa, malestar en el pecho, falta de coordinación muscular, irregularidades coronarias y parálisis muscular.
Efectos crónicos: Con potencial para causar alteración endocrina, clasificado en la categoría 2, según la Unión Europea. (*)
Posibles efectos mutágenos debido a que su estructura química es similar a la del carbaril. Puede ser tóxico para los riñones y producir anemia aplásica. Puede provocar neuropatía periférica. Estrógeno ambiental, alterador del sistema reproductor y endocrino. Aumenta la cantidad de esperma anormal en ratones.
Efectos ambientales: Tóxico para abejas e insectos benéficos. Además, el metomil es sumamente dañino para el ambiente – es altamente tóxico para las aves y los organismos acuáticos. Un estudio realizado para el Banco Mundial reveló que el insecticida metomil, junto con el metamidofos y el paraquat, fueron responsables por la mayor parte de los 11.000 a 33.000 casos de envenenamiento por año que se estima suceden en Guatemala.
3.- Clorpirifos
Insecticida organofosforado de contacto. Nombre comercial: Fantom, Lentrex, Lorsban, Master, Pointer, Pyrinex, Troya, Reldan, Cyren. Distribuido por Point Chile, Dow, Arysta, ANASAC, BASF.
Efectos agudos: dolores de cabeza, visión borrosa, lagrimeo, excesiva salivación, secreción nasal, mareo, confusión, debilidad o temblores musculares, náusea, diarrea y cambios bruscos en el latido del corazón. La exposición a altos niveles puede producir sudor profuso, pérdida del control intestinal, convulsiones, estado de coma y la muerte.
Efectos crónicos: La exposición repetida o prolongada al clorpirifos puede causar los mismos efectos que la exposición aguda, además de disminución de la memoria y de la concentración, desorientación, depresión severa, irritabilidad, confusión, dificultades para hablar, reacciones lentas, pesadillas, sonambulismo, insomnio.
En 1997, la EPA (EE.UU.) anunció un Plan de Reducción de Riesgos para el clorpirifos que incluía restricciones para su uso, luego de considerar 22 informes sobre alteraciones del sistema nervioso y 35 casos relacionados con sensibilización al producto químico.
Existe evidencia de efectos carcinogénicos y que puede provocar cáncer de mamas.
Efectos teratogénicos (malformaciones congénitas): En EE.UU, un estudio científico independiente dio a conocer cuatro casos de defectos de nacimiento graves e incapacitantes en niños cuyas madres estuvieron expuestas al plaguicida Dursban (clorpirifos) durante los primeros tres meses de embarazo. Los niños tenían deformaciones en sus cabezas, rostros, ojos y genitales. El mismo efecto se registró en animales expuestos a clorpirifos.
También se han detectado anormalidades en el sistema inmunológico, alergias y sensibilizació n a los antibióticos.
Hace diez años, EPA prohibió el uso doméstico de clorpirifos. La investigación científica realizada desde entonces indica que este plaguicida es mucho más dañino de lo que se pensaba antes. Por ejemplo, un estudio en la ciudad de Nueva York encontró asociaciones entre la exposición prenatal a clorpirifos de productos doméstico y el tamaño del bebé al momento de su nacimiento, a demoras en el desarrollo, problemas atencionales y otros impactos neurológicos. El estudio documentó una aguda caída en la exposición en niños, junto con una mejoría en los resultados de los nacimientos después que entró en vigor la prohibición del uso doméstico de clorpirifos.
En América Latina, esta prohibido para uso domiciliario en Brasil y Argentina. En Costa Rica el clorpirifós también esta prohibido para usos caseros y lugares donde se realizan actividades, incluido edificios, parques, lugares de recreación debido a su toxicidad para humanos y especies como pájaros, abejas, mascotas, organismos acuáticos, entre otros. Clorpirifos es uno de los 12 plaguicidas que causan más muertes en Centroamérica. Recientemente (14 de mayo de 2010) fue prohibido para uso doméstico y en jardines por el gobierno de Sudáfrica.
Daños en el medio ambiente: Los invertebrados acuáticos, particularmente los crustáceos y las larvas de los insectos, son sensibles a la exposición.
4.- Carbendazim
El carbendazim es un fungicida del grupo de los carbamatos y/o bencimidazoles, clasificado como IV para el efecto agudo. Es sistémico y causa una gran preocupación debido a sus efectos crónicos. Nombres comerciales de carbendazima: FRT 484, AM- II, ITACARB. Nombres comerciales de Carbendazime: Bavistin, Goldazim, Nipacide.
Daños crónicos: Posible cancerígeno humano, clasificado Grupo C, según la EPA de EE.UU. Considerado como alterador de las hormonas y clasificado en la Categoría 2: Con potencial para causar alteración endocrina según la Unión Europea. (*)
Un estudio hecho por Mantovani y otros (1998) comprobó que los animales expuestos al carbendazim en el vientre materno tenían graves deformidades, tales como falta de ojos o hidrocefalia (agua en el cerebro). El carbendazim puede alterar el desarrollo de los espermios y dañar el desarrollo testicular en ratas adultas. Por ejemplo, un estudio realizado con el benomyl (que tiene al carbendazim como su metabolito principal) encontró atrofia y degeneración testicular y fetotoxicidad.
Efectos ambientales: Su toxicidad varía de alta a extremadamente altamente para el zooplancton, de moderada a extremadamente alta para peces u otras formas de vida acuática -las pruebas de laboratorio han mostrado toxicidad alta para los organismos acuáticos; por ejemplo, la LC50 (esto es, la concentración con la cual muere la mitad de la muestra) para la trucha arcoiris es de 0,36 mg/litro, de 5,5 mg/litro para el pez luna de agallas azules, de 0,098 mg/litro para el camarón mysid y de 0,087 mg/litro para los invertebrados acuáticos.
5.- Permetrina
La permetrina pertenece al grupo de los piretroides. Actúa por contacto e ingestión. Tiene un periodo de reentrada de 12 horas para seres humanos y 21 para animales. Nombres comerciales: Pounce, Rayo 50 EC, Point permetrina.
Por otra parte, normas internacionales vigentes clasifican a la permetrina como sustancia tóxica y, en consecuencia, se recomienda evitar que entre en contacto con alimentos
Efectos agudos . Clasificada con grupo II, moderadamente peligroso (franja amarilla). En la Unión Europea se prohibió el año 2000 la comercializació n y utilización de la permetrina en todos sus usos, debido a los graves daños que provoca a la salud y al ambiente
Efectos crónicos . La EPA la clasifica en el grupo C, como “posible cancerígeno para humanos”, tomando como evidencia estudios en ratones que experimentaron la formación de tumores en los pulmones y el hígado. Otro estudio en ratas efectuado por el Ejército de Estados Unidos en 1994 concluyó que la permetrina es un “posible carcinógeno humano”.
Con potencial para causar alteración endocrina, clasificado en la categoría 2, según la Unión Europea. (*)
La permetrina actúa sobre el sistema nervioso central y es causa, como lo han demostrado numerosos estudios, de alteraciones y daños cardiovasculares, endocrinos, reproductivos y del sistema inmunológico. También está incluida en la lista de plaguicidas relacionados con problemas de fertilidad masculina, debido a que está ligada al receptor hormonal sexual en la piel genital humana y células sanguíneas. Hay evidencias de que puede disminuir el recuento de esperma. Por su parte, la EPA advierte de posibles efectos sobre el sistema reproductor femenino e incidencia en el cáncer de mama, además de aportar evidencias sobre incremento en el peso del hígado y de la actividad enzimática de este órgano. Estudios de largo plazo de alimentación con formulaciones de permetrina proporcionada a ratones y ratas mostraron aumento del peso del hígado y riñones, inducción del sistema enzimático microsomal del hígado metabolizador de drogas y cambios histopatológicos en pulmones e hígado.
Asimismo, este plaguicida fue identificado como disruptor endocrino por la Agencia Ambiental del Reino Unido.
Principalmente en exposiciones por inhalación y/o ingestión, la permetrina excita el sistema nervioso central, puede provocar convulsiones, temblores, ansiedad, alergias, malestares gástricos, alteraciones de la conciencia y pérdida del conocimiento. Los efectos de la exposición a este plaguicida pueden ser agravados en el caso de personas con trastornos hepáticos y problemas nerviosos. En algunos productos a base de permetrina se ha establecido una dosis diaria admisible para los seres humanos de 0,05 mg/kg/día No hay antídotos específicos.
Prohibido en la Unión Europea .
6.- Tiofanato-metil
Plaguicida del grupo de los benzimidazoles de acción sistémica. Nombre comercial Cercobin M.
Efecto agudo : Clasificado grupo IV (franja verde). Debe ser usado con precaución. Nocivo por inhalación. Posibilidad de sensibilizació n en contacto por la piel. Puede provocar irritación ocular.
Efecto crónico : Según la UE es mutagénico, categoría 3, descrito en las etiquetas con las siguientes frases de riesgo: R20: Nocivo por inhalación; R43: Posibilidad de sensibilizació n en contacto con la piel; R68: Posibilidad de efectos irreversibles.
La revisión del tiofanato-metil en la UE puso de manifiesto una serie de cuestiones pendientes de las que se ocupó el Comité científico de las plantas. Se solicitó al Comité científico que formulara sus observaciones sobre la conveniencia de establecer una ingesta diaria admisible y un nivel de exposición del operario admisible para el benomilo, la carbendazima y el tiofanato-metil, atendiendo especialmente a los resultados de los estudios relativos a sus efectos cancerígenos, mutágenos y sobre la reproducción. El Comité señaló que la carbendazima es la sustancia biológicamente activa común a estas tres sustancias. El benomilo, en particular, pero también el tiofanato-metil, se metaboliza en carbendazima y las tres sustancias provocan aberraciones cromosómicas numéricas (**) en células de mamífero expuestas in vivo. La aneuploidia se produce cuando un individuo presenta accidentalmente algún cromosoma de más o de menos en relación con su condición de diploide. Son cambios en el número de cromosomas que dan lugar a enfermedades genéticas.
Efectos ambientales: Peligroso para el medio ambiente . La UE le asigna la frase de riesgo R50/53: Muy tóxico para los organismos acuáticos, puede provocar a largo plazo efectos negativos en el medio ambiente acuático.
(*) Lista de alteradores endocrinos UE. (Ver Lista de Listas en:
http://www.rap-al.org/index.php?seccion=3&f=edicion.php&id_publicacion=7&idedicion=151
(**) Nota: Directiva 2005/53/CE de la Comisión, de 16 de septiembre de 2005, por la que se modifica la Directiva 91/414/CEE del Consejo a fin de incluir las sustancias activas clorotalonil, clorotoluron, cipermetrina, daminozida y tiofanato-metil (Texto pertinente a efectos del EEE) Diario Oficial n° L 241 de 17/09/2005 p. 0051 - 0056
7.- IPRODIONE
1.- Iprodione +azufre: Grupo Químico: DICARBOXIMIDA Nombre comercial: ROVRAL, ROVRAL 5.5 % DUST, TERCEL DUST, RUKON DUST, IPRO DUST. Periodo de reingreso 12 horas después de la aplicación. Toxicidad aguda: Grupo IV (Verde)
2.- Iprodione + propiconazole Nombre comercial SPEEDER 415 SC
Grupo químico: TRIAZOL / DICARBOXIMIDA. Toxicidad aguda: Grupo III (Azul). Periodo de reingreso 24 horas después de la aplicación
Toxicidad en el corto plazo. Afecta el hígado, glándulas suprarrenales, testículos, ovarios, próstata, riñón, conductos seminales (cambios de peso, hiperplasia, atrofia).
Efectos crónicos. Iprodione está evaluado por la Unión Europea (UE) como carcinogénico en categoría 3 (carc, cat,3) La UE le asigna la frase de riesgo R40, posible riesgo de efectos irreversibles, y dañino para la reproducción (rep, cat.3). Por tanto, los productos son evaluados como seriamente dañinos para la salud.
En animales de laboratorio, rata/ratón se comprobó toxicidad crónica y carcinogenicidad en hígado, suprarrenales, riñón, testículos, ovario, órganos genitales accesorios, hematopoiesis extramedular, hemosiderosis del bazo.
Carcinogenicidad. Según la EPA hay suficiente información estadística disponible para evaluar la toxicidad crónica y el potencial carcinogénico de iprodione. Este plaguicida ha estado clasificado como Grupo B2 carcinogénico, sobre la base de pruebas de tumores en ambos sexos de ratones (hígado) y en la rata macho (tejido de Leydig).
Según la EPA, Iprodione está en la lista de la Proposición 65 porque se sabe que causa cáncer. Es similar en estructura a dos otros fungicidas de la lista de la Propuesta 65: procymidone (cáncer) yvinclozonlina( cáncer y toxicidad para el desarrollo). Iprodione es un anti-andrógeno (según US EPA, 1998b; Blystone et al).
Un estudio reciente encontró que iprodione disminuye los niveles de suero de testosterona, inhibe la biosíntesis de destosterona testicular y demora el desarrollo púber en las ratas machos (Blysone et al, 2007).
Alteraciones al sistema endocrino . La Unión Europea ha clasificado el potencial de alteración endocrina de iprodione como Categoría 2, dentro de las sustancias para las cuales la información estadística in vitro indica un potencial para alteración endocrina en animales intactos (DHI, 2007). El principal producto de descomposició n de iprodione es 3,5-dichloroaniline (3,5-DCA). Lo et al (1990) encontraron que 3,5DCA es la más nefrotóxica de las dicloranilinas que han sido estudiadas y encuentra que puede causar toxicidad renal aguda en ratas.
Además la US EPA (1998b) considera a 3,5-DCA como una sustancia química que causa cáncer, sobre la base de la carcinogenicidad de la p-cloranilina compuesta que está relacionada estructuralmente con ella, la cual está clasificada como conocida por causar cáncer según la propuesta 65. La exposición a iprodione potencialmente presenta serias preocupaciones de salud, que incluyen cáncer y alteraciones hormonales.
La EPA de USA ha establecido que los usos existentes pueden volver a ser registrados siempre que cumplan las condiciones impuestas en el RED. Estas incluyen la retirada de todos los registros de usos residenciales de iprodione (jardines, plantas ornamentales y domésticas, árboles frutales domésticos) debido a la preocupación por el riesgo de cáncer. Finalmente, para mitigar los riesgos en pájaros, debe retirarse el registro de su uso en tratamiento de semillas de plantas ornamentales.
Toxicidad crónica y carcinogenicidad en animales
Toxicidad crónica en rata/ratón: hígado, suprarrenales, riñón, testículos, ovario, órganos genitales accesorios, hematopoiesis extramedular, hemosiderosis del bazo.
Carcinogenicidad: Rata: Tumores carcinogénicos en tejido de células intersticiales o de Leydig. En ratón tumores benignos y malignos de tejidos del hígado en los dos sexos; luteomas de ovario.
Efectos en el sistema reproductivo : En ra ta, baja de peso corporal, desarrollo tardío, distancia ano-genial en niveles de dosis maternas tóxicas. En conejo, abortos, pérdida después de la implantación en niveles de dosis materna tóxicas.
Otros estudios toxicológicos en animales :
Inhibición de la secreción de testosterona en vivo y en vitro. Débil unión del receptor de andrógeno competitivo. Inhibición del transporte de colesterol al mitocondrio. Inhibición de actividad enzimática. Inducción de proliferación de cytp450 y hepatocitos.
Efectos Ambientales
La UE le asigna la frase de riesgo R50- Muy tóxico para los organismos acuáticos. Y R53- puede provocar a largo plazo efectos negativos en el medio ambiente acuático.
Respecto a la l ixiviación en agua subterráneas, los estados miembros de la UE deben prestar mucha atención al potencial de contaminación del agua superficial cuando la sustancia activa se aplica en altas tasas de uso (especialmente cuando se usa en césped) o en suelos ácidos (con pH menor de 6) bajo condiciones climáticas de vulnerabilidad. Organismos Acuáticos: los estados miembros deben considerar cuidadosamente el riesgo para invertebrados acuáticos si se aplica la sustancia activa directamente adyacente a aguas superficiales.
Prohibido en Dinamarca . Todas las autorizaciones para productos que contengan iprodione como sustancia activa han sido retiradas del Mercado el 31 de diciembre de 1997 y su uso posterior ha sido prohibido desde el 1 de agosto de 1998. No se permite ningún uso. Para categorías de uso no agrícola debe pedirse una autorización escrita. Hoy no se dan autorizaciones para otros usos.
Fuentes principales:
http://www.epa.gov/espp/litstatus/effects/redleg-frog/iprodione/appendix-i.pdf
http://www.oehha.org/multimedia/biomon/pdf/0709Iprodione.pdf
http://ec.europa.eu/sancopesticides/public/index.cfm?event=activesubstance.detail
http://www.epa.gov/oppsrrd1/REDs/factsheets/2335fact.pdf
http://www.epa.gov/espp/litstatus/effects/redleg-frog/iprodione/appendix-i.pdf
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Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de Chile
La Alianza por una Mejor Calidad de Vida (RAP- Chile) está integrada por la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI), Corporación de Investigación en Agricultura Alternativa (CIAL) y Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA).
http://www.rap-al.org/ / http://www.rap-chile.com/
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