Tres ideas sobre un país

1- Otra vez despidiendo masivamente, excesivamente, a un lider. Por lo que sea, de lo que sea, otra vez la fuerza de lo que es aparente posible, de los sueños de muchísimos, se concentra en una persona. ¿El legado de Irigoyen, el de Perón, el del mesianismo judeo cristiano?
No estamos bien si esto pasa. No condeno en absoluto la solidaridad y el dolor por la muerte de alguien querido, ni que alguien sea respetado y querido y menos aun que los suyos tengan el derecho y la posibilidad de la compasión de otros muchos y muchas. Lo que me llama a la reflexión es esta necesidad de seguir necesitando un dios, un alguien más arriba y más allá que haga la diferencia. La potencia que despliega un lider es casi proporcional a la debilidad de quienes lo siguen, que parecen fuertes por este, pero sin este o, se desarman o, requieren de otro similar, parecido y si no lo hubiera, lo que se pueda inventar y creer.
Lo multitudinario no es ni malo ni bueno, es simplente eso, multitudinario, masivo, una totalización despersonalizada. ¿Dónde están los ellos y ellas protagonistas de por sí, sin necesidad del lider y sus estrategias de poder para hacer en democracia, libertad y con absoluta plenitud el país que sueña, la ciudad que desea, el pueblo o el campo que necesita?

2- Inventar la realidad no es lo mismo que vivir sumergido en las contradicciones que ella presenta como pasado, presente y por venir: si algo ha hecho y seguirá haciendo el kirchnerismo es, inventar, realzar o hacer emerger contradicciones según la medida de sus necesidades de poder. Así, como quien va pateando hormigueros uno a uno, fueron levantando enemigos. Primero los sensibles a la militancia por los Derechos Humanos (si algo de serio tuvo esta lucha kirchnerista se debe a que a semejantes titanes de la lucha social no se los engancha con simples discursos ni dos o tres regalitos). También pasó con los movimientos sociales,algunos ligados a los desocupados, para quienes significó mucho la tajada que era insignificante para el poder en terminos económicos pero mucho en términos de división del campo popular. La ley de medios, la de matrimonio, la pelea contra el fondo, contra el A.L.C.A. sin entrar en la disquisitoria de que "hecha la ley no necesariamente hecha la realidad". El punto es, no discutir la profundidad transformadora o alucinógena de cada medida y cada paso sino la falacia del partidismo como gestor, conductor y realizador de la democracia del país. Es que fue necesario crear antinomias no sólo para definir el territorio del enemigo, circunscribirlo y someterlo a la prueba del poder, en la historia, sino para, en ese campo marcado, consiguer los militantes, alfiles, torres, caballos y peones para un partido político (los partidos políticos) que sólo poseen reyes y reinas. ¿Cuál es la democracia interna y de base de unos partidos que tras la muerte de un lider siguen escuchando y debatiendo personajes como si los que lloraron y los que no, no existieran en la bastedad de esta patria? Si aceptaran como real que los partidos son cáscaras vacías con algunos poderosos de turno ¿por qué no reconocer que están así y es así como seguirán en vez de generar falsas participaciones? Como si el tablero de juego fuera tierra desierta, tal como la vio Roca, tal como la ven las mineras, tal como la ven los sojeros (veneno por doquier, extracción y exportación para traer los billetes que humillarán a los peones de un ajedrez que nos quieren vender tal que si fuera un juego de damas.
 ¿Seguimos siendo un pueblo pensado por el rey y la reina, hoy un tanto más progres?

3- Los movimientos sociales que aun se mantienen autónomos, debilitados por las huestes pasadas a las sillas del poder, no encuentran eco entre ellas, pues no sólo han perdido cientos de miles de compañeros sino además les tienen robada sus palabras. Mientras, los sujetos de los nuevos atropellos sistémicos, no encuentra respuestas ni lugar para socializar sus padecimientos pues 6,7 y hasta 8 veces ha levantado el volumen la prensa oficial con dinero, goles y la ley, a la vez que el Clarín de La Nación les sopla más fuerte y cuando este lo hace el otro una vez más vuelve a levantar sus desiveles hasta 6, 7 u 8 veces. Así, las voces de Andalgalá, las de Chilecito, las de los pueblitos cordilleranos o de la meseta chubutense, o en el Río Negro chinateado, en el Chaco (Salta y más) deforestado, o en los cientos de pueblo y ciudades de la pampa húmeda rociada con 300 millones de litros de venenos, nunca o poco salen al aire, y si lo hacen quedan tapados por los 300 millones de kilos de palabras oficiales y opositoras, por óxidos de cianuro trasvestido en oro que vuelve para comprarse lo que nos queda de tierra, de agua, de brazos obreros.

 Yo no me alegro con ninguna muerte, es mi herencia cristiana. Pero mi corazón sabe que más dolor se siente por los niños que mueren de hambre y otras pestes capitalistas, porque no tienen nada al alcance de su poder para decidir si quieren arriesgarse a morir o no, a estómago o corazón lleno o vacío. También es una herencia cristiana.
La política no es para los pobres, para los que fueron violados en su humanidad, para los derrotados por los acumuladores de poder y ganancias, la política es con ellos, desde ellos y para ellos y para todos. No trabajamos para los líderes porque ellos harán cosas para nosotros, ni trabajamos con ellos porque ellos trabajarán con nosotros, trabajamos con los nosotros porque no es digno seguir teniendo o necesitando o inventando líderes para sentir que aun se puede respirar.
Cuando la comunidad nacional esté organizada en y por la libertad y la equidad con justicia no necesitaremos despedir a ni un lider más, y cada ciudadano/a o campesino/a que muera será digno de nuestra despedida, cada uno y una seremos dignos de la despedida compañera. Yo trabajo y lucho por eso, aunque las intemperies de la histroia ni siquiera nos arrimen un abrigo.
Darío, Maxi, Luciano, los tres pibes de bariloche, Mariano y más... Presentes!!!

Fernando