Como cada jueves, va un nuevo capítulo de la Novela:
Que nadie lo nombre.
3Era martes. El lunes, el camión no había aparecido. Esperé hasta las 9, después abandoné el lugar.
Para este robo me fui hasta la capital y conseguí un Renault 12 modelo 81, por mil pesos, que aun permanecía en marcha, aparentemente color verde olivo pero apenas identificable por su chapa devorada por el óxido y la tierra, de motor menos que regular, a puro humo y explosiones y sin papeles. Di nombre falso aunque seguro que el del vendedor también lo era. Lo traje el domingo anterior al día “G” por día del “Golpe o de Gloria, de Guapo y de Guita”. Lo dejé estacionado a las afueras de la ciudad, ¿quién querría llevarse semejante vejestorio? Lo fui a buscar en el 103 a las 7 de la mañana. En media hora estuve en el lugar del atraco... para seguirla, ingresá en la página Novela: Que nadie lo nombre
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