domingo, 5 de septiembre de 2010

Lo rural es un problema de todos

Este 4 y 5 de setiembe pasado se realizó una edición más de la muestra exposición rural y comercial de la Sociedad Rural del Noroeste de Santa Fe en Hersilia. Con un movimiento que superó bastante a ediciones anteriores y un buen esmero de los expositores, sobre todo los locales, en el cuidado y la presentación de los stand.
La nota que escribo en sí misma no reviste interés en la expo sino en lo que ella expresa. Y si uno se fija en lo que ella dice también piensa en quiénes lo dicen. He aquí, que no de ahora, me surge una pregunta ¿es la realidad del sector agroganadero de nuestro pueblo y región correspondiente a los intereses de la Sociedad Rural Nacional con lo que ella representa, detenta y pretende para el sector? A mi modesto entender: no. Pero no todos piensan así, es más, creo que quienes se nuclean en ella piensan lo contrario a quien escribe. ¿Es esto una contradicción de los ruralistas zonales? ¿Es acaso soñar con lo que fueron y quizá una vez correspondió, en términos gananciales, a la estirpe ruraleña porteña? ¿Es acaso una simple estrategia de representación que no importa a quién responde sino que preserve lo que nos queda? ¿No es más coherente, a los niveles productivos locales, ser de Federación Agraria que de la Sociedad Rural?...
¿Será la tradición ganadera la que aun perdura, a pesar de tantos cambios y bajas en el sector, y con ello persiste la creencia que ser ganadero en el interior es lo mismo que serlo a los niveles de los mercaderes de la carne a nivel nacional e internacional? Sólo preguntas que me dan vueltas motivadas por algún conocimiento de lo que pasa y por mucha ignorancia de lo que se es.
Así las cosas, si es lo agroganadero lo que moviliza y sostiene la vida económica de la región y el pueblo, deberían discutir más actores y la población en general sobre el destino, utilización y políticas de las mismas, sin ánimo de intromisión pero si con el de generar una planificación estratégica socio política y economóca soberana, popular y equitativa, que le convenga a todos los ciudadanos, pero, ¿Quiénes quieren, dónde y en qué lugares, dar esa discusión? Es difícil pues la misma pone en el centro del tapete modos de producción, modelos, maneras de generar riquezas, trabajo, etc.
Al respecto, el grupo Dejate Sorprender de Hersilia, que viene alertando sobre los problemas de los agrotóxicos desde hace varios años, junto a más de 50 pueblos y Ongs de la prvincia, ha repartido a los concurrentes al predio ferial copias de la carta de médicos de pueblos fumigados, escrita en córdoba el 28 y 29 de agosto. No le corresponde a los integrantes del grupo generar espacios de discusión sobre este aspecto y otros ligados al modelo de producción biotecnológico (el viejo cuento de los espejitos de colores) sino a las entidades que nuclean a los ruralistas. No discutir a fondo, qué se está haciendo en los suelos, más allá de quienes sean sus dueños particulares pues los mismos pertenecen a la nación que nos cobija a todos, es responsabilidad de quienes trabajan sobre ella, la poseen y no la trabajan, la dan a trabajar a otros o la alquilan para trabajarla. Pero, si el campo nos da de comer a todos, directa o indirectamente, entonces somos participes de lo que él produce y por tanto también tenemos derecho a discutir lo que con él se hace, cómo se lo hace y para qué se lo hace. Por eso escribo, porque creo que una vez más y poco a poco, desde los 90 hasta hoy, como antes se llevaron los quebrachos, o como antes se llevaron el oro del peró y la plata de bolivia, hoy se llevan los granos, la tierra en los granos, los árboles con la tierra y el agua con todos ellos... Colón sigue viniendo a nuestros pagos a buscar sus especias y nosotros creemos que somos los inteligentes porque aprovechamos la coyuntura internacional. Es ella la que se aprovecha de nosotros. Los cambios no son de un día para el otro, ni mágicos, pero si nunca se empiezan a soñar, a discutir, a pensar, a ensayar jamás sucederán, y sucederá que Cristóbal Colón (es decir: Bayer-Monsanto- Syngenta- Cargill- Dehesa, etc) se irán con todo lo ganado a donde estén los nuevos requerimientos para la vida opulenta de los dueños del mundo y sus enormes ganancias, dejando entre nosotros, nuevos ricos que también se irán de los pueblos, gobernantes enriquecidos que se harán empresarios y el pueblo trabajador y empleado estará (está) enfermo, más seco que antes, en pueblos que se parecerán a los del norte que apenas sirven para generar solidaridades o un turismo histórico para que se vea lo que pasó, pero nadie sepa que está pasando otra vez, aquí mismo.

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