DIOS NO SE CREE MÉDICO
Escrito por Dra Graciela Gomez
Miércoles, 22 de Diciembre de 2010 11:28
-“Se trata genéricamente, afecciones presuntamente causadas por agroquímicos. Todo médico que atiende una intoxicación tiene la obligación de declararla ante el Ministerio de Salud a través de un formulario especial, el C2. En base a este formulario el Ministerio hace las estadísticas y los seguimientos del caso” La frase del ager-νόμος-nomos, dicho en criollo por un representante de la agronomía, en una de las tantas notas cada vez más débiles y con menos oídos dispuestos a soportar lo supino, resuena.
¿El formulario C2 se habrá completado por el profesional que atendió a Julieta y los demás casos que nacieron con idénticas malformaciones en la misma fecha? ¿Usarán ese formulario los médicos de San Lorenzo, Buenos Aires, Entre Ríos, Chaco, Bandera y de tantos lugares donde los seres humanos son fumigados como insectos o expuestos a la muerte que viene con el viento?
Una de las tantas profesionales argentinas de la salud, integrante de los rally de las prácticas de Pantriste sorprendió a mis colegas y amigos de Paraguay por restar validez, criticando de insuficiente el trabajo de un grupo de científicos paraguayos publicada en la Revista del Órgano Oficial de la Sociedad Paraguaya de Pediatría .
Los autores de la investigación son las Dras Stela Benítez-Leite y Macchi ML.que pertenecen a la Cátedra de Pediatría, Facultad de Ciencias Médicas (FCM), Universidad Nacional de Asunción (UNA). Los doctores Fernández V., Franco D., Mojoli A., Cuevas F., Alfonso J. y Sales L son del Laboratorio de Mutagénesis Ambiental, Facultad Ciencias Exactas y Naturales (FaCEN) UNA y el doctor Ferro EA. es de la Cátedra de Bioquímica FCM-UNA.
Los nueve profesionales concluyeron que existe daño celular en una población de niños que asisten a una escuela que linda con el patio de pruebas de la industria que fabrica agroquímicos, Chemtec, en la zona de Ñemby, departamento Central. El estudio encontró que la población de niños potencialmente expuesta a los pesticidas supuestamente liberados presenta mayor frecuencia de micronúcleos, células binucleadas, cariorrexis y picnosis que la no expuesta.
Por su parte, la Prof. Dra. Viviana V. Capranzano, médica especialista en toxicología, experta del Senasa de Argentina en su crítica expresó:
“El ensayo de micronúcleos en células exfoliadas de la cavidad oral es un método no validado, que aún ofrece múltiples interrogantes por lo que sus resultados no son en lo técnico completamente válidos, exactos y confiables”. Con relación a los criterios de la investigación, detalla que para la variable resultante micronúcleo la medición se realizó sobre 2.000 células por individuo cuando la bibliografía internacional y actualizada define que 4.000 debe ser el número de células analizadas.
“Lo efectuado con el estudio se limita a una simple encuesta de salud (…)”.
Pero lo cierto es que la fábrica de agroquímicos tenía un plazo para mudar sus instalaciones a Villeta, según las declaraciones del Ministro de Medio Ambiente del vecino país, José Luis Casaccia, en un medio radial y aún permanece en el lugar. ”La facilidad con que Chemtec obtenía recursos judiciales y certificados ambientales induce a sospechar corrupción” expresa el diario ABC en enero de este año.
La Dra Stela Benitez Leites accedió a darme una entrevista desde Paraguay , un especial para la Asociación Argentina de Periodistas Ambientales (AAPA) y esto manifestó:
“En relación a la publicación periodística del pasado viernes 10 de diciembre en el diario Abc color, considero aclarar los siguientes puntos:
a) En cualquier trabajo de investigación, toda crítica responsable y seria, la comunidad científica la realiza a través de cartas al editor o en la solicitud de sobretiros para expresar los señalamientos necesarios. Personalmente no la conozco a la Dra. Viviana Capranzano, pero desde la Coordinación de los Derechos Humanos de Ñemby, me informan que la misma es asesora toxicológica de la fábrica Chemtec.
b) Por su parte, el trabajo de investigación denominado “Daño celular en una población infantil potencialmente expuesta a pesticidas”, esta publicado en la revista Pediatría de la Sociedad Paraguaya de Pediatría, indexada a Scielo y Bireme y se encuentra a disposición de toda la comunidad académica; también se accede al estudio a través del buscador Google.
c) En cuanto al contenido del trabajo, en primer lugar vale la pena aclarar que cuando nos referimos a los micronúcleos, estamos considerando el daño producido en el material genético de las células, es decir, los micronúcleos son corpúsculos de ADN que no se incorporaron al núcleo de la célula durante su división. Estos micronúcleos están relacionados con mayor riesgo o probabilidad de tener ciertas enfermedades degenerativas y/o cáncer.
d) El ensayo de micronúcleo en las células bucales constituye una herramienta para el control biológico del daño en el ADN y se utiliza desde la década del 80 para mostrar los efectos citogenéticos del medio ambiente, la exposición ocupacional, los factores de estilo de vida, deficiencia en la dieta y distintas enfermedades. Las células epiteliales de la mucosa bucal reflejan el efecto genotóxico ocurrido en la capa basal en las últimas 3 semanas del compuesto a estudiar.
El Human Micronucleus Project (HUMN, ver http://www.humn.org) ha iniciado un proceso internacional de validación para el ensayo de MN en células de la mucosa bucal, similar al realizado previamente utilizando linfocitos humanos, para unificar criterios en relación a variabilidad del ensayo y cuestiones técnicas.
e) El título de trabajo es claro: se refiere a población infantil potencialmente expuesta a pesticidas. Alude a la posibilidad de la exposición, o de la existencia de condiciones que podrían vincularse con exposición.
f) Asimismo, el trabajo no es una “simple encuesta de salud”; el principal objetivo fue buscar con el microscopio óptico la cantidad de micronúcleos en escolares potencialmente expuestos en una escuela ubicada a 50 metros de la fábrica Chemtec y comparar con otros escolares ubicados a 5,5 km de la mencionada fábrica.
g) Puntualmente en cuanto a los resultados, es preciso remarcar que lo que no se puede discutir es que existen evidencias de daño celular en los niños que acuden a la escuela cercana a la fábrica. Estos niños tienen un promedio de 9,9 micronúcleos vs 3,7 micronúcleos (p<0,00000) de los escolares ubicados a 5,5km de la fábrica.
h) El ensayo de micronúcleo en las células bucales ha sido utilizada en numerosos estudios con 2000 células, si es cierto que algunos investigadores recomiendan realizar la misma con 4000 células.
i) Finalmente, es preciso señalar que las evidencias del trabajo no deben derivar y terminar en la crítica puntual a determinados aspectos del estudio, sino más bien ampliar la discusión y destacar dos niveles de responsabilidades: por un lado, conforme a las preocupaciones y recomendaciones formuladas tanto por el Relator Especial sobre Derecho a la Educación de Naciones Unidas como por el Comité de seguimiento a la aplicación de la Convención Internacional por los Derechos del Niño de Naciones Unidas, el Estado paraguayo está frente a la obligación de aplicar “ todas las medidas necesarias, con inclusión de estudios y evaluaciones, para hacer frente a las consecuencias extremadamente negativas de la fumigación con productos fitosanitarios en las comunidades rurales”. Y en breve, el Estado deberá informar al Comité qué ha hecho en este sentido para evitar procesos de judicialización; al mismo tiempo, sería recomendable que desde la perspectiva de la responsabilidad social, la misma empresa Chemtec lleve adelante sus propios estudios a fin de explicar la presencia de los daños identificados en la población estudiada deslindando su responsabilidad. Necesitamos que el Estado asuma su responsabilidad en cuanto garantizador de derechos y para ello nos urge apelar como rutina cotidiana a la realización de investigaciones responsables y objetivas. La vida y la dignidad de las personas no son cosas negociables o que pueden ponerse entre paréntesis; ningún interés particular y menos empresarial puede subordinar estos principios a sus fines.
Mi agradecimiento por la entrevistada es inconmensurable dado las múltiples actividades de la Doctora Benitez Leites, quien participó junto a la Doctora Machi en otro invalorable trabajo realizado en 2008 "Malformaciones congénitas asociadas a agrotóxicos" que cito siempre en mis artículos y que figura en el paper del Dr Andrés Carrasco, entre otros.
En esa “otra bibliografía” que no aparece en cada informe irresoluto que se publica, podemos citar el “Riesgo para malformaciones congénitas en mujeres gestantes expuestas a plaguicidas en el estado de Nayarit” del grupo integrado por el Dr. Medina Carrillo de Méjico, “Malformaciones Congénitas y exposición a pesticidas” de los Doctores Rojas, Ojeda y Barraza de Chile.
No debemos dejar de advertirle al lector que dentro de esta bibliografía solapadamente ignorada por los que no quieren aceptar la realidad, hay también trabajos valiosos de argentinos como los de la Dra Gladis Trombotto "Tendencia de las Malformaciones Congénitas Mayores en el Hospital Universitario de Maternidad y Neonatología de la Ciudad de Córdoba en los años 1972-2003. Un Problema Emergente en Salud Pública" y el "Estudio Epidemiológico de las Malformaciones Congénitas". Otros trabajos no menos importantes son los de Simoniello MF, Mañas F. y Delia Aiassa fundamentales a la hora de ir trabajando para una nueva regulación en la utilización de los agrotóxicos.
Tal vez la Dra. Viviana Crapanzano integrante del Grupo de Trabajo 5 de la Comisión Nacional de Investigación sobre Agroquímicos, creada por la presidenta, pueda explicarle a la primera dama la incompatibilidad de ser una exponente en las charlas organizadas por las Sociedades Rurales y Colegios de ingenieros agrónomos del país y para las organizadas por Bayer Environmental Science . Decirle a la presidenta si podrá a futuro resolver su dualidad al manifestar en el Chaco que hay "fallas groseras en el monitoreo de los afectados por los plaguicidas en el sistema de Salud Pública”. O como expresó a un medio santafesino que “En el mientras tanto uno siempre habla de una formulita matemática. Si riesgo es igual a exposición por peligro hay que bajar la exposición” Prefiero terminar mi entrevista con ésta mujer admirable , que sonríe ante mis bromas ácidas, con la frase del Profesor Emérito de Salud Pública de la Weill Medical College de Cornell University, el Dr Eric J. Cassell : “El medico pocas veces cura, algunas alivia pero siempre debe consolar”, una frase que resume el quehacer del médico pero también la grandeza y miseria de la medicina.-
Fuente: Asociación Argentina de Periodistas Ambientales (AAPA)-Medio&medio
Foto: Dra Stela Benitez Leites
Miércoles, 22 de Diciembre de 2010 11:28
-“Se trata genéricamente, afecciones presuntamente causadas por agroquímicos. Todo médico que atiende una intoxicación tiene la obligación de declararla ante el Ministerio de Salud a través de un formulario especial, el C2. En base a este formulario el Ministerio hace las estadísticas y los seguimientos del caso” La frase del ager-νόμος-nomos, dicho en criollo por un representante de la agronomía, en una de las tantas notas cada vez más débiles y con menos oídos dispuestos a soportar lo supino, resuena.
¿El formulario C2 se habrá completado por el profesional que atendió a Julieta y los demás casos que nacieron con idénticas malformaciones en la misma fecha? ¿Usarán ese formulario los médicos de San Lorenzo, Buenos Aires, Entre Ríos, Chaco, Bandera y de tantos lugares donde los seres humanos son fumigados como insectos o expuestos a la muerte que viene con el viento?
Una de las tantas profesionales argentinas de la salud, integrante de los rally de las prácticas de Pantriste sorprendió a mis colegas y amigos de Paraguay por restar validez, criticando de insuficiente el trabajo de un grupo de científicos paraguayos publicada en la Revista del Órgano Oficial de la Sociedad Paraguaya de Pediatría .
Los autores de la investigación son las Dras Stela Benítez-Leite y Macchi ML.que pertenecen a la Cátedra de Pediatría, Facultad de Ciencias Médicas (FCM), Universidad Nacional de Asunción (UNA). Los doctores Fernández V., Franco D., Mojoli A., Cuevas F., Alfonso J. y Sales L son del Laboratorio de Mutagénesis Ambiental, Facultad Ciencias Exactas y Naturales (FaCEN) UNA y el doctor Ferro EA. es de la Cátedra de Bioquímica FCM-UNA.
Los nueve profesionales concluyeron que existe daño celular en una población de niños que asisten a una escuela que linda con el patio de pruebas de la industria que fabrica agroquímicos, Chemtec, en la zona de Ñemby, departamento Central. El estudio encontró que la población de niños potencialmente expuesta a los pesticidas supuestamente liberados presenta mayor frecuencia de micronúcleos, células binucleadas, cariorrexis y picnosis que la no expuesta.
Por su parte, la Prof. Dra. Viviana V. Capranzano, médica especialista en toxicología, experta del Senasa de Argentina en su crítica expresó:
“El ensayo de micronúcleos en células exfoliadas de la cavidad oral es un método no validado, que aún ofrece múltiples interrogantes por lo que sus resultados no son en lo técnico completamente válidos, exactos y confiables”. Con relación a los criterios de la investigación, detalla que para la variable resultante micronúcleo la medición se realizó sobre 2.000 células por individuo cuando la bibliografía internacional y actualizada define que 4.000 debe ser el número de células analizadas.
“Lo efectuado con el estudio se limita a una simple encuesta de salud (…)”.
Pero lo cierto es que la fábrica de agroquímicos tenía un plazo para mudar sus instalaciones a Villeta, según las declaraciones del Ministro de Medio Ambiente del vecino país, José Luis Casaccia, en un medio radial y aún permanece en el lugar. ”La facilidad con que Chemtec obtenía recursos judiciales y certificados ambientales induce a sospechar corrupción” expresa el diario ABC en enero de este año.
La Dra Stela Benitez Leites accedió a darme una entrevista desde Paraguay , un especial para la Asociación Argentina de Periodistas Ambientales (AAPA) y esto manifestó:
“En relación a la publicación periodística del pasado viernes 10 de diciembre en el diario Abc color, considero aclarar los siguientes puntos:
a) En cualquier trabajo de investigación, toda crítica responsable y seria, la comunidad científica la realiza a través de cartas al editor o en la solicitud de sobretiros para expresar los señalamientos necesarios. Personalmente no la conozco a la Dra. Viviana Capranzano, pero desde la Coordinación de los Derechos Humanos de Ñemby, me informan que la misma es asesora toxicológica de la fábrica Chemtec.
b) Por su parte, el trabajo de investigación denominado “Daño celular en una población infantil potencialmente expuesta a pesticidas”, esta publicado en la revista Pediatría de la Sociedad Paraguaya de Pediatría, indexada a Scielo y Bireme y se encuentra a disposición de toda la comunidad académica; también se accede al estudio a través del buscador Google.
c) En cuanto al contenido del trabajo, en primer lugar vale la pena aclarar que cuando nos referimos a los micronúcleos, estamos considerando el daño producido en el material genético de las células, es decir, los micronúcleos son corpúsculos de ADN que no se incorporaron al núcleo de la célula durante su división. Estos micronúcleos están relacionados con mayor riesgo o probabilidad de tener ciertas enfermedades degenerativas y/o cáncer.
d) El ensayo de micronúcleo en las células bucales constituye una herramienta para el control biológico del daño en el ADN y se utiliza desde la década del 80 para mostrar los efectos citogenéticos del medio ambiente, la exposición ocupacional, los factores de estilo de vida, deficiencia en la dieta y distintas enfermedades. Las células epiteliales de la mucosa bucal reflejan el efecto genotóxico ocurrido en la capa basal en las últimas 3 semanas del compuesto a estudiar.
El Human Micronucleus Project (HUMN, ver http://www.humn.org) ha iniciado un proceso internacional de validación para el ensayo de MN en células de la mucosa bucal, similar al realizado previamente utilizando linfocitos humanos, para unificar criterios en relación a variabilidad del ensayo y cuestiones técnicas.
e) El título de trabajo es claro: se refiere a población infantil potencialmente expuesta a pesticidas. Alude a la posibilidad de la exposición, o de la existencia de condiciones que podrían vincularse con exposición.
f) Asimismo, el trabajo no es una “simple encuesta de salud”; el principal objetivo fue buscar con el microscopio óptico la cantidad de micronúcleos en escolares potencialmente expuestos en una escuela ubicada a 50 metros de la fábrica Chemtec y comparar con otros escolares ubicados a 5,5 km de la mencionada fábrica.
g) Puntualmente en cuanto a los resultados, es preciso remarcar que lo que no se puede discutir es que existen evidencias de daño celular en los niños que acuden a la escuela cercana a la fábrica. Estos niños tienen un promedio de 9,9 micronúcleos vs 3,7 micronúcleos (p<0,00000) de los escolares ubicados a 5,5km de la fábrica.
h) El ensayo de micronúcleo en las células bucales ha sido utilizada en numerosos estudios con 2000 células, si es cierto que algunos investigadores recomiendan realizar la misma con 4000 células.
i) Finalmente, es preciso señalar que las evidencias del trabajo no deben derivar y terminar en la crítica puntual a determinados aspectos del estudio, sino más bien ampliar la discusión y destacar dos niveles de responsabilidades: por un lado, conforme a las preocupaciones y recomendaciones formuladas tanto por el Relator Especial sobre Derecho a la Educación de Naciones Unidas como por el Comité de seguimiento a la aplicación de la Convención Internacional por los Derechos del Niño de Naciones Unidas, el Estado paraguayo está frente a la obligación de aplicar “ todas las medidas necesarias, con inclusión de estudios y evaluaciones, para hacer frente a las consecuencias extremadamente negativas de la fumigación con productos fitosanitarios en las comunidades rurales”. Y en breve, el Estado deberá informar al Comité qué ha hecho en este sentido para evitar procesos de judicialización; al mismo tiempo, sería recomendable que desde la perspectiva de la responsabilidad social, la misma empresa Chemtec lleve adelante sus propios estudios a fin de explicar la presencia de los daños identificados en la población estudiada deslindando su responsabilidad. Necesitamos que el Estado asuma su responsabilidad en cuanto garantizador de derechos y para ello nos urge apelar como rutina cotidiana a la realización de investigaciones responsables y objetivas. La vida y la dignidad de las personas no son cosas negociables o que pueden ponerse entre paréntesis; ningún interés particular y menos empresarial puede subordinar estos principios a sus fines.
Mi agradecimiento por la entrevistada es inconmensurable dado las múltiples actividades de la Doctora Benitez Leites, quien participó junto a la Doctora Machi en otro invalorable trabajo realizado en 2008 "Malformaciones congénitas asociadas a agrotóxicos" que cito siempre en mis artículos y que figura en el paper del Dr Andrés Carrasco, entre otros.
En esa “otra bibliografía” que no aparece en cada informe irresoluto que se publica, podemos citar el “Riesgo para malformaciones congénitas en mujeres gestantes expuestas a plaguicidas en el estado de Nayarit” del grupo integrado por el Dr. Medina Carrillo de Méjico, “Malformaciones Congénitas y exposición a pesticidas” de los Doctores Rojas, Ojeda y Barraza de Chile.
No debemos dejar de advertirle al lector que dentro de esta bibliografía solapadamente ignorada por los que no quieren aceptar la realidad, hay también trabajos valiosos de argentinos como los de la Dra Gladis Trombotto "Tendencia de las Malformaciones Congénitas Mayores en el Hospital Universitario de Maternidad y Neonatología de la Ciudad de Córdoba en los años 1972-2003. Un Problema Emergente en Salud Pública" y el "Estudio Epidemiológico de las Malformaciones Congénitas". Otros trabajos no menos importantes son los de Simoniello MF, Mañas F. y Delia Aiassa fundamentales a la hora de ir trabajando para una nueva regulación en la utilización de los agrotóxicos.
Tal vez la Dra. Viviana Crapanzano integrante del Grupo de Trabajo 5 de la Comisión Nacional de Investigación sobre Agroquímicos, creada por la presidenta, pueda explicarle a la primera dama la incompatibilidad de ser una exponente en las charlas organizadas por las Sociedades Rurales y Colegios de ingenieros agrónomos del país y para las organizadas por Bayer Environmental Science . Decirle a la presidenta si podrá a futuro resolver su dualidad al manifestar en el Chaco que hay "fallas groseras en el monitoreo de los afectados por los plaguicidas en el sistema de Salud Pública”. O como expresó a un medio santafesino que “En el mientras tanto uno siempre habla de una formulita matemática. Si riesgo es igual a exposición por peligro hay que bajar la exposición” Prefiero terminar mi entrevista con ésta mujer admirable , que sonríe ante mis bromas ácidas, con la frase del Profesor Emérito de Salud Pública de la Weill Medical College de Cornell University, el Dr Eric J. Cassell : “El medico pocas veces cura, algunas alivia pero siempre debe consolar”, una frase que resume el quehacer del médico pero también la grandeza y miseria de la medicina.-
Fuente: Asociación Argentina de Periodistas Ambientales (AAPA)-Medio&medio
Foto: Dra Stela Benitez Leites
Publicado y enviado por ECOS DE ROMANG estamos en facebook on twitter
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Criticidad, honestidad intelectual y de todas las especies, creatividad, denuncia y anuncio...