Claudio Lowy Buenos Aires, 2 de marzo de 2011. Personas, organizaciones y redes sociales estamos luchando para sustituir el sistema agroalimentario de monocultivo extensivo basado el uso de agroquímicos -que daña a la población y a los ecosistemas y es insustentable económica, social y ambientalmente- por otro que articule la agricultura familiar, la vía campesina y la agroecología. Como socialista, rechazo los argumentos a favor del uso de los agroquímicos del gobernador de la provincia de Santa Fe, el doctor Hermes Binner, tal como ya lo manifesté a través de diversos medios.
También rechazo las trabas que ponen los senadores provinciales justicialistas a la aprobación de la modificación de la denominada ley de fitosanitarios de la provincia de Santa Fe. Idéntico rechazo me genera el oportunismo político sin sustento de las declaraciones del diputado kirchnerista y precandidato a gobernador Agustín Rossi cuestionando las declaraciones de Binner, cuando por el otro lado no se le ha escuchado decir nada respecto a las deficiencias en la aplicación del principio precautorio en los decretos y resoluciones del gobierno nacional del partido político al que él pertenece, que regulan las aprobaciones y clasificaciones de los agroquímicos que luego impactan en todas las provincias. Para el gobierno nacional el glifosato es poco menos que agua bendita, pero los referentes provinciales de su propio partido exigen al gobernador Binner que ponga límites a los daños que genera su uso aplicando el principio precautorio.
Los agroquímicos llegan a la gente y dañan su salud porque las normas nacionales, provinciales y locales lo permiten, y porque no se hacen los controles correspondientes en los tres niveles de gobierno. Los ciudadanos y ciudadanas, las organizaciones sociales y las redes, en forma organizada estamos buscando articular nuestra lucha y exigir que los gobiernos en esos tres niveles hagan lo que tienen que hacer para que eso no ocurra.
Son luchas sociales La firma por parte del Defensor del Pueblo de la Nación de la Resolución 147/10 recomendando al Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación el cambio de metodología en la clasificación de los agroquímicos se logró luego de casi un año de gestiones ante la Defensoría, que incluyeron hasta ese momento la acumulación de 2.700 adhesiones al Requerimiento. Esas firmas fueron recolectadas con el trabajo y la militancia articulados de un conjunto de personas y redes en distintas regiones de la Argentina, que culminaron con una medida extrema que se llevó a cabo del 9 al 11 de noviembre de 2009 a las puertas de la Defensoría. Fue en ese contexto que el Defensor firmó la Resolución en los términos que le fue requerida.
Hay personas que desde su individualismo cuestionan sistemáticamente a quienes participaron de esa lucha y esa militancia, y que sin embargo ahora referencian y reivindican esa resolución del Defensor del Pueblo de la Nación, como si hubiera aparecido por generación espontánea, ignorando todo el trabajo y la militancia previos de los cuales ellas no participaron.
Esas mismas personas también están ahora ausentes de la militancia y los trabajos vinculados a las presentaciones que se están haciendo desde noviembre de 2010 al Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, con más de 6.200 adhesiones a la petición para el cambio de metodología de clasificación de los agroquímicos. Si queremos tener éxito en el cambio que proponemos, es muy importante que trabajemos juntos y no sembremos confusión en esa lucha. Mucho menos que pretendamos apropiarnos en forma privada e individual de los dolores del pueblo y de esa militancia.
No se trata de luchas individuales; se trata de luchas sociales. Claudio Lowy
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Del autor del blog:
El Gobernador Hermes Binner dijo, entre otras cosas, mientras intenta defender al agronegocio, que hay que
"desmitificar la toxicidad del glifosato". Con esto nos está diciendo a los que trabajamos y propugnamos por un sistema orgánico de producción (posible y demostrado por los tres millones de hectáreas de producción orgánica en argentina), y por un ambiente y una salud libre de todo aquello que nos contamina y daña, que somos unos creadores de mitos o mitificadores del tal glifosato, que es lo mismo, casi, que decirnos mentirosos. Una ofensa grave viniendo de un gobernador que además es médico y que pide racionalidad en la utilización de 200 millones de litros anuales. Eso ya es al menos, para no decir otra cosa, Sr. gobernante, una tremenda irracionalidad. Lo triste es que sino somos nosotros los mentirosos entonces no quedan muchas opciones de quien o quienes lo sean.. No porque lo digamos nosotros, sino porque Ud. al querer endilgarnos tal falta ética y al ponerse en juez cuando el Juez es otro y ha dicho, se expone como parte de una de las posibilidades. Convencidos de que no mentimos y miramos y escuchamos y padecemos los dolores de la gente afectada (cosa que ustedes olvidaron y deberían practicar al menos por decoro) es que decimos y digo que, o Ud. no ha estudiado los informes de la ciencia y no ha escuchado a la gente de más de cincuenta pueblos de su provincia e ignora, o entonces es Ud. quien hace lo que nos endilga. Que nosotros mintamos, sería algo así como decirle a todos los científicos, (nombro sólo algunos:
Bolognesi, Paz-y-Miño, Paganelli, Robert Bellé, Seralini, Carrasco), que han trabajado seria y largamente sobre el tema desde diferentes aspectos, que ellos también son un fraude, son unos mentirosos. El Juez Tristán Martínez, bajo este criterio gubernamental también pasaría a serlo y así cada quien de todos los que luchamos para no morir de venenos en el caso de que aun estemos (relativamente) sanos o los que ya no tienen otra opción que vivir o sobrevivir como pueden pues ya están dañados (que encima de estar enfermos serían según nuestro gobernador unos mitificadores de su enfermedad, unos mentidores de su estado actual). Por caso, los doce nacimientos con mal formación de Malabrigo serían un mito construido a los perversos fines de ¿una compañía multinacional que maneja los intereses de la producción orgánica y disputa el control del mercado mundial de alimentos con Monsanto u otras del estilo?.
Por favor, Señor Gobernador, sino tiene cosas que aporten a la dignidad del pueblo de su provincia, no diga nada, pero si quiere servir claramente a los que financian su gestión sin mirar a costa de qué, de quiénes y en la magnitud del daño que provoca entonces siga. Ya sabemos en nombre de quien nos juzga mitificadores, es decir, mentirosos y por lo tanto ya sabe en qué se ha convertido Ud. para nosotros o al menos para mí. No se puede jugar con el dolor de la gente, con el sufrimiento de los niños ni de nadie. Dijo muchas cosas más, pero la verdad, con alguien que no cree en la buena voluntad de quien lucha digna y lealmente por una causas o cualquier causa, no vale la pena seguir hasta que se retracte. Porque vuelvo a repetir, cuando dice: "desmitificar" la toxicidad del glifosato, ésta mitificación supuesta por Ud. no se haría sola sino que sería hecha por los que le decimos no al modelo agroexportador a base a agrotóxicos.
Quizá no le importe mucho jugar este rol, pues sus candidatos podrán ahora, midiendo votos, decir otra cosa. Pero ya sabemos que serán dichas como parte del juego perverso de tener que ganar.
A esto se agrega el ¿oportunismo electoral? de Agustín Rossi: Reproduce
"Me extraña que (el gobernador Hermes) Binner, siendo médico, critique el fallo de la Justicia santafesina que impone zona de exclusión, libre de uso de agroquímicos. Aun, si se tuviese dudas, hay que atenerse al principio de precaución, el valor a proteger es la salud de la población"
(Agustín Rossi, presidente del bloque de Diputados del Frente para la Victoria, y pre candidato a gobernador de Santa Fe, en su cuenta de Twitter @AgustínRossi, respondió a las declaraciones de Binner sobre el reciente fallo que impide fumigar en San Jorge).
Ya que Agustín Rossi es jefe de bloque, cercanísimo a la presidenta y candidato en Santa Fe me gustaría saber por qué, guiado por el criterio expresado, no genera una ley nacional, como han generado tantas leyes progres, que prohíba taxativamente la fumigación con cualquier tipo de agro-químico al menos en 2000 metros de pueblos o ciudades. O sólo está en campaña? Por pedir algo de mínima.
Atte. Fernando Albrecht
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