DECLARO "NANO" BALBO EN LA CAUSA "LA ESCUELITA II"
Fue el primer testigo en declarar en esta etapa del juicio contra represores de la Dictadura Militar en Neuquén y Río Negro. “Comprender es imposible, conocer es necesario” Primo Levi.
En la mañana de hoy, miércoles 18 de abril, se dio inicio, en las instalaciones de AMUC, la declaración de los testigos y víctimas de la última dictadura militar. El primer testigo fue nuestro compañero, Orlando “Nano” Balbo. Acompañado por su familia, compañeros y amigos, llegó el día en que Nano, detenido en Neuquén el 24 de marzo de 1.976 a las nueve de la mañana, pudo relatar ante la justicia su detención, tortura en dependencias de la Policía Federal, reclusión en la U9 de Neuquén por 6 meses y luego un año y medio en Rawson y su posterior exilio en Italia. “Es una ironía de la vida de que un maestro declare en la causa denominada como “la escuelita II”, lugar que además fuera un matadero antes de sala de tortura”. Como es su costumbre, su relato, si bien duro y descarnado, no fue morboso ni con espíritu de revancha. “Pretendo para los acusados el derecho de defensa que no tuvimos nosotros” expresó. Su extenso testimonio, lo vivió como “un mandato que tenían desde sus años de encierro de poder contarle a la sociedad lo que vivieron, para que estas cosas no sucedan nunca más”. Balbo fue detenido por un exagerado operativo militar a cargo de Raúl Guglierminetti. “Sin dudas semejante operativo no era solamente para detenerme, sino para sembrar el terror en la sociedad”, contó Nano. En su docente declaración de aproximadamente 6 horas, el maestro aportó a la causa datos sobre su historia y la de otros compañeros detenidos, sobre los vejámenes a que fue sometido, tanto él como sus padres en las ocasiones de visita. Comenzó citando al escritor italiano Primo Levi “Comprender es imposible, conocer es necesario” intentando dar un marco a su relato. Expresó también el tiempo transcurrido durante todos estos años donde se sucedieron la Ley de Punto Final, la de Obediencia debida, que fueron retrasando los testimonios. En esos tiempos fueron sumamente importantes para llegar hoy a este juicio Jaime De Nevares que siempre nos alentó y Noemí Labrune de la APDH de Neuquén y Río Negro. Sin ellos seguramente no se hubiera llegado al juicio.
En otro momento utilizó párrafos de la carta a la junta militar de Rodolfo Walsh: “…donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades.”
Las declaraciones de Balbo, cerraron un capítulo más de su vida. Cumplió con su legado histórico de poder expresar a la sociedad parte de su historia y de hacerlo “ante la justicia, no en una conferencia de prensa ni a un grupo de amigos”.
En la foto que ilustra esta nota, Nano sale de dar su declaración en compañía de su hija Candela, una clara demostración de haberle ganado al horror y a la muerte. Ella, sus amigos y compañeros, felices de poder seguir disfrutando del maestro.
Diego Urretabizkaya
Secretario de Comunicación
CTA NEUQUEN
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