
A LA DEMOCRACIA SE LE ESCAPÓ UN LAGRIMÓN…!
Pedro Eduardo Bayúgar
Entre los compañeros habitualmente nos ayudamos, y es bueno que así suceda, aunque no entendamos del todo las luchas del otro, entre trabajadores la solidaridad y la unidad siempre son necesarias.
Por eso bancamos a los campesinos desalojados del norte santafesino, los mismos que plantaron un campamento frente a la Casa Gris, en la Plaza de Mayo, haciendo valer sus derechos y pretendiendo que el Gobernador tenga la sensibilidad de comprender su realidad y atender sus reclamos…
La celebración del Día del Maestro nos unió a estos campesinos…, en la misma plaza, bajo un sol abrasador buscamos el fresco de la sombra, y fue en el “patio” de este campamento donde encontramos reparo y junto a ellos disfrutamos del canto final de una niña a su maestra…
Hoy, al gris del cielo y los chubascos intermitentes se sumó el frío… que a nosotros nos resfría, pero a estos golpeados hombres y mujeres apenas si los invita a cambiar algo la dieta, incorporando alguna sopa o algunos mates calientes.
Apenas pasado el mediodía me llegué hasta la plaza, para saludarlos, para acompañarlos.
Al frío y al gris de la siesta se le había sumado el mayor de los asombros…, increíble asombro, y no era para menos…
Poco antes que yo habían llegado hasta este mismo campamento, para expresar su solidaridad y apoyo, algunas integrantes de las Madres de la Plaza y, luchadoras incansables, después de intercambiar algunas palabras se cruzaron hasta la Casa de Gobierno; querían hablar con el Gobernador, para que les explique, para que atienda los reclamos de esta gente, para que asuma y transite el camino de la justicia…
Llegaron estas queridas “veteranas de luchas” hasta el despacho del Gobernador, allí se entrevistaron con su Secretaria y, ante la ausencia de Bonfatti, le hicieron hablar por teléfono para que supiera del motivo y las razones de la presencia de las Madres en su oficina.
Lapidaria fue la respuesta de Bonfatti que transmitió su secretaria: “tengo orden de no atenderlas, porque para el gobernador es un caso cerrado…”
Y de ahí no se movió la funcionaria…
Volvieron a la plaza más que desconcertadas, al tiempo que comentaban que, en democracia, nunca las habían tratado así…, casi que las habían echado…, que nunca les pasó…!
La vida te da sorpresas y este gobierno también…, pero al asombro y a las pocas ganas de creer que estas cosas suceden, hay que darles alguna reflexión.
Bonfatti, un gobernador de la democracia, que llegó a ese lugar por la democracia, y que así, por teléfono y sin preludio, echa de su despacho a las Madres de la Plaza…, a las fundadoras de esta democracia…!
No hablemos de urbanidad, de educación, de respeto a nuestras Madres luchadoras…, tampoco que algún Ministro las atienda o que, disculpen, las atiendo otro día…
Estas Madres, las mismas que el pueblo abraza, no merecen de Bonfatti ni siquiera una explicación de los porqué dio por cerrado el caso…?
A esta altura de la comprometida reflexión, más que una explicación, por los hechos ya narrados, Bonfatti debe a las Madres un público e inmediato pedido de disculpas, porque la democracia no tiene dueños…, pero tiene fundamentos, cimientos, basamentos…, y allí están las Madres…, las que nos enseñaron a luchar…, a las que valoramos y queremos por encima de cualquier decisión política…
Nuestra profunda solidaridad con estas nuestras Madres…!
Bonfatti:…pida perdón…!
Pedro Eduardo Bayúgar
DNI 8.327632
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