http://www.fundavida.org.ar/web2.0/2013/12/01/que-haremos-con-los-arboles/
*PARA ACCEDER A LA MATERIA PRIMA LOS ASERRADEROS URUGUAYOS LE DEBEN ANTICIPAR A BOTNIA ENTRE 300.000 Y 600.000 DÓLARES*
http://www.fundavida.org.ar/web2.0/2013/12/01/upm-botnia-les-vende-la-madera-a-mas-del-doble/
QUE HAREMOS CON LOS ÁRBOLES.
QUE HAREMOS CON LOS ÁRBOLES.
No es habitual que volvamos sobre un tema que hemos tocado en la semana anterior pero esta vez creemos que es importante hacerlo por las reacciones que suscitó nuestro artículo.
El tema de fondo es decidir que hacemos con las forestaciones industriales implantadas, porque si no lo decidimos nosotros pasará aquí lo que esta ocurriendo en Uruguay, donde una fábrica de pasta de celulosa instalada, una por comenzar a funcionar y una tercera anunciada agotarían la producción local de rollizos en un modelo que no genera riqueza local y que enajena un recurso estratégico, como es la fertilidad, concentra la riqueza brutalmente a manos extranjeras que ni siquiera la depositan en los bancos locales, sino que vía la exportación libre de impuestos, se la llevan a sus países, en este caso Finlandia y Suecia.
Las afirmaciones que efectuamos en la nota no recibieron ninguna refutación, solo comentarios con agravios, entre ellos de un funcionario de la Intendencia de Río Negro –ROU- y un conocido vecino nuestro, que ha manifestado reiteradas veces su admiración por la pastera de Fray Bentos. Agravios sin argumentos que en si mismo constituyen un reconocimiento de que lo que se afirma en la nota no solo es verdad sino que, por esta razón, les duele.
Por vía privada recibimos también un mail de un funcionario público de nuestro país, esta ves sí con argumentos, criticando nuestra postura y tratando peyorativamente la Asamblea.
No obtuvimos su autorización para mencionarlo en esta nota, pero sí respondimos a sus argumentos en nuestra página web con detalle.
Somos concientes que mientra usemos papel en nuestra vida cotidiana no tenemos autoridad moral para pedir que cierren todas las plantas de celulosa, pero esto no nos ciega respecto de que la ubicación de estas contaminantes fábricas, deben estar lejos de toda posibilidad de afectación de poblaciones, territorio y acuíferos, sobre todo como es el caso de Gualeguaychú cuando una mayoría abrumadora de ciudadanos expresa su negativa a convivir con ellas.
De hecho la localización de la planta de Stora Enso en Conchillas –ROU- no ha despertado expresiones de repudio masivo como lo hizo UPM-BOTNIA en Fray Bentos.
Gracias a esta lucha, entre otras cosas, los aserraderos de Entre Ríos siguen abastecidos de materia prima.
UPM-BOTNIA anunció al instalarse que compraría rollizos en Entre Ríos y que sus compras en nuestra provincia rondarían un porcentaje de su faena que podría alcanzar el 10% de su consumo. Hoy esa cifra rondaría los 500.000 M3, que o casualidad, son una primera aproximación a lo que consume nuestra industria de aserrío provincial.
De no habérselo impedido nuestra legislación pasaría lo que pasa en Paysandú donde los aserraderos han cerrado porque los dueños de los montes, léase Forestal Oriental, UPM-BOTNIA les piden un pago anticipado de 5/10.000 TM a un precio sobre aserradero que oscila los US$ 64 la unidad o sea desembolsos anticipados que de 300 a 600.000 dólares, cifra absolutamente disparatada, fuera de las posibilidades de estas pymes.
Y la madera con esa materia prima elaborada costaría el triple de lo que vale hoy en el mercado, tornándola inaccesible para quienes las consumimos.
Estos valores fueron publicados en el diario La República de Montevideo y pueden ser consultados en nuestra página web, en su fuente original.
Solo agregaremos que los aserraderos de Entre Ríos emplean mas de 3.000 trabajadores mientras que UPM-BOTNIA 300, porque los demás no son de las industrias sino de los montes, porque ya sea para exportarlos en bruto para quemarlos como combustibles, para industrializarlos o cualquier destino hay que cortarlos y transportarlos, o sea que los “empleos indirectos” no son porque están las industrias sino porque están los montes.
Y probablemente lo mas importantes, nuestros aserraderos pagan todos los impuestos locales, provinciales y nacionales por su actividad, y sus dueños viven, gastan y reinvierten aquí, mientras que las pasteras establecidas en Uruguay no pagan ninguno, ni depositan sus ventas en bancos locales e incluso sus funcionarios jerárquicos son mayoritariamente extranjeros así que ni esos sueldos quedan en Uruguay.
Pero los árboles están y son centenares de miles de hectáreas en Misiones, Corrientes y Entre Ríos, quienes en forma agregada superan incluso el total forestado en el vecino país, entonces tenemos la obligación de pensar en definitiva que hacemos con los árboles.
www.fundavida.org.ar
upm les vende madera a más del doble del precio
Aserraderos reclaman reserva de madera para la industria
Publicado el 12/10/2013 – 7:00

Denuncian falta de madera. La mayor parte se destina a pulpa.
Representantes de varios aserraderos del litoral, reclamaron ante la Comisión de Industria del Senado, la necesidad de que parte de la madera producida por la forestación, se reserve a la industria nacional.Los aserraderos del litoral están teniendo dificultades para obtener madera y advierten que peligra el abastecimiento de pallets, cajones y otros insumos para la agroindustria, especialmente la cítrica.
La delegación que concurrió a la Comisión de Industrias del Senado, planteó dos posibilidades para comenzar a solucionar hacia el futuro. Una propuesta es que el gobierno estableciera que los grandes productores -por ejemplo, Forestal Oriental o Montes del Plata- volcaran y ofertaran un 3% o un 5% de su forestación a precio de mercado, sostuvo Fernando Chaves, de Aserradero Chaves.
A su vez, Robert Castagnino, coordinador de Madexur S.A., recordó que el sector propone que el Instituto Nacional de Colonización (INC) adjudique zonas de prioridad forestal en posesión de algún organismo del Estado, en un negocio con tres actores. “Por ejemplo, en nuestro caso tenemos una buena relación con Weyerhaeuser. Se propone que la empresa haga un manejo silvícola de las áreas y, en contrapartida, nosotros seríamos los clientes a futuro de esa producción de madera”.
La pulpa no admite madera
Castagnino recordó que hace tiempo que tienen problemas con el abastecimiento de madera, y que cada vez deben ir a buscar materia prima cada vez más lejos. Los aserraderos denuncian además la poca voluntad de la industria de celulosa de vender o reservarle una parte de la producción. “En ningún caso llegamos a una solución razonable, ya sea porque se nos exigieron condiciones imposibles de cumplir o porque los precios que pedían estaban totalmente fuera de mercado”, explicó.
“La madera que nosotros compramos en Tacuarembó o en Rivera, es decir, la de Weyerhaeuser está a US$ 24 la tonelada y Botnia nos la ofrecía a US$ 45 la tonelada; aclaro que estamos hablando de la misma madera, puesta sobre el camión, más el flete”.
Chaves señaló que “la industria de madera de aserrío del litoral va a estar bastante comprometida y también nuestros agroindustriales -como la industria de los citrus, de la carne, de los lácteos, etcétera- a quienes les suministramos materiales procesados para la exportación”.
Recordó que Citrícola Salteña Caputto, en otros años importó material desde Argentina para hacer pallets y cajones, “pero Entre Ríos ya emitió un decreto por el que no se permite exportar madera sin procesar. Vale decir que si Caputto quiere importar, tiene que traer pallets o cajones hechos, y eso hace que sea inviable el negocio”.
También criticó a la empresa Forestal Oriental, vinculada a UPM. Se negoció mucho tiempo para comprar madera sin avances. “El último precio que ellos ofertaron era de US$ 64 dólares, puesto en Paysandú, pero nos exigían depósitos previos importantes de dinero. Teníamos que garantizar la compra pagando por anticipado un monto equivalente a 5.000 o 10.000 toneladas”.
Los propietarios de aserraderos advirtieron que la solución de forestar en asociación tiene un plazo largo de espera, por lo que tendría que comenzar a resolverse en breve.
La madera que se planta para pulpa tiene un ciclo de corte de siete a ocho años, que no permite diámetros aserrables.
Dato
Para ser destinada a los aserraderos, se necesita que los árboles crezcan unos 15 a 17 años.
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