Educar para oprimir

 

Vía libre para que mineras y agroquímicas generen contenidos educativos
Un convenio firmado por los ministros de Educación y Agroindustria con…
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Sin dudas, esta avanzada sobre la educación pretende no sólo ocultar la verdad sobre lo que producen de contaminante, destructivo, enfermante, mortal e irreversible los químicos tóxicos utilizados por el extractivismo, sino a la vez convencer de unos supuestos beneficios muy falaces para al fin intentar instalar en los estudiantes el deseo de ser parte de este sistema como si fuera un partícipe no sólo necesario, sino socialmente adecuado y éticamente correcto. 

Los objetivos de políticos y corporaciones del Agro, la Minería y el Petroleo: 

Generar amnesia e invisibilidad para que se deje de nombrar y pensar en lo enfermizo y mortal del sistema extractivo.

Crear falsas seguridades y prometer grandes beneficios como para conectar idealmente la realización personal y la inserción laboral dentro del campo del sistema expoliador y extractivo.

Hacer creer a la sociedad en general, y los pueblos ubicados en los territorios bajo extractivismo en particular, de que no hay nada por lo que preocuparse y luchar, más todo lo contrario, hay algo que apoyar y disfrutar.

Generar en quienes denuncien esta falacia, luchen contra el atropello ambiental, sanitario y social del modelo extractivista, un sentimiento de fatalidad, desánimo y supuesto equívoco.

Provocar en las clases media y alta un rechazo a quienes luchan contra estas injusticias y como los que por envidia quieren quitarles los lujos y comodidades en las que ellos viven. En las clases trabajadoras y pobres, miedo y confusión, presentándolos además como detractores del progreso, quitadores de posibilidades de trabajo, vagos e irresponsables.

Darle a los medios seudoargumentos mentirosos para que denigren a las luchadoras/es socioambientales bajo el mote de "fundamentalistas", "infundados y manipuladores", etc.