LAS CEREALERAS EN LA ZONA URBANA SON FÁBRICAS DE CÁNCER.
Hace pocos días se modificó finalmente el artículo 8 de la Ordenanza Nº 3.420/09 otorgando a las cerealeras tres años más de plazo para retirarse de la zona urbana. Lo cierto es que es indistinto si la ampliación del plazo se daba por un año, por tres o por cinco, dado que lo que queda demostrado con la prórroga, es la falta de voluntad política de ocuparse del bienestar de los vecinos, pero sí de sostener el negocio de unos pocos. Como siempre ocurre, intentan poner como excusa la protección de las fuentes de trabajo, y de esa manera logran enfrentar a pobres (Los empleados) contra pobres (Los vecinos) para distraer a todos del verdadero negocio que es seguir usufructuando las ventajas que la clase política les facilita a los propietarios de las cerealeras, que es poder funcionar sin ningún tipo de control. Es tal la impunidad que se les brinda, que no solo no se está cumpliendo con el resto del articulado de la Ordenanza Nº 3.420/09, sino que hace 4 años que no se cumple con la inspección anual que el Municipio está obligado a hacer en conjunto con el OPDS, y ni funcionarios ni concejales se dan por enterados ni han hecho nada al respecto, dado que todos están muy ocupados en ver como trepan políticamente.
Con los vecinos de las cerealeras, los políticos quieren
repetir el éxito que ya tuvieron con los vecinos inundados, a quienes desarticularon en sus reclamos e incluso a la gran mayoría le hicieron creer que estaban luchando por ellos mientras negociaban el relleno de un humedal para la instalación del Club Huracán, siguen estando sin control los canales rio arriba con sembrados que llegan casi hasta el agua, o algo tan nefasto como lo que está ocurriendo en éstos días, como es la obra del “Saneamiento El Tropezón”, en donde a la vista de todo el pueblo se está permitiendo que el emprendimiento del Sr. Talia tenga un canal clandestino que desagua directamente al pie del Puente Viejo agrandando exageradamente un desagüe urbano y disimulándolo como tal, el cual está legitimado por el municipio y respaldado por el silencio del HCD, para que con su loteo, y aprovechando los beneficios que le brindan nuestros funcionarios, haga sus buenos negocios dejándole el pasivo ambiental a los inundados. A tal punto los funcionarios municipales son cómplices de esta situación, que el arquitecto Lucas Smarke abrió la Municipalidad un día feriado para redactarle al Sr. Talia una disposición “A medida” para disimular la irregularidad que están cometiendo para la construcción de un canal a cielo abierto disimulado como desagüe. A los inundados luego los conforman con la fantasía del “Alerta Temprana” que no es más que una maniobra para administrar eternamente una tragedia en vez de resolverla para que a nadie se le inunde la casa sin importar lo que llueva.
Este tipo de maniobra se quiere replicar respecto de los vecinos de las cerealeras, intentando hacerles creer que a partir de ahora se van a ocupar de cuidarlos, luego de haber dejado pasar los casi nueve años que lleva de vigencia la Ordenanza Nº 3.420/09. Ya quedó demostrado judicialmente que entre fines de los años 2013 y 2015 no existieron los controles municipales.
Los funcionarios en éstos días han sostenido que como los vecinos no han hecho una “Pueblada” o reclamo similar, ello significa que son indiferentes a la prórroga, o lo que es más perverso, como sostener que están conformes con los controles que está haciendo el municipio, y que de esa manera el reclamo está contenido.
Nadie está tranquilo ni conforme teniendo que convivir con plantas de silos que no son otra cosa que fábricas de cáncer, y a ese respecto me remito, dado que durante este invierno se le tomó el pelo a más de 200 estudiantes que se recibieron de médicos luego de realizar el campamento sanitario, del cual resultó que uno de los mayores problemas de salud, estaba
relacionado directamente con esta enfermedad, y que ello se potenciaba con la cercanía a las cerealeras.
Parece que el informe que realizaron los alumnos de la Universidad Nacional de Rosario sirvió de base para reforzar el exterminio de vecinos, en vez de atacar las causas que les provocan alergias, malformación en recién nacidos, hipotiroidismo, cáncer, etc.
No obstante la prórroga a la que se llegó, lejos de aceptarla y consentirla, se estará presentando en breve una demanda para que la situación se retrotraiga al plazo original establecido en el artículo 8 de la Ordenanza Nº 3.420/09, y si ello se logra, veremos como hacen los políticos para explicar lo que la gran mayoría de los Concejales ya saben por ser abogados, y es que esa prórroga que llevaron adelante, unos por desesperación política, y otros por ser el brazo legislativo de los dueños de las cerealeras es violatoria de la Constitución Provincial.
Antonio Fortunato Mancuso
DNI Nº 18.338.368.
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