
Menéndez, rey de la Patagonia
No, los Aónikenk o Tehuelche del sur no fueron exterminados por los Mapuche venidos de Chile. Ambos pueblos llevaban siglos habitando la Patagonia y, en algunascomarcas, el mestizaje era tal que constituían una única comunidad. Además, a los ojos de los militares de la Campaña del Desierto, todos los pueblos originarios de la Pampa y la Patagonia tenían la misma categoría, la de "indios miserables, raza estéril", a los que era necesario "extirpar del territorio". Un proceso de violenta conquista que se saldó con miles de muertos y que significó la esclavitud o el abandono y la pobreza de los sobrevivientes. En Puerto Deseado, provincia de Santa Cruz, el general Vinter tomó prisioneros en 1883 al cacique Orkeke y su pueblo Aónikenk (en la imagen). Deportados a Buenos Aires y encerrados en los cuarteles del ejército, la mayoría murieron en muy poco tiempo, añorando su patria que jamás volverían a ver. En el colmo de la ignominia, el propio Orkeke fue disecado y enviado como curiosidad científica a un museo. Sus tierras les fueron robadas por los grandes terratenientes, de tal modo que los Aónikenk fueron confinados a la reserva de Kamusu Aike. Los descendientes han conseguido mantener viva su historia y su tradición, evocando con tristeza la época de las pampas libres, sin alambrado, que su pueblo recorría en grandes grupos a pie o a caballo.
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