Más de 80 personas se hicieron presentes en la Sociedad Italiana, entre ellas: estudiantes, docentes, médicos, productores, empresas de fumigación, fumigadores afectados, concejales (en función y candidatos), ingenieros agrónomos, comerciantes, periodistas, vecinos, técnico Pro Huerta, etc.
Los vecinos autoconvocados comenzaron contando el por qué de este evento. El mismo -explicaron- es el cierre de un trabajo de más de tres meses, que ha constado de recorrer las vecinales de la ciudad (Barrio Nuevo, El Silencio, Pedro de Vega, Nueva Esperanza y Ré, Barrio Las Américas, Unión, Nacer, Primera Junta, San Vicente, Malvinas, Estadio Municipal, Quilmes, Instituto) dando charlas sobre el tema, preguntando cuáles son las opiniones y los problemas de los vecinos respecto a esta problemática. Barrio tras barrio fuimos constando la reiterada circulación de aparatos fumigadores, su estacionamiento, permanencia en talleres e incluso el lavado. Olores de fumigaciones con avión o mosquitos muy cerca de la ciudad (con imágenes filmadas), en algunos barrios, intoxicaciones, casos oncológicos presumiblemente asociados a los agroquímicos, personas casi invalidadas de poder trabajar por los daños sufridos, presencia de cortadoras de bidones de venenos dentro de la ciudad, bidones de los mismos, de todo tipo y marca en el basural, algunos quemados o semi quemados con líquido dentro. Se pudo registrar también la preocupación por la presencia de silos muy cerca de la ciudad, los problemas que causa el plomo (una vieja lucha de la población: no hay en Ceres quien no sepa que no puede beber agua recogida de la lluvia si no se lavaron bien los techos, sin embargo todo sigue igual y nada se ha avanzado al respecto. Un caso emblemático de atropello a la salud).
En estas charlas, y con el aporte de los vecinos, se fue conformando un petitorio para ampliar y profundizar la ordenanza que reglamenta lo concerniente a los agrotóxicos en la ciudad. La misma pide inicialmente:
- la creación de una oficina que atienda todo respecto a esta problemática: prevención, concientización, control, etc. que pueda servir también para las cuestiones ambientales en general.
- la adhesión al fallo de San Jorge. (800 metros libres de fumigación con mosquitos y 1500 para aviones)
- la prohibición de depósitos de agroquímicos en la ciudad.
- la prohibición de circulación, guarda, lavado de aparatos de fumigación dentro de la ciudad.
- la elevación de los costos de las penalizaciones a los infractores y la in-habilitación para los reincidentes,
- la prohibición de fumigar con cualquier producto dentro de la ciudad, y el cese de las fumigaciones del ferrocarril dentro de la misma,
En tanto, Luis Carreras, enumeró a los actores que intervienen en esta problemática. Desde las acciones e inacciones del ejecutivo provincial, lo poco claro, y tibio, de los candidatos actuales, pormenorizando las acciones de la cámara de diputados que aprobara la media sanción de la reforma de la Ley 11 273 que acaba de perder estado parlamentario en el Senado por la inoperancia cómplice de los mismos. Respecto a la Justicia, la ubicó entre las que a pesar de su lentitud es de las que más ha avanzado y con pasos claros. Después, habló de las corporaciones, de los productores y del dinero con el cual los gobiernos ejecutan obras públicas y pagan sueldos. En esto se refirió a los municipios y comunas como rehenes de este dinero proveniente del agro, gobiernos con una mirada cortoplacista. Interpeló a la audiencia invitando a pensar el futuro para nuestros hijos y nietos, no sólo en términos de salud (hijos que no cuidarán a sus padres cuando éstos lleguen a la ancianidad, sino padres que tendrán que cuidar a sus hijos porque no podrán desarrollarse plenamente) sino también en términos de ambiente, de cómo quedará la tierra, el agua, las economías regionales. Luego, alguien del público estableció una relación de esta realidad con el período de La Forestal.
Finalizada la charla, clara y contundente de Carlos Manessi y Luis Carreras, se proyectó un breve video (que se podrá ver en este blog a partir del domingo próximo) en el cual se muestra la ciudad invadida de bidones, mosquitos y fumigaciones. A partir de allí se dio inicio a un intenso, rico y respetuoso debate, donde hubo posturas encontradas y experiencias fuertes de diferentes modos de vivir y ver el tema. Así apareció la controversia sobre si la siembra directa es la panacea que se predica y, junto a los agrotóxicos, la posibilitadora de mejores rindes. O es dañina, produce sobre dosificación de nutrientes y proliferación de hongos patógenos para los que se necesitarán cada vez más venenos, o si existen otras formas diferentes que podrían producir con similares rindes o mejores, así se nombró como alternativa la agricultura agro ecológica con ejemplos concretos (Naturaleza viva). Estuvo presente la mirada sobre las reglamentaciones que ya están en vigencia, sobre el trabajo de la fumigación, aportada desde una empresa familiar de fumigadores contando cómo trabajan. Entre los concurrentes, también estuvieron dos fumigadores con severas complicaciones de salud (tres intervenciones quirúrgicas uno y problemas de piel, hígado y cabeza, entre otros, del segundo), con sus testimonios estremecedores; "estuve 10 meses internado, todo el cuerpo me quemaba, perdí todas las uñas y los pelos, no podía respirar, creí varias veces que me moría y ahora tengo que tomar medicación y aún sigo teniendo problemas para respirar…". Fue planteado el problema de cómo ejercer los controles, del rol de cada ciudadano como alguien responsable del lugar en el que vive. Se planteó la contradicción entre cuidar la salud y el ambiente pero no tener otras alternativas ya que lo más rentable, y en algunos casos, lo que salva al productor es la soja. Pero también se remarcó que puede haber aprietos económicos que obliguen pero en realidad es un proceso en el cual, si no pensaste ni luchaste antes por un modelo distinto, cuando te das cuenta ya te tienen agarrado, por lo que se puso en el tapete el tema de la formación personal y la profesional, no sólo de ingenieros agrónomos sino de los propios productores. No se puede adscribir y creer en un sistema de producción agropecuaria por lo que dicen las propagandas y el discurso de las corporaciones y sus representantes locales. En ese sentido, se puso en debate; si este sistema de explotación agraria es digitado por las corporaciones, ¿cuándo pensaremos nuestra propia manera de ser y hacer nuestro país, de ser productor, de ser campesino y ciudadano? Hubo críticas para los agentes de salud de la ciudad, resaltándose la ausencia de compromiso con la problemática como la carencia de datos serios y registros sobre la implementación de los mecanismos que existen al respecto. (Los profesionales médicos presentes, a esta altura del debate se habían tenido que retirar).
La charla- debate se extendió hasta las 23,30 hs. dejanto una sensación de avances significativos; se ha mostrado, desde diferentes perspectivas, una preocupación palpable sobre las consecuencias de este sistema productivo, marcándose varias tareas pendientes para los vecinos autoconvocados y la ciudadanía que sienta un compromiso por la defensa de su salud y la de sus hijos, entre ellas:
- ir al concejo el martes 2 de agosto a partir de las 13,30 hs. para participar en el inicio del tratamiento del petitorio por la ordenanza,
- seguir de cerca el tratamiento de la misma y,
- bregar, mientras tanto, por la concientización de todos y todas en este aspecto.
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