En la cabecera de la manifestación estaban los dirigentes de organizaciones populares que llevaban una pancarta: "Palestina Estado soberano". y flanqueaban al Embajador palestino en Argentina, Walid Muaqqat, quien portaba el tradicional pañuelo palestino. Junto a él, marcharon, entre otros, los dirigentes sociales Luis Delía, Rubén Saboulard, Roberto Perdía y Federico Lopardo, varias Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), el sacerdote Luis Farinello, los periodistas Vicente Zito Lema y Carlos Aznárez, el sindicalista Carlos Chile, los dirigentes comunistas Patricio Echegaray y Jorge Kreines, los referentes de las organizaciones argentino-palestinas Tilda Rabi y Rafael Araya, la dirigente del MTS Vilma Ripol, las diputadas Cecilia Merchán y Graciela Iturraspe, el escritor Néstor Kohan, Israel Levi (militante judío pro-palestino) y una importante delegación de representantes de organizaciones árabes e islámicas en Argentina.
Detrás de ellos, agitando cientos de banderas palestinas y de sus respectivas organizaciones, marcharon militantes de las más importantes organizaciones populares y sociales argentinas, entre ellas el MTL, la CTA, el Movimiento Evita, la FTV, el PC, el PL, Comedor Los Pibes, Asambleas del Pueblo, MTS en Proyecto Sur, Quebracho y muchas más.
Durante todo el recorrido se vitoreó la causa Palestina y se abogó para que el reconocimiento en la ONU como Nación libre e independiente acelere el proceso liberador en el que está empeñado su pueblo, se reivindicó también a Jerusalén como la Capital histórica de la Nación Palestina, y se escucharon numerosas voces de repudio al sionismo y al Estado Terrorista de Israel.
Al llegar a la sede que la ONU posee en Buenos Aires, los organizadores de la marcha dieron declaraciones a los medios de comunicación, que en gran número se hallaban en el lugar. Luego de escucharse el Himno nacional argentino, el escritor Zito Lema leyó el documento consensuado por los convocantes. En uno de sus párrafos señala que "hace 63 años, la propia ONU, en una decisión inconsulta con el pueblo originario que habitaba en Palestina, resolvió la partición de su territorio, hasta ese momento ocupado por la potencia colonial británica. Pero ni siquiera esa resolución, la 181 del 29 de noviembre de 1947 fue respetada y el Estado de Israel se apoderó de toda la extensión territorial, complementando más la ocupación de toda Palestina en una guerra de conquista en el año 1967".
Luego señala la declaración: "Ninguna negociación de paz desde entonces, ha dado respuestas a los legítimos reclamos de Palestina. Ni los acuerdos de Oslo ni ningún otro que se haya firmado entre las partes. Israel ha incumplido de manera sistemática y deliberada cualquier iniciativa de paz que se haya establecido bajo el auspicio de la Comunidad Internaciona, incluyendo a los EEU, que más que un mediador imparcial, sólo ha mostrado al mundo su alianza incondicional con el Estado de Israel".
Después de mencionar que "los argentinos conocemos de colonias en el propio territorio" refiriéndose a las Islas Malvinas", se rechaza "la implantación de más de medio millón de colonos israelíes en tierras palestina y el muro de apartheid que Israel ha levantado en Cisjordania haciendo imposible el normal desarrollo de la vida cotidiana de sus habitantes". Se menciona también los más de 11 mil prisioneros que se hacinan en cárceles israelíes sin el derecho a un debido proceso".
Por todo ello, los firmantes del documento, señalan que "venimos a la fuente más representativa del multilateralismo, la ONU, para expresar nuestro absoluto respaldo a que Palestina sea reconocida en ese organismo como un estado soberano, miembro de pleno derecho, al igual que cualquier país sobre la tierra, como un hecho de justicia que se ha postergado demasiado tiempo".
Y concluye: "Es hora del nacimiento del Estado de Palestina, es hora de la libertad para su pueblo, es la hora de la independencia y de la soberanía".
Para finalizar el acto, se escuchó el himno palestino y se volvieron a agitar todas las banderas y escucharse gritos de apoyo incondicional a la causa palestina.
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Rafael Araya Masry
Palestina a la ONU: Con todos, contra todo
No sé si en algún otro momento del ya largo conflicto palestino-israelí se vio tanta histeria y ansiedad entre los gobernantes de Estados Unidos e Israel. Ellos no quieren saber nada con que la Autoridad Palestina se presente ante el Consejo de Seguridad de la ONU y la Asamblea General para reclamar -con absoluta justicia- su membrecía plena en dicho organismo, y que se le reconozca como un estado libre e independiente, luego de 34 años de ocupación de la totalidad del territorio palestino.
Emisarios a Ramallah van, emisarios vienen y la respuesta es siempre la misma: ''Detengan la construcción de asentamientos, reconózcannos como estado y nos sentamos a negociar'', es la respuesta casi monótona pero firme del Presidente Mahmoud Abbas. Pero parece que los enviados norteamericanos o son sordos o tienen un presidente sordo. La lógica que Estados Unidos e Israel quieren imponer a los palestinos -a estas alturas- no resiste el menor análisis ni tiene ya futuro. Y es que el pánico que los ataca en este momento tiene su razón de ser: si Palestina es reconocido como estado con dos tercios de los votos en la Asamblea General, que de hecho los tiene, aún siendo rechazada su solicitud por el veto norteamericano en el Consejo de Seguridad, quedará con un status de ''Estado Observador No-Miembro'', situación similar a la que ostenta hoy El Vaticano, lo que le permitiría integrar y adherir a los tratados, convenciones y agencias de la ONU como miembro pleno.
Y he aquí lo grave para Israel y EEUU; también puede suscribir e integrar el Tribunal Internacional de Justicia, cosa que tiene aterrado al gobierno israelí, que hasta hoy, ha actuado con absoluta impunidad y se ha consagrado como un estado que está por encima de la ley, gracias al apoyo incondicional de los norteamericanos, precisamente en el Consejo de Seguridad, amén de los montos inconmensurable que le otorga en líneas de crédito como asistencia militar. Porque recordemos que –según la ley internacional- la ocupación de territorios, el desplazamiento de población originaria y la construcción de colonias, está considerado un crimen de guerra. Además, Palestina sería un Estado ocupado por otro Estado, que se transformaría de inmediato en una potencia agresora, con las consecuencias de todo lo que eso conlleva en el plano de los tratados y convenciones internacionales.
Y ahí está el porqué de la insistencia de Barack Obama con el remanido argumento de que ''la paz sólo se logrará con negociaciones entre las partes y no con medidas unilaterales''. Porque a eso, los palestinos le responden ''Sí a concurrir a la ONU y Sí a las negociaciones''. Porque quieren hacernos creer que ambas posibilidades son contrapuestas cuando, en realidad, son absolutamente complementarias. Más aún, lo uno con lo otro son dos opciones siamesas.
Por otra parte, no es unilateral concurrir al organismo que representa la mayor síntesis de multilateralidad sobre el planeta: la ONU. Pero adentrándonos en este arbitrario concepto, pregunto: ¿No es unilateral la ocupación? ¿No es unilateral la implantación de medio millón de colonos en la Cisjordania? ¿No es unilateral la destrucción de aldeas, la demolición de casas y en concepto de ''detención administrativa'' gracias al cual 8000 prisioneros palestinos se hacinan en cárceles israelíes sin derecho al debido proceso? ¿No es unilateral el muro de apartheid que construyó Israel, que ya tiene casi 800 km y que se adentra hasta 20km en tierras palestina más allá de la línea verde de 1967?
En un momento en que observamos la denominada ''Primavera Árabe'', alentada por todo occidente por su carácter democrático (aunque cada caso tiene sus particularidades), los EEUU han aprobado todo lo que concierne a los países que se han visto involucrados en cambios sustanciales respecto de sus formas de gobierno. Pero parece que Palestina no merece el mismo trato ni el mismo camino. Cuando se menciona a Palestina, ahí la cosa cambia y es otra óptica la que prevalece. La de la negación permanente.
Es triste constatar que todas las promesas de Barack Obama hacia el mundo árabe en general y hacia Palestina en particular, no eran más que expresiones de deseo y frases de buena crianza. Porque la cruda realidad nos coloca ante la comprobación inequívoca de que este presidente norteamericano, lejos de distanciarse, ha profundizado las políticas de George W. Bush en cuanto a intervencionismo y apoyo de políticas de agresión y colonialismo contra países del tercer mundo. Fue él quien dijo el año pasado en la Asamblea General de la ONU: ''El próximo año, quiero ver en esta Asamblea sentada a Palestina como un miembro pleno''. ¿Y…entonces? Pasa igual que la vergüenza de la cárcel de Guantánamo o abandonar Irak o Afganistán; humo de colores. Cheques sin fondos entregados a la ilusión de quienes guardamos alguna expectativa de que algo sería diferente en la política exterior norteamericana.
No debe ser fácil estar por estos días en la piel de Netanyahu u Obama. A Israel le están expulsando embajadores, las voces que llaman al boicot a los productos israelíes en el mundo se multiplican, tal como aconteció con la Sudáfrica del apartheid y se van quedando irremisiblemente solos, cada vez más agobiados por los fracasos diplomáticos de un gobierno que huye hacia adelante y se niega a un diálogo de fondo que hubiese podido hacer fructificar la teoría de los dos estados: Israel y Palestina conviviendo uno al lado del otro. Prefirieron ir por todo. Tal vez la proclamación de Palestina como estado soberano en la próxima Asamblea General de la ONU, pueda servir de aire fresco para que la comunidad internacional, la misma que dio origen al Estado de Israel, lleve de una buena vez un poco de justicia para el pueblo palestino, que espera desde hace ya demasiado tiempo.
Fuente: http://radio.uchile.cl/columnas/123517/
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20/09/2011 |
PRIMER MINISTRO PALESTINO: “EL MUNDO YA NOS HA RECONOCIDO”
Salam Fayyad explica los controvertidos planes para solicitar esta semana el estatus de Estado miembro de Naciones Unidas y de por qué cree que esta acción no debiera ser considerada una iniciativa unilateral.
Martes 20 de septiembre de 2011| por Juliane von Mittelstaedt / Der Spiegel /
-En los años recientes, usted se ha dedicado a construir escuelas y caminos, reformar la administración y endurecer el combate contra el terrorismo en la Autoridad Nacional. ¿Está lista Palestina para la independencia?
-Sí, estamos listos. Y no soy sólo yo quien lo dice: también lo dicen organizaciones como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y Naciones Unidas. Ya confirmaron en abril que la Autoridad Palestina ha superado su umbral de relevancia para ser Estado. Para mí, éste es un certificado de nacimiento de nuestro Estado. Incluso si Israel no ha terminado su ocupación, la realidad del Estado palestino proyectado en terreno creará tanta presión de facto que un Estado palestino será inevitable.
-¿Y pasará usted a la historia como el padre fundador de Palestina?
-No sé si habrá un Estado palestino durante mi mandato, pero no tengo duda de que lo habrá.
-Pero usted denominó su programa político de dos años, que expira en los próximos días, como: “Terminando la Ocupación, Estableciendo el Estado”. ¿Prometió demasiado?
-Muchas personas describieron este programa como ambicioso, y yo fui al comienzo una de ellas. Pero ahora estamos mucho más cerca de la libertad de lo que estaríamos de otra manera. Por supuesto, me decepciona el hecho de que el proceso político no haya funcionado y que es improbable que nos libre de la ocupación israelí en septiembre o poco después.
PETICIÓN EN LA ONU
-¿Está usted a favor de acudir al Consejo de Seguridad a pedir el reconocimiento como Estado, aunque ello signifique un enfrentamiento con Estados Unidos, país que anunció que vetará la solicitud?
-Si yo pensara por un momento que sería posible convertirse por esa vía en miembro pleno de la ONU, definitivamente estaría a favor. Pero hay una brecha entre lo que yo quisiera tener y lo que puedo tener. Si es tan seguro, como en general se cree, que esa moción fracasará en el Consejo de Seguridad, entonces yo diría: tomemos un curso que sea más inclusivo, que nos asegure actuar de la mano con nuestros amigos en la comunidad internacional. Debiéramos tener detrás nuestro la más amplia alianza posible, de manera que la Unión Europea no se divida por esta votación.
-Pero Europa ya está dividida.
-Lo que estamos haciendo es consistente con la posición consensuada por la Unión Europea en 2009, la que fue confirmada el año pasado. Sólo como dato ilustrativo: ¿qué pasaría si vamos a la Asamblea General de la ONU y presentamos un borrador de resolución tomado textualmente de la posición del Consejo Europeo de 2009? Nadie podría decirme entonces por qué la UE debiera oponerse.
-Con el eventual veto en el Consejo, la ONU podría otorgar a Palestina a lo más el rango de Estado observador no miembro, parecido al Vaticano.
-Si la ONU declara que Palestina está lista para ser Estado, esa sola validación sería un logro mayor para nosotros los palestinos.
-Pero Palestina seguiría estando lejos de convertirse en un Estado independiente.
-La ONU misma no reconoce a países: son los países los que se reconocen entre sí. Tras la declaración de nuestra independencia, hecha por nuestro fallecido presidente Yasser Arafat en 1988, muchos países reconocieron a Palestina. En los últimos meses ha habido una significativa adición a la ya larga lista de países que reconocen a Palestina. Países se disponen a reconocernos y países están elevando el rango de nuestra representación en sus capitales. Se están encontrando marcos creativos para tratar con la Autoridad Palestina como si fuera un Estado soberano. El mundo ya nos ha reconocido.
-Aún así, muchos países no apoyan la iniciativa palestina ante la ONU. ¿Está usted decepcionado?
-Lo que en general me decepciona es el argumento de que estamos actuando unilateralmente. ¡Esto no es unilateralismo! Nuestro objetivo político es un Estado soberano en el 22% del Mandato británico de Palestina. Esta es la plena encarnación de la solución de dos Estados. ¿No es esto lo que el Gobierno de Israel afirma querer?
RELACIONES CON ISRAEL
-Las más recientes negociaciones con Israel colapsaron hace un año. ¿Sigue creyendo usted en el proceso de paz?
-Por supuesto. Las negociaciones con Israel son necesarias. No puede haber una solución sin un proceso político.
-El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente Mahmoud Abbas no se han vuelto a reunir desde entonces.
-El problema con las negociaciones no es que no hayan. Encuentro muy lamentable que, después de 18 años, ya no esté claro de qué estamos conversando. Negociamos sobre principios más que por seguridades y arreglos. Pero lo que necesitamos son acuerdos firmes y no perder tiempo en lograr breves declaraciones.
-Israel anunció que emprenderá medidas de represalia en respuesta a la iniciativa en la ONU. ¿Teme usted un nuevo estallido de violencia?
-La no violencia es una opción estratégica nuestra y es algo que yo personalmente creo que tiene un poder inmenso. Yo no renunciaré a ese rumbo. Al mismo tiempo, nuestro pueblo tiene derecho a expresarse. No es un crimen si nuestro pueblo se manifiesta por su libertad.
¿PRIMAVERA PALESTINA?
-Muchos palestinos están mirando anhelantes a Egipto y Libia, dos países donde el pueblo logró alzarse por su libertad. Podrían pensar: ¿por qué no hacemos nosotros lo mismo?
-La “primavera árabe” comenzó en Palestina mucho antes que en el resto del mundo árabe. ¿De qué se tratan estos levantamientos? Tienen que ver con el liderazgo gubernamental y los derechos de los ciudadanos. Eso es exactamente lo que impulsamos en nuestro programa hace dos años: derechos ciudadanos plenos, derecho al voto y un gobierno para el pueblo.
-Israel está amenazando con suspender las transferencias del dinero de impuestos y aduanas a la Autoridad Palestina si esta sigue adelante con su iniciativa en la ONU. Ustedes podrían quedarse muy pronto sin dinero.
-Ya estamos en medio de una crisis. El pago de salarios es difícil incluso ahora.
-¿Colapsaría la Autoridad Palestina si Israel detuviera el flujo de dinero?
-Estamos reduciendo nuestro presupuesto para reducir sustancialmente nuestra dependencia de la ayuda. Alguna gente utiliza la crisis como evidencia de que no podemos existir como Estado propio. Dicen: miren, no tienen siquiera dinero para pagar salarios. Pero hay docenas de países que han existido por décadas que han tenido que vivir crisis similares. ¿Los descalifica eso como estados? No.
DEMOCRACIA PALESTINA
-Este es su cuarto año como primer ministro y, sin embargo, usted nunca ha sido elegido. ¿Es democrática Palestina?
-Me considero un demócrata. Y por lo mismo me entusiasmó cuando hubo un acuerdo entre las dos facciones palestinas, Hamas y Al Fatah, para terminar la separación entre ellas. Tenemos que superar esta separación para llegar a ser una democracia que funcione plenamente.
-¿Habrá pronto un gobierno conjunto con Al Fatah en Cisjordania y Hamas en la Franja de Gaza?
-¿Por qué no? ¿Qué vamos a hacer? ¿Dividir al país? Soy alguien que espera el día en que se produzca la reconciliación.
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