Como el gobierno ¡y Monsanto!!! es soberano y popular reprime con patotas sindicales...¡¡¡es coherente!!!

El discurso estatal de la defensa de la soberanía nacional es engañoso, mentiroso. El jueves pasado en Malvinas Argentinas, vecinxs y organizaciones sociales fueron duramente reprimidxs, atacados y también descalificados por los medios. Monsanto y el estado comienzan a mostrar su rostro. El modelo extractivista, extrangerizante que impera en nuestro país- expandido en latinoamérica- cuenta con el acuerdo de los supuestos "bandos enfrentados": la corpo y el gobierno nacional. Los nuevos aparatos represivos incluyen a patotas gremiales y "barras bravas" que acompañanan a las fuerzas de seguridad. En el medio está la ciudadanía, vecinxs, poblaciones que no dejan de enfermar, de morir; los territorios contaminados, desmontados, los suelos destruidos, desertificados. Una vez más, el discurso de los derechos humanos está plagado de contradicciones.