Por Aníbal Hnatiuk
El espionaje, el Proyecto X y aquella brutal represión a estudiantes de la UNLP
20.02.2012 | 21.06
Se cumplen 16 años del nefasto 20 de febrero de 1996 cuando la policía bonaerense detuvo ilegalmente a más de 240 estudiantes de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) cuando se dirigían a una marcha en repudio a la adecuación de nuestro estatuto universitario a la Ley de Educación Superior menemista. Y me parece oportuno poner estas imágenes, ya que creo que se pueden relacionar con el recientemente “descubierto” Proyecto X, en el que, de confirmarse lo que trascendió, la Gendarmería estaría juntando información sobre activistas políticos y sociales.
Las carátulas que pueden verse en la galería de fotos pertenecen al archivo de la Dirección de Inteligencia de la Policía Bonaerense y me fueron entregados cuando solicité la información que tenía ese archivo sobre mi participación estudiantil, y la de tantos y tantas, en esas épocas de resistencia a los planes educativos del neoliberalismo menemista.
Los datos que fue juntando la policía sobre nuestra militancia estudiantil no fueron porque sí. En esa época, mediados de los 90, el menemismo quiso destruir la educación universitaria pública y gratuita, como venía destruyendo y vendiendo el patrimonio argentino. Ya se habían rifado los trenes, el petróleo, el acero, las comunicaciones, los aportes jubilatorios, y todo lo que se fuera nacional. Y la Policía Bonaerense investigaba a quienes nos oponíamos a esa entrega del país, a quienes participaban en organizaciones sociales, políticas, religiosas, de derechos humanos, etc.
Nosotros podemos decir con orgullo que la lucha estudiantil de esos años puso freno a una parte de ese plan menemista: arancelamiento y privatización de las universidades nacionales.
Pero el 20 de febrero de 1996, mediante un acuerdo entre el rector de la Universidad, Luis Lima, la Franja Morada, el gobernador Duhalde y la Policía Bonaerense, se organizó un operativo “tempranero” por el que se detuvo a más de 240 estudiantes que se dirigían a protestar frente a la asamblea universitaria, que pretendía aplicar la ley menemista al estatuto de la UNLP. Fue indignante que los asambleistas que no fueron detenidos votaran la reforma del estatuto, a sabiendas de que otros consejeros estaban presos debido a una maniobra del rector.
En un video, realizado por estudiantes de Periodismo de la UNLP, se relata (y relato) opiniones sobre esa jornada lamentable.
Aquella mañana, la Policía Bonaerense no fue a detener a cualquiera. Ya tenían nuestros datos, nuestras fotos, agrupados en archivos como los que muestran las tapas de estos expedientes. No iban a detener a los asambleistas de la UCR o el PJ, ya que sus tareas de inteligencia servían justamente para evitar esos errores.
La existencia del Proyecto X es más que preocupante, y no podemos dejar de pensar en este pasado reciente para acordarnos de lo que pueden hacer las fuerzas de seguridad con la información (ilegalmente) acumulada sobre la participación ciudadana en reclamos de nuestros derechos. La ley antiterrorista es otro ejemplo de esto. Es necesario detener estos avances de un poder punitivo ilegal y arbitrario que sin dudas en un gobierno u otro, con un juez u otro, pueden a caer sobre quienes pelean por sus derechos. Además de que son acciones fuertemente contradictorias con otras medidas de neto corte progresista, que en materia de derechos humanos se llevado a cabo durante estos últimos años.
Y resalto nuevamente algo que también se esboza en el video: somos parte de una generación de militancia estudiantil que peleó en la calle y pudo poner freno a una parte del plan menemista, y viendo lo que pasa en Chile, más orgullosos tenemos que estar de lo que defendimos, ya que los vecinos nos muestran cómo vive un país en donde hasta la educación es una mercadería (y cara).
El autor es abogado y militante político platense
Las carátulas que pueden verse en la galería de fotos pertenecen al archivo de la Dirección de Inteligencia de la Policía Bonaerense y me fueron entregados cuando solicité la información que tenía ese archivo sobre mi participación estudiantil, y la de tantos y tantas, en esas épocas de resistencia a los planes educativos del neoliberalismo menemista.
Los datos que fue juntando la policía sobre nuestra militancia estudiantil no fueron porque sí. En esa época, mediados de los 90, el menemismo quiso destruir la educación universitaria pública y gratuita, como venía destruyendo y vendiendo el patrimonio argentino. Ya se habían rifado los trenes, el petróleo, el acero, las comunicaciones, los aportes jubilatorios, y todo lo que se fuera nacional. Y la Policía Bonaerense investigaba a quienes nos oponíamos a esa entrega del país, a quienes participaban en organizaciones sociales, políticas, religiosas, de derechos humanos, etc.
Nosotros podemos decir con orgullo que la lucha estudiantil de esos años puso freno a una parte de ese plan menemista: arancelamiento y privatización de las universidades nacionales.
Pero el 20 de febrero de 1996, mediante un acuerdo entre el rector de la Universidad, Luis Lima, la Franja Morada, el gobernador Duhalde y la Policía Bonaerense, se organizó un operativo “tempranero” por el que se detuvo a más de 240 estudiantes que se dirigían a protestar frente a la asamblea universitaria, que pretendía aplicar la ley menemista al estatuto de la UNLP. Fue indignante que los asambleistas que no fueron detenidos votaran la reforma del estatuto, a sabiendas de que otros consejeros estaban presos debido a una maniobra del rector.
En un video, realizado por estudiantes de Periodismo de la UNLP, se relata (y relato) opiniones sobre esa jornada lamentable.
Aquella mañana, la Policía Bonaerense no fue a detener a cualquiera. Ya tenían nuestros datos, nuestras fotos, agrupados en archivos como los que muestran las tapas de estos expedientes. No iban a detener a los asambleistas de la UCR o el PJ, ya que sus tareas de inteligencia servían justamente para evitar esos errores.
La existencia del Proyecto X es más que preocupante, y no podemos dejar de pensar en este pasado reciente para acordarnos de lo que pueden hacer las fuerzas de seguridad con la información (ilegalmente) acumulada sobre la participación ciudadana en reclamos de nuestros derechos. La ley antiterrorista es otro ejemplo de esto. Es necesario detener estos avances de un poder punitivo ilegal y arbitrario que sin dudas en un gobierno u otro, con un juez u otro, pueden a caer sobre quienes pelean por sus derechos. Además de que son acciones fuertemente contradictorias con otras medidas de neto corte progresista, que en materia de derechos humanos se llevado a cabo durante estos últimos años.
Y resalto nuevamente algo que también se esboza en el video: somos parte de una generación de militancia estudiantil que peleó en la calle y pudo poner freno a una parte del plan menemista, y viendo lo que pasa en Chile, más orgullosos tenemos que estar de lo que defendimos, ya que los vecinos nos muestran cómo vive un país en donde hasta la educación es una mercadería (y cara).
El autor es abogado y militante político platense
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